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"China hace mercantilismo de vacunas a cambio de beneficios políticos", dice emisario de Biden en Uruguay

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Juan González, emisario de Joe Biden, en entrevista con El País. Foto: Leonardo Mainé

ENVIADO DE EE.UU.

En entrevista con El País, Juan González, principal asesor de Joe Biden para América Latina, sostuvo que EE.UU. quiere colaborar en materia de seguridad y alcanzar nuevos acuerdos económicos.

Juan González es el principal asesor de Joe Biden para América Latina y llegó ayer a Uruguay luego de visitar Colombia y Argentina. Se reunió con Luis Lacalle Pou y con los ministros Francisco Bustillo, Jorge Larrañga y Javier García.

Luego, en entrevista con El País, sostuvo que EE.UU. quiere colaborar en materia de seguridad y alcanzar nuevos acuerdos económicos. Para González, la pandemia podría provocar una crisis democrática en la región. También sostuvo que Estados Unidos prepara un plan de vacunación internacional, el que se implementará luego de inocular a todos sus ciudadanos. Y lo hará sin nada a cambio, a diferencia -sostiene- de lo que han hecho China y Rusia.

-¿Cuáles son los objetivos de esta gira que usted, como emisario Joe Biden, está haciendo por América Latina?

-Somos muy conscientes de que la región está lidiando con una pandemia y una crisis económica histórica, y en este contexto estamos tratando de buscar vínculos de cooperación. La señal que expresé en cada uno de los países que fueron parte de esta gira -Colombia, Argentina y por último Uruguay- fue que esta administración está dispuesta a trabajar con cualquier gobierno elegido democráticamente en aras del bien común, sin importar ideologías. Hemos visto gobiernos y líderes que piensan distinto, y lo hicimos así porque queremos dar una señal.

-La razón de su viaje a Uruguay es el fortalecimiento de las alianzas entre ambas naciones. ¿Qué tipos de acuerdos se podrían ver fortalecidos?

-Vemos de forma muy positiva la relación que han tenido los Estados Unidos con Uruguay a lo largo de varios gobiernos. Si el mundo tuviera más países como Uruguay sería un lugar mucho mejor. Estamos buscando colaboración en el espacio económico y en la seguridad -que importa mucho aquí y es nuestro interés apoyar el combate contra el tráfico de drogas. Estamos pensando cuál es la ruta de trabajo que vamos a trazar en otros temas, como ser el cambio climático, área en la que Uruguay es un líder. También estamos pensando qué podemos hacer juntos en lo que respecta a Defensa, pues Uruguay también ha sido un referente en las misiones de paz.

-En concreto en lo que respecta a seguridad, ¿se piensa en realizar operativos conjuntos o en proveer a Uruguay algún tipo de tecnología?

-Lo que quiera o necesite Uruguay para poder ganar el combate contra el narcotráfico y la criminalidad, estamos dispuesto a explorarlo. Los principios y los enfoques los veremos. Queda pendiente analizar qué vamos a poder hacer juntos en concreto.

-¿Qué cambios podemos esperar en la relación con la región, en comparación con lo que fue la gestión de Donald Trump en Estados Unidos?

-Las diferencias de las administraciones son en el tono, pero también en el enfoque. Está en el interés de la administración Biden y de los Estados Unidos apoyar una visión para América Latina y el Caribe que sea segura, democrática y de clase media. Y esto corre para todos, desde Canadá a Tierra del Fuego. Nosotros no venimos a dictar cátedra, sino a hablar con aliados que saben cosas de las que nosotros podemos aprender. Queremos ser socios y mostrar la buena voluntad.

-Algunas notas de prensa hablaron de tres prioridades de su viaje: la crisis climática, la pandemia por el COVID-19 y las amenazas a la democracia en la región y el mundo. ¿Qué amenazas a la democracia visualiza en América Latina?

-La mayor amenaza es la pandemia. La región tiene, en líneas generales, un consenso sobre la democracia, pero aquellas personas que están sufriendo por la pandemia se están preguntando si la democracia es lo mejor para todos. Nosotros estamos muy enfocados en una respuesta coordinada y robusta de la pandemia, para asegurarnos que el consenso a favor de las democracias representativas no se caiga, para que no surjan gobiernos autoritarios.

-O sea, Estados Unidos piensa que la pandemia nos llevará a una crisis y que esto va a hacer que las democracias no sean tan bien valoradas…

-Vamos a estar viendo una crisis de gobernanzas. Esto va a pasar, también, porque América Latina y el Caribe no tienen sistemas de salud robustos. La inigualdad persiste, aún antes de la pandemia estábamos viendo protestas en América Latina por individuos que se sentían abandonados por la falta de progreso y crecimiento en los países. La democracia es un proyecto de desarrollo económico y social. Ahí está nuestra diferencia con China, que no le importa si un gobierno es autoritario o democrático, lo que le importa es la relación económica a todo costo. Que no se entienda mal: no le estamos pidiendo a los países de la región que escojan entre los Estados Unidos o China, porque entendemos el contexto regional y no somos la administración Trump. Biden sabe que si queremos competir con China lo que tenemos que hacer es correr más rápido. Pero también como región tenemos que tener una conversación sobre los derechos universales que deben ser respetados siempre.

