Contrabando

Los 14 mil habitantes de Río Branco y los 700 del balneario Lago Merín se nutren hoy de mercaderías de contrabando porque los controles de la Dirección Nacional de Aduanas fueron retirados desde el puente Mauá, que separa Uruguay de Brasil.

"Los ubicaron en la ruta 26 hacia Melo, quedando libre de controles la ruta 18 al balneario y toda la ciudad", advirtió el presidente del Centro Comercial, Rafael Rivero, propietario de una distribuidora.

"Están llenos de contrabando", dijo. "Toda la ciudad está llena de pequeños almacenes y barracas que venden las mercaderías de Brasil, no se encuentra nada uruguayo. Ya nadie vende mercaderías uruguayas en esos almacenes de este lado. Yo distribuyo mercaderías nacionales y los almacenes no me compran porque se nutren de Brasil", afirmó.

"El control de Aduanas debe estar sobre el puente, justo en el pasaje. A dos años de este experimento, que se dijo que era piloto, deberían darse cuenta de que tanto el balneario Lago Merín como así también Río Branco están llenos de barracas y comercios que revenden mercadería de contrabando", enfatizó el comerciante.

Rivero indicó que siendo vicepresidente del Centro Comercial en 2016, habían tenido varias reuniones y advertido que esta medida iba a liquidar el comercio uruguayo en Río Branco y en el Lago, "y así fue, puedo dar fe de ello", aseguró.

El comerciante recordó además que cada vez que salían a hablar del control sobre el puente, "los ediles del Frente, del MPP, señalaban que era lo correcto liberar".

Desde su sector ahora se pide que "si no se quiere volver a la Aduana sobre el puente, que aprueben precios diferenciales para esta ciudad de frontera".

Quieren que todos los planes y programas de gobierno de todos los partidos políticos incluyan medidas diferenciales para los departamentos limítrofes con Brasil. "Deberían tener en su plataforma medidas diferentes, tanto de tributos para el comerciante como precios bajos para el comprador".