Homicidio

Junto a un amigo de 17, asesinó al dueño de un almacén.

La Justicia envió a prisión por 12 años a un hombre de 23 años por un delito de "homicidio en calidad de autor" tras asesinar al dueño de un almacén del Cerro. Le recriminaba haber tenido incidencia en el asesinato del golfista Antony Macaris, un joven de 18 años muerto de un balazo en el corazón a fines de abril.

El hecho se produjo en la noche del pasado 18 de junio. El implicado convocó a un amigo de 17 años para dirigirse al almacén "Amanecer" que funcionaba las 24 horas del día. El objetivo era recriminarle a su dueño que "su boca de venta de drogas había tenido incidencia en el crimen del golfista".

Ambos llegaron al lugar en una moto del imputado. A cara descubierta, exigieron ingresar en el comercio. En determinado momento comenzó un forcejeo entre la víctima, el dueño del local y el indagado por la posesión de un arma que el joven de 23 años dijo pertenecía al dueño del local. De repente, se produjo un disparo y el arma cayó al suelo. El adolescente de 17 años la recogió y efectuó tres disparos que terminaron con la muerte del comerciante.

El joven que fue sentenciado admitió en la audiencia todos los hechos y señaló: "Yo quiero pagar". Su defensa exhortó que no sea alojado en el Penal de Libertad ni en el Comcar, para prevenir "posibles consecuencias". En tanto, el adolescente está internado en el Inisa.

Al caer la tarde del martes 24 de abril, Macaris se dirigió a la casa de Alcides Flores, un profesor del Club de Golf del Cerro. Antony acompañaba al hijo de Alcides en el pórtico de la casa a arreglar una moto. De repente, dos delincuentes se acercaron y le exigieron que entregara el morral.

Tras concretar el robo, el otro sujeto extrajo un arma y le disparó a la altura del corazón. El joven fue trasladado a un hospital, donde murió pocas horas más tarde.

La Policía logró detener a uno de los autores del hecho, pero el autor material, al que tienen identificado, continúa prófugo. La Policía y la Justicia trabajan para detenerlo.

Algunos vecinos de la zona donde ocurrió el hecho aseguraron a El País que la inseguridad existente se debe a las bocas de droga que operan allí.

Antony Macaris era una de las promesas del golf uruguayo y su muerte conmocionó tanto al Cerro como a personas vinculadas a este deporte.