SAN JOSÉ

La defensa de la familia está trabajando sobre los datos surgidos del teléfono del único imputado por el crimen.

Ayer se cumplieron 62 días de la desaparición de Micaela Onrrubio, y todas las miradas están puestas en el análisis del teléfono de la mujer, hallado en medio de una chacra cercana a Rodríguez, San José. El aparato fue enviado para ser peritado por técnicos expertos que trabajan en Buenos Aires.

Hasta el momento la mujer sigue sin aparecer y el imputado por el homicidio sigue negando su participación en el hecho. El pasado lunes la familia y los amigos cercanos se reunieron en la plaza del pueblo.

Mientras tanto, a nivel local la defensa de la familia está trabajando sobre los datos surgidos del teléfono del único imputado por el crimen, Gabriel Pistón. Tras un intenso análisis y cruzamiento de datos protagonizado por la propia familia y amigos surgieron 13 nombres de personas que aún no prestaron declaración.

El lunes pasado el abogado de la familia Germán Sfeir dijo que se trata de personas que hasta el momento no han aportado información de manera voluntaria. En los próximos días serán citados a declarar por la Fiscalía de San José. “Espero con ansias poder conversar con cada una de ellas para que aporten la información que tienen sobre la causa”, dijo el abogado defensor.

Mientras tanto, el padre de la víctima, Darío Onrrubio, anunció que cambió de posición y ahora no está dispuesto a reunirse con Pistón en la cárcel.

“Tomé una determinación, no quiero hablar con él. Es muy duro decirlo pero él ha jugado con la Policía y con todos nosotros. Si tiene otro culpable que lo diga, él fue quien levantó a la chica”, afirmó Onrrubio.