Violencia imparable

La Fiscalía no lo detuvo por ser primario y estar “ubicable”.

Cientos de vecinos se presentaron en la tarde ayer ante la Fiscalía de la ciudad de Canelones a defender a un comerciante que dio muerte a un delincuente. Dijeron estar hartos de la delincuencia y aseguraron que el empresario es un "buen hombre que está cansado de los robos en su zona".

En horas de la tarde de ayer, la fiscal Patricia Bentancur tomó declaración al dueño de una estación de servicio ubicada en el paraje Tierra de Campeones en Ruta 32, a la altura del kilómetro 43.800, casi llegando a la Ruta 11.

Además, se le tomó declaración a los testigos del trágico hecho, todos empleados del comercio asaltado.

La fiscal indicó que el delincuente que murió ya está identificado, si bien no quiso aportar su nombre o información sobre su expediente judicial. Además informó que en este momento se trabaja para localizar a su compañero, que logró escapar.

Además, Bentancur explicó al terminar la audiencia que el comerciante no estuvo detenido en ningún momento y que está comenzando una investigación para aclarar los hechos.

El comerciante se presentó como indagado y como partícipe del hecho, pero por el momento no pesa sobre él ninguna medida que lo acuse.

"El señor está en libertad, no tiene antecedentes, es un trabajador y ha cumplido con la citación en la Fiscalía. Como está plenamente ubicable no hay problema de que espere la resolución en libertad. Estamos en una investigación preliminar, va a ser citado a declarar nuevamente", dijo la fiscal.

Una fuente judicial explicó a El País que ahora la tarea de la Fiscalía es determinar las características del episodio y alcanzar una tipificación sobre el accionar del empresario.

Cuando salió de la Fiscalía los presentes gritaron consignas de aliento. Nacido y criado en la localidad, el comerciante fue reconocido como un hombre trabajador y solidario con los vecinos de la zona.

Una de las personas que aguardaba la salida del hombre era su esposa. Al verlo salir, se abrazó con otras dos mujeres y entre lágrimas de emoción improvisó un discurso. "Toda esa gente son amigos de ley, gente que lo quiere y lo apoya. Este país no tiene una persona así, este es un hombre de trabajo. Algo así tiene que hacer la Justicia por los que trabajamos doce o quince horas, pero nadie hace nada. Lo único que hacen es mandar al malandro a su casa a dormir. Hay que seguir luchando por un país mejor. Él está libre porque no hizo nada malo", señaló ante el aplauso de la muchedumbre.

La mujer aseguró que en pocos años se incrementó la inseguridad en Santa Rosa. En declaraciones a Canal 10, dijo "era su vida o la del malandro, no iba a esperar que le diera un tiro".

Durante la noche del jueves dos rapiñeros llegaron al comercio en una moto. Estaban armados y amenazaron a los trabajadores. Tomaron la caja registradora del minimercado y también botellas de vino, cigarros y celulares.

En determinado momento, los delincuentes apuntaron al dueño de la empresa y gatillaron sus armas. Uno de los asaltantes tiró del gatillo pero de milagro la bala no salió, según dijeron los testigos del hecho a la Policía.

El propietario de la estación de servicio, al percatarse del riesgo que corría él y su entorno, tomó rápidamente una escopeta calibre 16 de su propiedad y efectuó un disparo.

El disparo hirió en el rostro a uno de los delincuentes. A pesar de haber recibido el impacto del escopetazo siguió su camino, escapando. No obstante, el delincuente fue encontrado por personal policial a pocos metros del lugar. Los médicos constataron el fallecimiento del rapiñero.

Mientras el empresario se defendía, el cómplice del asaltante herido huía del lugar tomándose un ómnibus con destino a la localidad de Santa Rosa. La Policía le perdió la pista. Se supone que el delincuente se bajó antes de llegar al último punto del destino.

Junto al cuerpo del joven, la Policía encontró la caja registradora y frente a la puerta de la estación quedó la moto tirada y un revólver calibre 38.