Senadores

Luego del informe del senador Juan Castillo pidiendo la aprobación de la ley, el nacionalista Álvaro Delgado dijo que en la última década el Estado no ha cumplido con la misma.

Hay una diputada suplente que cuando ingresa a la Cámara no tiene el mismo derecho que sus colegas. Puede votar, pero no opinar sobre los temas porque es sordomuda.

Es Camila Ramírez, quien está en inferioridad de condiciones, pero eso no lo puede solucionar ni siquiera la iniciativa que se aprobó ayer en el Senado para mejorar las condiciones de acceso de los discapacitados a la actividad privada, en una semana donde se espera que el Parlamento sancione una ley para otra minoría, los transgénero.

La iniciativa se aprobó ayer por unanimidad, pero varios legisladores mostraron su protesta porque no se mide el alcance de la participación de los distintos tipos de discapacitados en las actividades privadas. Desde el Partido Nacional se pidió la sanción y hasta la destitución de los jerarcas de diversos organismos estatales que no cumplen con la ley vigente desde hace diez años que estipula el ingreso de un 4% de personas discapacitadas a organismos estatales.

Ramírez es la hija de la senadora nacionalista Carol Aviaga y raramente ingresa a Cámara, precisamente porque su reglamento no prevé que una persona en esa condición pueda expresarse a través de un intérprete.

Luego del informe del senador Juan Castillo pidiendo la aprobación de la ley, el nacionalista Álvaro Delgado dijo que en la última década el Estado no ha cumplido con la misma.

Delgado dijo que en 2017 el Estado debió haber contratado 261 personas con discapacidad para cumplir con el 4% legal, y que solo se incorporó el 1,4%. En el Parlamento, por lo demás, se cumplió con la contratación de un 1,2%. "Ninguno cumple con la ley. Es un tema muy sensible que genera expectativas y con ellas frustraciones", subrayó.

El Partido Nacional propuso que se obligue a cumplir con el 4% de discapacitados en vez de empresas con hasta 25 trabajadores hacerlo en empresas con hasta 50, beneficiándolas con un descuento en los aportes patronales.

Fue entonces cuando el senador blanco Delgado contó el caso de Ramírez y pidió modificar el reglamento de Diputados para que ella pueda entrar a sala y expresarse.

Aviaga, que pidió autorización para referirse a un asunto que involucra a su hija, dijo que "las expectativas no cumplidas causan más dolor e injusticia".