NUEVA SECRETARIA DE LA UAM

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Una polémica atrajo la atención de los medios hacia Adriana Zumarán. Ingeniera agrónoma y productora frutícola de toda la vida, el jueves su nombre resonó al anunciar a través de una carta dirigida al presidente Luis Lacalle Pou que dejaría el cargo de secretaria general de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) -al que había sido designada por el Poder Ejecutivo- porque no tenía acceso a la información ni era parte de los procesos de decisión de la nueva institución.

Un día después, el presidente Lacalle Pou y la intendenta de Montevideo Carolina Cosse acordaron un llamado a elecciones para la integración del directorio de la UAM (en mayo) al que se sumará finalmente Zumarán.

La vida e historia familiar de Zumarán ha estado ligadas fuertemente al campo. Su padre, el excandidato presidencial y exlegislador del Partido Nacional Alberto Zumarán, había heredado cuando ella nació en 1969 un pequeño predio de una quinta en Rincón de Melilla dedicada a la producción de frutas de hoja caduca (manzanas, duraznos, peras). Desde entonces Zumarán fue desarrollando su tarea profesional y política en paralelo a su emprendimiento en la granja. Su hija comenzó a acompañarlo en esa faceta desde niña, especialmente en las vacaciones de verano, hasta que a los 18 -cuando ya se había decidido a estudiar agronomía- se integró formalmente al trabajo en la empresa.

Con el tiempo fue asumiendo todas las responsabilidades del negocio familiar: el área agronómica, administrativa, operativa y comercial. Hoy en día, la empresa comercializa peras y manzanas. En los años 80 también abarcaba cítricos, pero la caída de la rentabilidad de ese rubro devolvió a la firma a su producción original.

La figura de su padre no influyó en ella en el plano del interés político. “Soy muy respetuosa de lo que es la actividad política, me parece esencial y soy admiradora en muchos casos de quienes la llevan adelante, porque por mi historia familiar sé sus sombras y sus luces pero nunca me lo planteé como opción porque no es mi vocación”, explicó Zumarán a El País.

Con vistas a mayo, cuando se espera quede conformado el nuevo directorio de la UAM, Zumarán dijo que continuará visitando el complejo para conversar con los distintos actores como los representantes del personal de carga y descarga y las gremiales de productores.

La futura secretaria general tiene claro cuáles serán las prioridades de su labor: la primera será atender la situación de los pequeños productores. “Si pensamos en la UAM de hoy hay un riesgo cierto de que determinada escala de productores no pueda mantenerse comercializando su producción y eso me preocupa muchísimo”, dijo a El País. Trabajar en mejorar la calidad de los alimentos y “generar una política de género en la UAM” son otros dos temas que impulsará.

De cara a su gestión asegura que el “norte” será “no perder de vista que la UAM tiene que ser un instrumento de desarrollo” de la granja. “No puede ser ni un lugar de contienda política, ni de lucha de poderes. Tiene que ser una herramienta para que el sector esté mejor con todos sus agentes”, finalizó la nueva secretaria general.