VIOLENCIA IMPARABLE

Con ametralladoras y pistolas dos bandas se batieron en cancha de fútbol.

Tres homicidios se cometieron en la noche del viernes en Piedras Blancas y Bella Italia. Una noche de fútbol entre vecinos terminó con 200 disparos y 2 muertos.

El Club Veteranos Unidos de Piedras Blancas organizó un torneo barrial en su cancha ubicada sobre Artilleros Orientales, a pocos metros de la plaza Coronel Felipe Duarte y las escuelas 345 y 225. Participaron equipos de adultos del barrio y zonas cercanas.

El viernes de noche se jugaba una fecha decisiva del campeonato y la cancha estaba llena. Varios de los jugadores llevaron a sus familias, muchos aparecieron en moto junto a sus hijos, según contaron varios espectadores a El País.

A eso de la hora 22:15 llegó "gente rara" a la cancha y algunos vecinos, conocedores del ambiente, se metieron en sus casas y pasaron llave. En el campo de juego estaba todo bien pero en los alrededores el ambiente aparecía muy tenso.

En cuestión de segundos se desató el tiroteo. "Sentí ruido y creí que eran cohetes, me asomé y tenía un tipo disparando con un revólver desde el muro de mi casa hacia la cancha", contó una vecina. Jugadores, hinchas y residentes en el barrio corrían como locos. Desde los cuatro puntos cardinales surgían disparos. Uno de los tiradores tenía una ametralladora, los otros usaban pistolas 9 milímetros, según describieron testigos presenciales.

El intercambio de balazos fue intenso. Uno de los muertos, el que tenía la ametralladora, se instaló frente a un pasaje, entre la cancha y la escuela. Desde allí disparaba hacia sus contrincantes que estaban del otro lado de la cancha.

"Ese tiraba a discreción rumbo a la cancha donde había mujeres y niños. A su lado había otro que disparaba con una pistola", dijo una vecina que presenció el enfrentamiento. Fuentes de la Policía consultadas por El País estimaron en 200 el número de disparos. "Por poco no hubo que lamentar más muertos o heridos", dijo un oficial. Tras el tiroteo, la Policía identificó a los muertos como Maicol Palumbo (21) y Alejandro Ferreira (25).

"Eran dos bandas, una del Marconi y otra del Cerro. Nadie sabe qué andaban haciendo por acá. No sé si vinieron a buscar a alguien o se venían persiguiendo entre ellos desde otro lugar", comentó otra vecina.

Una bien intencionada señora recogió 15 vainas servidas, las puso en una lata y se las entregó a los uniformados. De esa forma, se perdió valiosa información sobre el tiroteo. La Policía incautó un revólver calibre 22 y decenas de cápsulas de distintos calibres.

Cuando se disipó el humo con olor a pólvora y los espectadores ya se habían refugiado, se vio que dos personas tiradas en la calle, muertas. Una de ellas tenía la ametralladora sobre el pecho y la otra la pistola 9 milímetros en la mano. En ese momento entró en acción la Policía. Un patrullero que circulaba por la zona sintió las detonaciones y se presentó en la cancha. Los efectivos lograron ver la huida de dos autos, uno blanco y otro negro.

Por la zona de Bella Italia, en las calles Ernesto Pintos y Leandro Gómez, efectivos policiales que se desplazaban en moto, localizaron en la noche del viernes a un hombre caído en la calle.

En los alrededores había varias vainas de balas calibre 9 milímetros.

La víctima fue identificada por la Policía como Ramón López, de 40 años de edad.

En este caso y en los dos anteriores actuaron fiscales de Flagrancia que ordenaron la presencia de la Policía Científica. El martes, tras el feriado, la Fiscalía de Homicidios recibirá todos los antecedentes y un informe sobre las actuaciones realizadas.