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Un cónclave de la coalición: Lacalle llama a legisladores, asesores y gabinete para el 5 de abril

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Lacalle Pou destaca que la coalición de gobierno que armó para ganar es “inédita” por haber logrado acuerdo con cinco partidos. Foto: Nicolás Pereyra
NICOLAS PEREYRA

CRUCES Y TENSIONES EN MINISTERIOS

El encuentro servirá para bajar tensiones y amenizar un clima que se ha visto tensado por algunos hechos en varios organismos del Estado.

Algunos líos, unos cuantos desentendimientos entre compañeros, y otros tantos casos de falta de diálogo entre los socios en los ministerios y organismos públicos, son parte de un combo silencioso que existe en la coaliciónmulticolor” de gobierno.

En ese marco, y con el objetivo de programar la agenda oficialista, el presidente Luis Lacalle Pou convocó a todos los jugadores de la coalición a un encuentro en la residencia presidencial de Suárez y Reyes para el lunes 5 de abril a las 10:30 horas.

La intención del mandatario es conversar con todos los diputados, senadores, ministros, subsecretarios y asesores del gobierno sobre la marcha de la administración nacional, y trazar las líneas estratégicas comunes de su gobierno. Los citados son unas 100 personas.

El encuentro servirá para bajar tensiones y amenizar un clima que se ha visto tensado por algunos hechos en varios organismos del Estado, que dificultan la gestión nacional.

La gran mayoría de esos casos han permanecido en un segundo y tercer plano en la opinión pública, producto de la gestión de la pandemia por el coronavirus. Pero no pasaron inadvertidos para Lacalle, que incluso ha manejado la posibilidad de realizar algunos cambios para solucionar esos diferendos.

En el Ministerio de Transporte se da una situación particular: el número uno y el dos son blancos. Sin embargo, el relacionamiento entre el ministro Luis Alberto Heber (herrerismo) y el subsecretario Juan José Olaizola (Aire Fresco) no fue bueno en el primer año de gestión.

Según comentaron jerarcas de esa dependencia, ambos tienen “improntas de trabajo diferentes” que los han llevado a chocar por algunos temas. El asunto llegó a oídos del presidente, que incluso en algún momento manejó la posibilidad de hacer un cambio para solucionarlo. Eso se descartó a comienzos de este año, al menos por el momento, ya que los jerarcas han tenido un mejor intercambio personal.

Luis Alberto Heber, ministro de Transporte y Obras Públicas. Foto: Leonardo Mainé.
Luis Alberto Heber, ministro de Transporte y Obras Públicas. Foto: Leonardo Mainé.

En el Ministerio de Defensa se dio el cruce entre dos socios de la coalición: el ministro Javier García (Partido Nacional) y el subsecretario Rivera Elgue (Cabildo Abierto). Desde el inicio del mandato no tuvieron el mejor diálogo, cuando el número dos (militar retirado) le cuestionó al ministro por no haberle consultado en la elección de los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, que nombró el presidente de la República.

Ambos mantienen un diálogo correcto, pero Elgue ha comentado con sus compañeros de partido que García no tiene “la consideración pertinente” a la hora de definir asuntos técnicos de defensa nacional.

El integrante del Ministerio de Defensa y cabildante no ahorró epítetos ofensivos. Foto: Fernando Ponzetto
Ministerio de Defensa Nacional. Foto: Fernando Ponzetto

Donde se cruzaron diferencias entre blancos y colorados fue en el Ministerio de Industria. Allí se generaron discrepancias por la forma de trabajar entre el ministro, Omar Paganini (Partido Nacional), y el subsecretario Walter Verri (Partido Colorado). Se dieron en especial al comienzo de la gestión, pero también hubo “chisporroteos” en este 2021, comentaron a El País fuentes oficiales.

Uno de los temas que generó malestar en el número dos fueron los cambios en la política de etiquetado. Verri comentó a sus correligionarios colorados que varias veces se ha enterado de las decisiones de la cartera cuando eran dados a conocer por la prensa. A su vez, Paganini ha comentado con dirigentes blancos que el subsecretario se “corta solo” en sus salidas públicas, sin haber conversado previamente una estrategia común. De todos modos, la relación entre ambos es adecuada.

La ministra de Vivienda, Irene Moreira, y el subsecretario, Tabaré Hackembruch, llevan un relacionamiento correcto. La dirigente de Cabildo Abierto y el colorado de Canelones han logrado aceitar su trato, a pesar de tener diferencias sobre la impronta de la cartera. Dos jerarcas de ese ministerio consultados por El País comentaron que Hackembruch ha evitado cuestionar decisiones no compartidas para no tensar la relación.