-China es el principal socio comercial que tienen varios países, entre ellos Uruguay. ¿El gobierno de Biden va a intentar torcer eso?

-China es uno de los socios comerciales más grande de Estados Unidos, junto a Canadá y Argentina. Tenemos una relación económica con China, pero tenemos claras diferencias. Nuestra relación comercial con Uruguay no tiene nada que ver con China, tiene que ver con Uruguay. Y lo que estamos viendo es cómo podemos crear una agenda proactiva, constructiva y positiva bilateral en el ámbito económico, y para esto vamos a ir al ritmo al que esté dispuesto Uruguay.

-Usted se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, ¿se habló de la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC)?

-No se ha llegado a esa conversación. Sabemos que Uruguay y el Mercosur están conversando, pero nosotros no somos parte de esa conversación. Lo que estamos haciendo es estrechar la mano para ver qué podemos hacer, algo que implique para ustedes beneficios concretos.

-Uruguay está intentando una flexibilización del Mercosur. Brasil y Paraguay estarían de acuerdo, pero Argentina se ha mostrado más reticente. ¿A Estados Unidos le serviría que Uruguay estuviera más libre para realizar acuerdos?

-Eso ya es tema del Mercosur. Pero un comentario que quiero hacer es que cuando nosotros estábamos en la administración Obama-Biden (2009-2017) tratamos de promover puentes entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur, y esto se podría volver a hacer. Esto no tiene que ver con modelos económicos de comercio libre o comercio cerrado, tiene que ver con buscar las mejores estrategias para beneficiar a cada uno de los países y a sus ciudadanos.

-Hablamos de las debilidades de la democracia en América Latina y también de los sistemas de salud de la región, que usted decía que no eran muy robustos. Estas son críticas que el Partido Demócrata de Biden le solía hacer la administración Trump, por sus ataques a la democracia y también por su decisión de ir hacia atrás con el plan de salud creado por Barack Obama.

-Van directo al grano del debate político que se está viviendo en los Estados Unidos. Hoy en día en Estados Unidos usar una mascarilla es un acto político, y llegamos a ello por la administración de Donald Trump. Hay un debate muy serio en el país sobre qué rol debe tener el gobierno y qué límites. Un límite es el de la ciencia, no se puede ir contra lo que la ciencia dice. Si logramos limitar esto, si encontramos la manera, vamos a poder cerrar debates abstractos que han abierto puertas a los populistas en todo el mundo para justificar cambios que no están basados en nada concreto. Los populistas en los Estados Unidos son como flautistas de Hámelin, que tienen características de supremacistas blancos preocupantes.

-El presidente argentino, Alberto Fernández, le pidió a usted ayuda para la adquisición de vacunas. ¿Estados Unidos va a cumplir algún tipo de rol en la región para socorrer a los países que no han podido recibir un número de dosis suficiente?

-La primera responsabilidad de los Estados Unidos es vacunar a su población, pero ya estamos desarrollando un plan internacional para ayudar a otros países. Y cuando estemos listos para hacerlo, seremos el líder global en coordinar la respuesta a la pandemia, porque Estados Unidos no se puede recuperar hasta que el resto del mundo se recupere. Estamos pensando también en empezar a coordinar acciones para producir las vacunas para las futuras pandemias. Esto implica redefinir normas y asegurar que las acciones están basadas en ciencia, no en política. China y Rusia lo que hacen es un mercantilismo de vacunas para conseguir beneficios políticos. Cuando Estados Unidos comparta vacunas no será a cambio de un acuerdo político, sino porque estará de nuestro interés que la gente se vacuna.

-Nosotros justamente nos estamos vacunando con las dosis del laboratorio chino Sinovac…

-Lo importante es que los países vacunen a sus poblaciones; no importa si es con Pfizer, Moderna o Sinovac. Eso no se lo vamos a culpar a ningún país.

-¿No hay un reproche contra Uruguay en lo que usted dijo, en cuanto a cómo China comercializa sus vacunas?

-No, porque son decisiones que deben tomar los países para cuidar a sus poblaciones. Lo único que yo digo es que cuando lo hagamos nosotros, y seremos el líder global, lo vamos a hacer a cambio de nada.

-¿Habrá una reunión de Lacalle Pou con Biden?

-Estamos trabajando en una agenda de cooperación y la meta es que haya una conversación entre los presidentes.

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