TIEMPOS VIOLENTOS EN EL NORTE DE MONTEVIDEO.
Ayer marchó a prisión el “Fofón”, uno de los “Camalas” que hirió a un niño.
El "Fofón" tiene 19 años de edad, responde a las iniciales R.R.L.L., es miembro de la banda de delincuentes conocida como los "Camalas", vive en una casa de dos pisos en el barrio Casavalle, está desocupado y no tiene antecedentes penales.
Al mediodía del miércoles 14 disparó al pecho del pequeño Franco, un niño de 12 años de edad, que iba por la Plaza Casavalle, acompañando a un primo que estaba por ingresar a la escuela que queda enfrente.
Su pareja declaró ante la Fiscalía que cuando llegó a su casa lloró y le contó que estaba arrepentido de la barbarie que acababa de cometer.
Ahora, el "Fofón" está imputado por "homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma de fuego" y permanecerá recluido al menos por 120 días mientras se sustancia el caso, a pedido de la Fiscalía.
El niño sigue internado en un CTI del Hospital Pereira Rossell y los médicos esperan que pasen las horas para poder establecer un diagnóstico más preciso. La bala atravesó el corazón del pequeño, lo que provocó que infartara. El dato fue aportado por el fiscal de homicidios, Juan Gómez, que ayer se reunió con la familia del menor.
El pedido de formalización realizado por el fiscal Gómez indica que el "Fofón" y un cómplice abordaron a Vanessa S.S. en la Plaza de Casavalle. Iban en una moto de 125 centímetros cúbicos y al cruzarse intercambiaron reproches. El "Fofón" le exigió que no declarara en el crimen de Daniel Roo Sosa, ultimado el 19 de febrero.
Barrio Casavalle by ElPaisUy on Scribd
La mujer le contestó que eran unos "cagones", y que no se animarían a ingresar a "su territorio", ya que ella pertenece a la banda rival, "los Chingas".
El imputado respondió con fuego, desde unos 20 metros disparó sobre Vanessa S.S. con tan mala puntería que el tiro no dio en el blanco y terminó en el pecho del niño.
"Las circunstancias en que se produjo el ataque evidencian el desprecio por la vida de la que hace gala el indagado", afirmó Gómez ayer durante la formalización del caso de "Fofón".
Hasta el momento no apareció el arma utilizada por el imputado, se presume que se trata de una pistola calibre 22. Tampoco pudo ser localizado el conductor de la motocicleta.
Ajustes
El crimen de Roo Sosa es uno de los tantos "ajustes de cuentas" entre bandas que permanecen sin aclarar. El fiscal Gómez sostiene que "en la zona de Casavalle se han verificado una serie de hechos violentos, de público conocimiento, protagonizados por dos grupos armados antagónicos" que "disputan allí su poderío".
Es dentro de ese marco que se ha producido "una serie de homicidios", según se desprende del petitorio fiscal. Uno de los argumentos de Gómez para solicitar la prisión preventiva para el "Fofón" es, precisamente, salvaguardar su vida. "Estamos hablando de grupos enfrentados que no vacilan en usar armas de fuego para dirimir sus diferencias", afirmó.
Bandas.
Vanessa S.S. se identificó como miembro de "los Chingas", un grupo que controla una parte de la Unidad Casavalle. El ataque que terminó con el niño herido tuvo lugar en la plaza del barrio, el único lugar que en la lógica delictiva se considera "neutral", ya que frente a ella se encuentra la seccional 17, cuatro centros educativos de Primaria, uno de UTU y un centro cívico.
La banda fue fundada por un sujeto conocido como el "Camala", un delincuente que fue enviado a la cárcel en septiembre de 2017, junto a sus compinches apodados el "Pitu" y el "Negro Martín", por haber participado del triple crimen de Joaquín Labiano, Brian Méndez Silvera y Micaela Saccone, esta última, una joven que no tenía vínculos con el grupo.
Durante el pasado mes de diciembre la Policía realizó el operativo "Mirador", una acción directa contra los "Chingas", un grupo que ocupó el lugar de la banda que dejó Wellington Rodríguez Segade, conocido como "Tato", un barrabrava de Peñarol acribillado en 2015, en un enfrentamiento con "Los Algorta", otra banda barrial.
Para detener a los jefes de los "Chingas" se requirió de 600 policías que llevaban órdenes de tres fiscales.
En aquel momento también convulsivo se probó que la banda expulsaba de sus casas a familias para dedicar esos sitios al acopio de drogas y armas, según dijo el director de la Policía Nacional, Mario Layera.
Una reunión urgente por la guerra de las bandas
El fiscal de Corte, Jorge Díaz, se entrevistó en la mañana de ayer con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, para analizar la guerra de bandas en el barrio Casavalle. El diálogo duró dos horas y el tema principal fue la articulación operativa dentro del marco del nuevo Código del Proceso Penal. A la salida de la reunión, el fiscal Díaz declaró que "muchas veces los testigos pueden no querer colaborar; pretender probar delitos de homicidio en base a prueba testimonial en estos contextos, prácticamente sería imposible".
El jerarca llamó a "trabajar más y de otra manera y a basarse más en la prueba científica, material y en el contexto en que se dan los hechos". El ministro Bonomi declaró a Canal 10 que "si hay riesgo de los vecinos, si se ponen en riesgo las actividades que se llevan adelante, desde el Estado hay que dar protección, hay que aumentar la presión". El jueves no hubo servicios educativos y médicos en Casavalle por un operativo policial.
Mataron a un hombre en Plácido Ellauri
Dos hombres, que iban en moto, dispararon en la noche del jueves contra un tercero que se encontraba en una parada de ómnibus ubicada en camino Leandro Gómez y Enrique Castro, barrio Plácido Ellauri, a pocas cuadras del centro de Casavalle (ver mapa).
Los disparos alcanzaron al hombre que fue identificado como Jorge Acuña, de 28 años, poseedor de varios antecedentes penales por rapiña y hurto.
Un equipo perteneciente a un servicio de emergencia médico privado se acercó al lugar, intentó reanimar a la víctima pero los esfuerzos fueron infructuosos y se constató su fallecimiento a la hora 23:10.
Fuentes policiales confirmaron que el fallecido recibió seis disparos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo. Los investigadores estiman que se trata de un nuevo ajuste de cuentas, dentro del marco de la guerra de bandas que se viene desarrollando en la zona.