MALVÍN NORTE

Una vez más se vuelve a hablar de presunto abuso policial. Una vez más unos dicen que la Policía actuó luego de haber sido agredida y otros aseguran que los uniformados irrumpieron con violencia. Una vez más, hay imágenes sobre el hecho. Y, una vez más, el escenario donde las versiones se contradicen es Malvín Norte.

Los videos empezaron a circular por todas las redes sociales y muestran una parte de lo que ocurrió. En esas imágenes se ve a policías con armas y patrulleros estacionados frente al asentamiento Aquiles Lanza. Luego aparecen forcejeos entre policías y personas, y se escuchan disparos de arma no letal. Acto seguido, una mujer cae.

Según la versión del Ministerio del Interior, todo comenzó cerca de las 12:00 horas del domingo. Ahí fue cuando ingresó un llamado al 911 que alertaba de un hurto en las calles Hipólito Irigoyen y Arcos Ferrand. Un patrullero concurrió al lugar y vio a un hombre de características similares al denunciado. En ese momento los policías procedieron a pedirle al hombre que se identificara. Fue ahí, aseguran desde el Ministerio del Interior, que los efectivos recibieron pedradas por parte de los vecinos. Uno de los policías comenzó a filmar con su celular para que quedara registro de las agresiones, pero una mujer le sacó el celular y lo tiró sobre una cañada. Ante esta situación, agregó el ministerio, la Policía comenzó a realizar disparos con munición no letal. Una mujer de 56 años resultó lesionada y fue trasladada por un particular al Hospital Pasteur. Otras dos mujeres presentaron heridas leves.

El Mercado Popular de Subsistencia (MPS) -un conjunto de organizaciones barriales- en tanto, describió otra situación. A través de un comunicado expresó que un patrullero “entró disparando por la calle interior donde habitualmente juegan niños y niñas”. Eso, dice, generó que los vecinos cuestionaran a la Policía y como consecuencia “se desató la violencia policial”. “Primero un oficial empuja por la espalda a una vecina” y luego se “disparan perdigones contra otras personas a quema ropa”.

El Ministerio del Interior, indicaron a El País fuentes de la cartera, inició una investigación administrativa para determinar y analizar la actuación policial en el procedimiento. Pero la encargada de determinar la verdad será la Fiscalía, ya que la fiscal de Flagrancia Silvia Naupp investiga el hurto inicial y las “situaciones colaterales” que surgieron de ese procedimiento. “Si llega a haber algún abuso se verá”, indicó Naupp a El País.

Mientras tanto, la Institución de Derechos Humanos (Inddhh) recibió una denuncia y hoy se reunirá el Consejo Directivo para analizar los pasos a seguir. Juan Faroppa, director de la Inddhh, dijo en diálogo con El País que “es indiscutible que la Policía está facultada para utilizar la fuerza y que puede llegar incluso a la fuerza letal en caso que se justifique y no exista otro recurso”.

Faroppa puntualizó que “antes de llegar a la fuerza letal hay otros niveles que también son legales y se alienta por parte de los organismos especializados para que la Policía utilice fuerzas no letales”. En ese sentido, Faroppa hizo énfasis en que se percibe que “hay un uso recurrente de este tipo de munición no letal y que llama la atención si es realmente necesario en todos los casos”. De todas maneras, sostuvo que “hay que analizar cada caso”. “El gran problema que tiene (el uso de la munición no letal) es que si no se utiliza bien, de acuerdo a los protocolos, puede generar daños graves”, indicó.

Faroppa enfatizó que los funcionarios tienen el derecho de “recibir una capacitación por parte del Estado” para utilizar la munición no letal, porque “si a la Policía no se la capacita bien siempre el hilo se corta por la parte más débil, y si algo sale mal paga el funcionario policial”.