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Muerte del niño Dylan cambia de carátula

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Alertan por un tipo de rapiña hasta hace poco desconocida en Uruguay. Foto: D. Borrelli

Crímenes y accidentes

En la madrugada del lunes, Dylan, un niño de 8 años de edad, recibió un disparo en la cabeza.

En primera instancia la madre del chico dijo ante la Policía que la bala fatal surgió de un auto blanco que pasó por la puerta de la casa. Sin embargo, las investigaciones posteriores mostraron ciertas contradicciones que alertaron a los policías, según pudo saber El País.

Parte de la familia del menor integra un grupo que se viene enfrentando a otros desde hace varios años. Algunos investigadores policiales los vinculan con una banda y otros grupos que se disputan el control de barrios como Casavalle y 40 Semanas.

Sin embargo, ahora la investigación tomó un nuevo giro y la versión original comenzó a resquebrajarse. Ayer tuvo lugar un operativo en la vivienda donde ocurrió el hecho. Se detectó varios impactos de bala sobre un portón pero se probó que eran de vieja data.

Hasta ayer los investigadores tenían claro que el disparo fatal no ocurrió en el frente de la casa y tampoco en el costado. También descartaron la posibilidad de un ataque desde el exterior de la vivienda. Ese dato surge de la revisación de las cámaras de seguridad de la zona donde no aparecen registros de movimientos de vehículos como dice la familia.

Ahora, todo indica que fue un accidente en la manipulación de un arma.

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