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Brecha de cuatro puntos entre quienes están a favor y en contra de la derogación de la LUC

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Corte Electoral comienza cotejo de firmas para habilitar referéndum contra la LUC. Foto: Francisco Flores

REFERÉNDUM

La aprobación de gobierno está asociada a las preferencias de voto. Entre quienes califican la gestión como “buena” o en forma neutra se encuentra el mayor porcentaje de indefinidos.

Corte Electoral comienza cotejo de firmas para habilitar referéndum contra la LUC. Foto: Francisco Flores
Corte Electoral realiza el cotejo de firmas para habilitar referéndum contra la LUC. Foto: Francisco Flores. Archivo.

La Corte Electoral avanza en su conteo de las firmas para habilitar un referéndum para derogar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC). Hasta este miércoles, el organismo llevaba aceptadas 256.566 firmas y había rechazado otras 25.998 (en su mayoría por datos incompletos). Mientras la revisión sigue su curso, una nueva encuesta de la consultora Opción muestra cierta paridad en la intención de voto ante un eventual referéndum.

Los datos del Monitor de Opinión Pública de la consultora, dados a conocer en Telenoche, tras la encuesta a 800 personas representativas de la población uruguaya en edad de votar, da una leve ventaja de cuatro (41% a 37%) en favor de la derogación de la ley. Pero la cifra de indecisos (19%) y de quienes votaría en blanco o anulado (3%) no permite hasta ahora saber si los impulsores del referéndum conseguirían el 50% más uno de los votos válidos necesarios para la victoria del “Sí”.

“El escenario proyecta como decisivo el comportamiento de los actuales indefinidos”, explica el informe de Opción.

En este sentido, la película muestra una estabilidad en la intención del voto durante los últimos meses: entre mayo y agosto crecieron un punto los que votarían para que se deroguen los artículos. En ese mismo período cayó un puno los que votaría para que se mantenga la versión actual de la LUC. Y por ese leve movimiento de duplicó la brecha.

Cuando se observan las preferencias partidarias surge una brecha significativa y, según la consultora, “esperable”. Entre los frenteamplistas, el 80% votaría por la derogación, el 9% por mantener la ley y un 9% está indefinido. Entre los electores multicolores, los que votarían por mantener la ley superan en 45 puntos a quienes votarían por la derogación (62% a 17%) y los indefinidos alcanzan el 21%.

Más allá de la diferencia según el signo político, el Monitor muestra que el Frente Amplio estaría fidelizando a su electorado. “Hay 18 puntos de diferencia entre los electores frenteamplistas que apoyan la posición derogatoria impulsada por su partido y los electores multicolores que apoyan la posición (unánime) de los partidos de la coalición en favor de la ley (80% a 62%). Esto es lo que explica que, pese a que la CM (coalición multicolor) en su conjunto superara por 15 puntos al FA en las elecciones de octubre de 2019, de cara al referéndum predominen los impulsores de la derogación sobre los defensores de la ley”.

La aprobación de gobierno, a su vez, está asociada a las preferencias de voto. Entre quienes califican la gestión como “buena” o en forma neutra se encuentra el mayor porcentaje de indefinidos respecto a la LUC. “Es factible que la aprobación del gobierno al momento del referéndum incida en el resultado final, muy especialmente entre quienes tienen identidades partidarias débiles y/o volátiles. Al cruzar los datos de aprobación de gobierno con intención de voto en el referéndum, efectivamente se comprueba una fuerte asociación en la dirección esperada y con un claro efecto escalonado: cuanto mayor el nivel de aprobación al gobierno, menor el porcentaje que derogaría la LUC”, dice Opción.

Entre los que apoyan la derogación de los 135 artículos, solo una minoría aprueba el desempeño del gobierno. Por ejemplo: solo un 6% entre quienes consideran a la gestión “muy buena” derogaría la ley y un 21% lo haría entre quienes califican a la gestión como “buena”. En los segmentos que no aprueban al gobierno, en cambio, el apoyo a la ley se vuelve minoritario: 19% entre quienes califican la gestión como “ni buena ni mala” y 8% entre quienes desaprueban la gestión (en su casi totalidad electores frenteamplistas).

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