Algo parecido ocurre en el Ministerio de Ganadería. Allí los tres principales son blancos. La diferencia es que el ministro Carlos María Uriarte está por el Partido Colorado, y el subsecretario Ignacio Buffa, y la directora general, Fernanda Maldonado, fueron colocados por el Partido Nacional.

Entre el dos y la tres la confianza es extrema. Algunas diferencias se han dado con el ministro, sobre todo por expresiones públicas desafortunadas que ha manejado en su debut como jerarca público.

En el Ministerio de Desarrollo Social los desentendimientos eran en varias direcciones. El ministro Pablo Bartol, el subsecretario Armando Castaingdebat, y el ahora ex director general Nicolás Martinelli no encontraron un buen funcionamiento. Esto fue observado por Lacalle Pou, quien decidió cambiar al número tres, y ofrecerle un cargo de asesor directo suyo en la Torre Ejecutiva.

Pablo Bartol, ministro de Desarrollo Social. Foto: Marcelo Bonjour
Pablo Bartol, ministro de Desarrollo Social. Foto: Marcelo Bonjour

En el Ministerio de Turismo la situación es atípica. El ministro Germán Cardoso (Partido Colorado) y el subsecretario Remo Monzeglio (Partido Nacional) tienen aceitada la dinámica de trabajo y “juegan de taquito”, comentaron varios jerarca de esa dependencia.

La dificultad está con el director nacional de Turismo, Martín Pérez Banchero, quien ingresó al cargo proveniente del sector colorado de José Amorín Batlle (lista 15). La información que llegó al piso 11 de la Torre Ejecutiva fue que el jerarca no concurría a trabajar a su despacho, tenía muchas faltas, y que cuando se lo trataba de ubicar por teléfono -en el entendido de que podía estar teletrabajando- no era sencillo de lograr. Sin embargo, la mayor disconformidad de los jerarcas pasa por la falta de resultado y por la no búsqueda de soluciones para los temas que Pérez Banchero tiene a cargo.

Las fuentes políticas consultadas para este artículo señalaron que los jerarcas decidieron nombrar un coordinador técnico de Turismo, Óscar Iroldi. Este fue el desenlace tras entender que las charlas con Pérez Banchero para mejorar en su tarea no habían sido fructuosas, y que su puesto se dio por cuota política. Mientras tanto, sigue en el ministerio aunque sin respaldo del ministro ni del subsecretario.

Una mesa de negociación anhelada por los socios

Los líderes del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti y Adrián Peña, y el de Cabildo Abierto, el senador Guido Manini Ríos, insistieron al presidente Lacalle Pou con la conformación de una mesa de negociación interna de la coalición “multicolor” que al momento no se ha concretado. El presidente dijo que no “tendría problemas” pero optó por el diálogo “mano a mano”.

La orden oficial: “bajar la pelota”
Torre Ejecutiva. Foto: Fernando Ponzetto

La situación en algunas empresas públicas es similar a lo que ocurre en la interna de varios ministerios. La semana pasada El País informó del conflicto en AFE entre el presidente Miguel Vaczy (Partido Nacional) y el vicepresidente de ese organismo Gustavo Osta, dirigente del Partido Colorado.

La falta de diálogo y unos cuantos cruces entre ambos instalaron un escenario de “guerra” dentro de AFE, admitido por varios jerarcas de la empresa. A raíz de la publicación del artículo, fuentes de la Presidencia informaron a El País que altos jerarcas de la Torre Ejecutiva mantuvieron contacto con los directores de AFE para intentar “bajar la pelota” y “quitar tensión” para evitar problemas mayores.

Pero AFE no es el único lugar donde se han originado diferencias de fondo entre jerarcas de la coalición de gobierno que están en su puesto representando a los diferentes partidos políticos miembros.

En el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) la vicepresidenta Sandra Etcheverry (Partido Nacional) tuvo diferencias con la presidenta Rosana de Olivera (Cabildo Abierto), a tal punto que varias de las decisiones del directorio fueron aprobadas con los votos de la presidenta y la representante de la oposición Andrea Venosa (Frente Amplio). Etcheverry estuvo en contra de ciertas designaciones que su compañera de coalición igual decidió llevar adelante con el apoyo de la frenteamplista.

En Ancap, el vicepresidente Diego Durán (Partido Nacional) ha chocado con el presidente Alejandro Stipanicic, un técnico del Partido Colorado. Su alto perfil y la toma de decisiones inconsultas provocaron los conflictos. Sobre fin de año la negociación de Durán para dar un beneficio en el precio de los combustibles a los productores arroceros generó el enojo del resto del directorio, al entender que fue una “movida inconsulta”. La queja llegó a la Torre Ejecutiva.

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