TRABAJAN

Hacía unos cuatro meses que no se comunicaba, que estaba autoexcluido. Sus familiares se comunicaron con el Juzgado de Familia para que le hicieran una valoración psiquiátrica y determinar qué era lo que le pasaba. Había recibido varias citaciones por parte del Juzgado pero no se había presentado.

En ese contexto, el Juzgado emitió una orden de allanamiento en el lugar donde vivía el hombre de 36 años, un apartamento ubicado en José María Montero y Rambla Gandhi (Punta Carretas).

En la mañana de ayer representantes del Juzgado de Familia de 12° Turno, un alguacil y la Policía, concurrieron a su apartamento. Iban con la orden de allanamiento y detención para trasladar al hombre al Instituto Técnico Forense (ITF) y hacerle pericias psiquiátricas.

Pero cuando llegaron a la casa la situación tuvo un giro inesperado. El hombre no accedió a abrir la puerta y en ese momento se escuchó una detonación. Toda la situación fue comunicada a la Fiscalía y se montó un operativo.

Al lugar llegó el comisario de la seccional 10, Francisco Idiarte, negociadores de la Guardia Republicana y efectivos del GRT. Como el hombre no respondía, luego de unas dos horas la Policía entró a la casa.

Según indicaron fuentes policiales a El País, en ese momento los efectivos se encontraron con el hombre desvanecido con posibles síntomas de desnutrición. Fue trasladado al Hospital Evangélico. Según las fuentes policiales, presentaba un estado de intoxicación por estupefacientes.

La Policía Científica se presentó en el lugar pero no se encontraron armas dentro de la vivienda del hombre. Se desconoce aún el origen de la detonación escuchada.