INSEGURIDAD

Un funcionario policial de la Guardia Republicana y su pareja sacaron a pasear a su perro. Era tarde en la noche. Dos delincuentes les preguntaron la hora, cuando el policía, vestido de civil, se aprestaba a responder, uno de ellos sacó un arma corta y exigió la entrega del dinero. Rápido de reflejos, el efectivo extrajo su arma de reglamento y les dio la voz de alto a los rapiñeros. Lejos de entregarse, los atracadores dispararon sobre la pareja a lo que respondió a los tiros el policía. El intercambio de disparos dejó a uno de los delincuentes muerto y al efectivo herido de bala.

La decidida acción del policía logró salvar la vida de su pareja y puso en fuga a un segundo asaltante que ahora está siendo intensamente buscado.

El incidente, que tuvo lugar en Waldemar Hansen y Camino Máximo Santos, a metros de Eugenio Garzón. El efectivo policial, de 22 años de edad, fue trasladado a un centro asistencial mediante un operativo especial que buscó facilitar el movimiento de la ambulancia.

Tras las primeras pericias, se pudo establecer que el delincuente fallecido tenía 26 años de edad y llevaba una pistola calibre 9 milímetros, de un modelo similar al que tenía el policía que resultó herido.

Intervino en el caso el fiscal Diego Pérez Echeverría.