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Una mudanza sorpresiva en la "mansión del sexo"

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Mudanza en Punta del Este: gran movimiento se registró a media tarde de ayer en la mansión “Gypsy Queen”. Foto: Ricardo Figueredo.

Tensión en Beverly Hills

Pareja y ex esposa del profesor asesinado se verán en sede judicial.

Un intenso movimiento se registró a media tarde de ayer en la mansión "Gypsy Queen", del barrio Beverly Hills de Punta del Este. Al continuo ir y venir de vehículos locales y extranjeros, cuyos conductores quieren conocer de primera mano la llamada "mansión del sexo", se sumaron en las últimas horas un camión de una conocida empresa de mudanzas y varios vehículos.

En un par de horas, los empleados de la empresa cargaron muebles y otros efectos que formaron parte del ajuar de la conocida vivienda.

La socia de "Lulú"o "Bárbara" (ex esposa del profesor de inglés Edwar Vaz Fascioli, asesinado por dos sicarios en la noche del pasado lunes 9 de julio), no solo estuvo al tanto y dio las indicaciones para cargar determinados muebles sino que, además, una vez terminada la faena, se subió al camión y se retiró del lugar. En medio de la movida, un patrullero policial pasó a muy baja velocidad y poco después de la hora 15:00 la mudanza quedó terminada. La amiga de Lulú, con la que organizaba las fiestas sexuales, y sus acompañantes, partieron con dirección desconocida.

Reunión.

Lulú y su amiga deberán encontrarse cara a cara en una sede judicial fernandina. Están citadas para las 14:45 del próximo lunes 30 de julio en el edificio San Lázaro, casa de los juzgados de paz y civil, de la ciudad de Maldonado. La eventualidad de que ambas mujeres se enfrenten en una sede judicial fernandina ya generó preocupación en diversos ámbitos.

La citación fue realizada por el juzgado de paz de 4º turno en su carácter de sede de conciliación. La audiencia fue propiciada por la pareja del hombre asesinado contra la ex mujer Lulú, ahora presa en una cárcel montevideana acusada de ser la autora intelectual del asesinato.

La pareja de Vaz Fascioli citó a conciliación a la ex mujer, quien le había retenido un automóvil Citroen Picasso. Esta medida constituye una instancia previa al juicio que le iniciaría por daños y perjuicios.

Empero, el abogado querellante, Martín Etcheverry, dijo a El País que su cliente no concurrirá a la audiencia de conciliación.

"No está para enfrentar una situación como ésta", dijo el asesor legal.

Pese a estar privada de libertad, "Lulú" o "Bárbara" debe ser conducida por la fuerza pública a la hora señalada por el juzgado de conciliación.

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