MONTEVIDEO

En setiembre de este año, durante la campaña electoral, la Asociación Uruguaya de Publicidad Exterior y Medios Afines (Aupema) advirtió a la Intendencia de Montevideo que había carteles colocados en edificios con publicidad del entonces candidato frenteamplista Daniel Martínez y del exintendente Christian Di Candia que violaban la normativa municipal.

Esto llevó a que el edil Javier Barrios Bove, del sector Por la Patria del Partido Nacional, cursara un pedido de informes a la administración municipal, para obtener respuestas sobre el planteo.

El mismo fue contestado por la actual administración, que señaló que en al menos uno de los casos denunciados hubo una clara violación a la normativa. En concreto, la respuesta señala que una gigantografía de Martínez que se encontraba en Bulevar España y Bulevar Artigas fue colocada por una agencia de publicidad pese a que el permiso le había sido denegado.

“Cuando constataron la falta, el mismo día de mi denuncia, le pusieron una multa de 60 Unidades Reajustables. Además de informar a la empresa, notificaron al Frente Amplio, pero a pesar de ello el cartel siguió hasta el final de la campaña”, dijo el edil Barrios Bove a El País.

“Lo más llamativo es que a pesar de estar constatado desde el 15 de setiembre por la intendencia que el cartel en cuestión estaba en flagrante violación a la normativa, aún sigue ahí. Durante toda la campaña con la propaganda política y en la actualidad con avisos de distintos anunciantes. Si en cualquiera de los tramos de la campaña (internas, nacionales, balotaje o departamentales) algún partido político violaba una norma vinculada a la publicidad (ya sea con columneras o banderas gigantes), las mismas eran retiradas inmediatamente por el cuerpo inspectivo de la intendencia. En este caso no solo no ocurrió lo mismo, sino que el soporte publicitario aún sigue a la vista de todos, facturando para la empresa”, agregó Barios Bove.

En julio de 2017 fue presentada en la Intendencia de Montevideo la nueva normativa departamental sobre cartelería y publicidad exterior, con presencia del entonces intendente Martínez.

La reglamentación surgió de un largo proceso de participación entre las distintas partes involucradas, gremiales empresariales (Aupema y la Cámara de Publicidad Exterior) y la comuna, para fijar las pautas “manteniendo el equilibrio entre la polución visual y la libre competencia de empresas en el mercado”.