FRENTE AMPLIO 

Una telenovela fue su llegada a la intendencia de Montevideo. Christian Di Candia era el cuarto suplente de Daniel Martínez. Apenas iba a estar unos meses al frente del gobierno departamental y ahora terminará siendo intendente por más de un año y medio. Su alto perfil mediático lo llevó a más de una polémica con el recién instalado gobierno de Luis Lacalle Pou.

Tomó la decisión dehacer peatonal 18 de Julio, aun con la opinión contraria de los científicos que asesoran al gobierno por el coronavirus. La semana pasada le escribió una carta al primer mandatario en la que pidió la vuelta de las actividades culturales, luego de cuestionar la decisión de habilitar las reuniones religiosas. Pero las diferencias las viene marcando desde mucho antes. A pocos días de que el ministro del Interior Jorge Larrañaga iniciara su gestión, Di Candia se quejó de los operativos de seguridad en espacios públicos por “afectar la convivencia y generar preocupación entre los vecinos”.

No es el típico político uruguayo. Tiene menos de 40 años y esa vitalidad se nota, dicen sus allegados. Trata varios temas a la vez y es de escuchar lo que dice el equipo que lo rodea. No tiene problemas de que lo convenzan y en general sigue la misma dirección de políticas trazadas por Daniel Martínez, dijeron a El País fuentes de la IMM. “No es que asumió y cambió todo, lo que hizo fue continuar con lo que se había comenzado”, comentó un jerarca del gobierno departamental a El País.

Asumir como intendente no le fue fácil. Llevó horas y horas, y días y días, de conversación con su familia y sus amigos más cercanos, entre ellos Denisse Legrand. Tuvo que dejar la prosecretaría de la intendencia y con ello la estabilidad de un empleo público que tenía reservado en la Junta Departamental de Montevideo y era “bien remunerado”.

“Fueron muchísimos días de reflexión. Muchísimos días de decir que hay que animarse e irse a ese lugar, renunciando a un montón de cosas que significan la estabilidad de un empleo público”, contó Legrand a El País.

Sus más allegados entienden que un factor determinante de su personalidad es haber sido padre joven, ya que con 25 años tuvo su hijo Salvador, hoy un adolescente de 14, a quien también le consultó antes de aceptar la propuesta de Martínez de ser intendente, tras la renuncia de Óscar Curutchet y Fabiana Goyeneche.

Di Candia sabía que al asumir como intendente aumentaba su exposición y también las críticas. Y fue así como fotos suyas fumando marihuana se viralizaron en redes sociales. “Se puede tener diferentes opiniones sobre el uso de una droga, que es legal, pero tiene toda la libertad de hacerlo”, señaló Legrand. Su impronta política está enfocada hacia los jóvenes y las mujeres. Su defensa de la llamada “agenda de derechos” no es nueva, ya que siempre fue un tema que le importó desde que inició su militancia en Asamblea Uruguay, luego en Casa Grande y ahora en su sector, Magnolia.

Cuando recién asumió, en abril del año pasado, Di Candia se había mostrado abierto en su relacionamiento con Adeom. “Venía manejando un perfil diferente al de Martínez, tenía diálogo con nosotros, pero en estos últimos meses tiene una actitud muy similar”, dijo a El País la presidenta del gremio Valeria Ripoll. Señaló que incluso llamó la atención que en varias entrevistas “ataca” al gremio y cuestiona los comunicados que se hacen. “No es que sorprenda, pero venía muy bien la relación. Hoy estamos en una situación de relacionamiento que es igual a la que tenía Martínez. Sinceramente espero que no sea vinculado a lo que son las encuestas, que posicionan a Martínez como intendente y convengamos que Di Candia dejó su trabajo en la Junta y depende del resultado electoral para ver su destino”, concluyó Ripoll.