Tragedia en Santa Lucía

Cruzaron la vía de noche en un lugar que está prohibido.

Dos jóvenes, Andrés Toribio de 18 años y Carlos Trasante de 20, perdieron la vida en la noche del martes en Santa Lucía al ser arrollados por una locomotora de un tren de pasajeros de AFE que llevaba como destino la ciudad de 25 de Agosto en Florida.

Las víctimas iban a bordo de una moto 125 centímetros cúbicos y cruzaron en plena noche por una zona donde no hay un paso habilitado y tampoco existe luz artificial.

Los tres primeros policías que llegaron al lugar del hecho se encontraron con "una multitud rodeando dos cuerpos mutilados", según expresaron a sus superiores en un informe primario al que accedió El País. La moto quedó dentro del paragolpe de la pesada máquina de transporte.

El conductor de la locomotora afirmó a los investigadores que venía con las luces encendidas y que tocó bocina en varias oportunidades antes de pasar por el lugar. De acuerdo a las declaraciones del trabajador a la Policía, cuando estaba a poco de llegar a la estación Santa Lucía vio aparecer de entre los pastos y de manera sorpresiva, a dos personas sobre una moto, a quienes no pudo evitar embestir.

Logró frenar el tren a unos 70 metros del choque, según la información policial surgida en la misma noche. Una vez detenido el vehículo, los pasajeros, entre los que estaban un inspector de AFE y una funcionaria policial, se bajan del tren para intentar auxiliar a las dos personas accidentadas.

La Unión Ferroviaria (UF), el sindicato de AFE, emitió un comunicado sobre el accidente y subrayó que la motocicleta "se interpuso" ante el tren de pasajeros. Los sindicalizados destacaron que es "una realidad que se repite en las zonas pobladas" dado que "esos pasajes no habilitados representan un gran peligro para la población, ya que no cuentan con ninguna protección como cruces de San Andrés, oscilantes o barreras", afirmó el sindicato ferroviario.

La UF hizo saber su "respaldo total al conductor y guarda del tren de pasajeros" del servicio y solicitó que "se apruebe el protocolo de accidente para todos los trabajadores ferroviarios, que los involucrados sean evaluados en su afectación por doctores y psicólogos".

Por otro lado, la Unión Ferroviaria reclamó que las intendencias, AFE y la Dirección Nacional de Transporte Ferroviario desarrollen una campaña de comunicación en los medios para evitar la ocurrencia de este tipo de siniestros.

De acuerdo a cifras manejadas por la dirección técnica de AFE a las que accedió El País, cada mes ocurren entre 4 y 6 siniestros en las vías del área metropolitana.

En la mayor parte de los casos se trata de imprudencias por parte de conductores o peatones que no prestan atención a las señales o que utilizan lugares prohibidos para cruzar.

Mientras tanto, se estima que un 20% de los siniestros en las vías del ferrocarril son intentos de suicidio.

En los últimos años AFE realizó un relevamiento sobre los pasos a nivel del área metropolitana y evaluó el grado de seguridad en cada lugar. Ese informe, que está en manos del directorio, recomienda realizar algunas aplicaciones y mejoras en distintos sectores.

Mientras tanto, toda la expectativa en materia de seguridad está centrada en la llegada del Ferrocarril Central, una obra pensada para unir Montevideo y el centro del país en el marco de la instalación de una nueva planta de UPM.

El costo de las obras será de 800 millones de dólares y comenzará a ejecutarse en el mes de marzo, según explicaron fuentes del organismo ferroviario estatal. En ese contexto, se supo que el Estado ya comenzó a pagar los costos de las expropiaciones previstas para el desarrollo de la obra.

El 30 de julio del año 2015 tres personas murieron en un paso a nivel tras ser arrastradas 230 metros por una locomotora con vagones vacíos. Fue el siniestro más grave en varios años. Ocurrió en la calle Cristóbal Cendan de Canelones .