Publicidad

Nueva modalidad de robos violentos contra los turistas

Compartir esta noticia
Alertan por un tipo de rapiña hasta hace poco desconocida en Uruguay. Foto: D. Borrelli

Precauciones en las rutas

Motochorros “pinchan” autos en marcha y engañan ofreciendo su ayuda.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

Eran las 11 de la mañana del viernes. Una pareja de argentinos acababa de llegar a Montevideo en su auto, un Mercedes Benz con matrícula del vecino país. Habían ingresado por el Puente Internacional General San Martín y el objetivo era pasar una semana en Uruguay visitando amigos y a uno de sus hijos. Esa mañana iban por la rambla, rumbo a Punta del Este, cuando vieron a unos jóvenes en moto que estaban haciendo zigzag detrás de ellos.

"Nosotros, distraídos, pensamos que tal vez estaban alcoholizados y por eso conducían de esa forma", contó a El País Agustina Blanquier, la argentina de 70 años que venía junto a su marido en el auto.

La pareja avanzó varios metros más cuando en determinado momento comenzaron a sentir el auto más pesado y se dieron cuenta de que sus ruedas traseras estaban pinchadas.

"Seguimos un poco más pero como veníamos por la rambla y era peligroso decidimos parar el auto en una especie de semi rotonda al costado de la calle. Estábamos concentrados en las ruedas, mi marido había ido directo al baúl a sacar la auxiliar mientras yo me quedé adelante. En ese momento viene un joven y me pregunta si necesito ayuda", contó la mujer. Según dice, estaban bien vestidos, con jogging, un buzo con capucha y zapatillas, "como puede estar el hijo de cualquiera", aclara. La señora les contestó que no, que podían arreglarse solos, cuando el joven comenzó a robarle lo que tenía en el auto y luego intentó robarle la cartera.

"Pero yo no la quería entregar porque llevaba 5 mil dólares, un iPad y documentos. Me resistí y me tiraron contra el cordón de la vereda y me empezaron a golpear. Lograron arrancarme la cartera mientras los otros lo esperaban por la otra calle de la rambla, en dirección contraria, por lo que aunque nos hubiéramos subido al auto, nunca los hubiéramos alcanzado", explicó la argentina.

Las víctimas se enteraron después que sufrieron una nueva modalidad de robo aplicada por los motochorros, quienes se acercan lo suficiente a los autos para pincharles las ruedas con un objeto punzante que se colocan en la punta de los zapatos. Una vez que frenan, se aproximan a las víctimas a ofrecer ayuda, pero la verdadera intención es robarles.

Historias repetidas.

"Evidentemente ya nos tenían marcados. Vieron que éramos una pareja mayor, que veníamos en un auto bueno y con matrícula extranjera. Éramos una presa tan fácil... y ellos lo tenían tan armado, que nos dejaron sin nada. En 5 minutos se llevaron todo", contó.

Además del mal momento y los múltiples moretones en la cara, la cabeza y brazos, Blanquier debió pasar el día entero en la seccional donde hizo la denuncia y luego en el consulado de Argentina en Uruguay para que le dieran un permiso provisorio para poder regresar a su país. "Por instinto erróneo me resistí cuando en realidad le tendría que haber dado la plata e intentar que me diera los documentos", se lamentó. La señora contó a El País que cuando llegó al consulado se llevó la sorpresa de que a toda la gente que estaba allí le había pasado lo mismo.

La Policía investiga el secuestro de dos jóvenes. Foto: Fernando Ponzetto
Foto: Fernando Ponzetto

"Se ve que es una modalidad de robo rápido que lo tienen muy aceitado en la rambla y nadie te alerta, ni en Buquebus ni en el puente internacional", se quejó la mujer. Dijo que si les hubieran advertido, en caso de pinchar no hubieran parado sino que hubieran seguido "con las gomas en llanta hasta un lugar seguro".

"Cuando pinchamos nunca pensamos que nos iba a pasar eso. Quedamos anonadados con mi marido. Lo hacen tan bien que parece una obra de teatro.", dijo Blanquier.

Miedo.

Cuando ella y su esposo fueron a la gomería vieron los tajos que tenían las ruedas. "Estaban para tirar, ya no servían para nada", contó. "Ni siquiera mientras cambiaban las gomas me animé a sentarme en un banco afuera, por miedo, porque todas las motos que veía pasar me parecía que me iban a dar una paliza. Me quedé aterrada. Espero que esto sirva, no para que la gente no venga, sino que cuando venga tome los recaudos necesarios y guarde los documentos en un lugar especial", reflexionó. "Tendrían que alertar sobre esa modalidad de robo: vieron un Mercedes con dos viejos adentro, con matrícula extranjera y ya nos marcaron. Deben de saber que uno viene con el dinero para pasar unos días. Lo que podría haber sido una semana excelente terminó siendo una tortura", concluyó.

Otro caso.

Hace poco menos de un mes, otra pareja de argentinos fue víctima de la misma modalidad de robo. Según informó Subrayado, se dirigían también hacia Punta del Este y al frenar en un cartel de pare, dos delincuentes en moto se detuvieron junto a su vehículo. Entonces, sin que sus ocupantes se dieran cuenta, le pincharon uno de los neumáticos.

El matrimonio continuó su marcha pero pronto debió detenerse para cambiar la rueda.

El conductor se bajó del auto y un hombre que pasaba caminando con sus hijos se ofreció a ayudarlo. Entonces aparecieron los delincuentes en moto y le arrancaron la cartera y el reloj a la mujer.

Su esposo intentó ayudarla pero lo tiraron al piso y lo lastimaron. El hombre que se había ofrecido a ayudar salió corriendo tras los delincuentes, pero no pudo alcanzarlos.

Atacaron a una mujer de 70 años y a su esposo

El matrimonio de argentinos había llegado a Uruguay de paseo; la señora de 70 años habló con El País y supone que o bien los rapiñeros sabían que llevaba dinero en su cartera o lo pensaron al ver que se trasladaban en un auto de alta gama. Denuncian que nadie les advirtió sobre la modalidad delictiva que vienen practicando los motochorros, pinchando las gomas de los vehículos para asaltar a sus ocupantes una vez que se detienen a cambiar la rueda afectada. Los últimos robos violentos de este tipo registraron en la rambla o rutas que conducen al este del país. Varios turistas ya han debido pasar por el Consulado argentino para denunciar la pérdida de documentos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad