Publicidad

Investigan a policía por bala que mató a turista brasileño

Compartir esta noticia
Foto: Facebook Julio Cesar de Medeiros

BUSCABA TRANQUILIDAD EN MONTEVIDEO

Los efectivos perseguían a dos rapiñeros cuando se produjo la tragedia.

Estaba tomando un refresco con un amigo en el jardín, después que paró de llover, cuando me sobresaltó un disparo. Después escuché más, por Bartolito Mitre, como a una cuadra de acá. Cuando las detonaciones parecían acercarse a mi calle, descorrí la cortina y me asomé a la ventana. Un patrullero se detuvo con las luces de la sirena encendidas y tres agentes bajaron del auto apuntando con sus armas hacia mi casa”.

Así describió un vecino de Pocitos lo que ocurría sobre las 9:15 de la noche del domingo en la calle Presidente Gestido, poco antes de que una bala perdida hiriera al turista brasileño Julio Cesar de Medeiros (53), quien falleció horas después en un sanatorio de Montevideo.

El vecino, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, y que ayer seguía angustiado por el drama de la noche anterior, prosiguió su relato:

“Un policia me pidió que le abriera el portón. Lo dejé pasar y subí con él a la azotea. Revisamos; todo estaba en orden. Al retirarnos, veo en la calle a una mujer policía que sufría una crisis de nervios y gritaba que le había disparado a un inocente”.

La bala había atravesado la ventana del apartamento que alquilaba el turista brasileño, en la segunda planta del edificio de la calle Gestido 2778, hiriéndolo en la arteria femoral. La abundante pérdida de sangre, hasta que llegó al lugar la emergencia sanitaria, le causó un paro cardíaco. Los médicos lograron reanimarlo.

“Cuando lo retiraron en la camilla estaba bien, estaba conciente”, contó el vecino consultado por El País.

El asalto.

Media hora antes, dos delincuentes armados acababan de rapiñar un autoservicio ubicado en Tomás Diago y Jaime Zudáñez, a unas quince cuadras de la calle Gestido.

En su huida, los delincuentes tomaron un taxi y se dirigieron hacia el norte. Dos guardias de una empresa de seguridad que custodiaban el autoservicio siguieron al taxi en moto. No llevaban armas, pero mantenían comunicación con el 911 informando del trayecto que seguían los delincuentes.

Al llegar al cruce de Soca y Gestido, los rapiñeros descendieron del vehículo y continuaron la huida a pie. Uno de ellos intentó escabullirse trepando por las rejas horizontales de un condominio de tres plantas, donde está el apartamento arrendado por el turista brasileño y su esposa. Pretendía alcanzar la azotea.

En el intercambio de disparos con los efectivos policiales que ya habían llegado al escenario, fue herido de bala en la mano derecha.

Llegaron a Uruguay en su vehículo particular y se alojaron en Pocitos. Foto: A. Colmegna
Llegaron a Uruguay en su vehículo particular y se alojaron en Pocitos. Foto: A. Colmegna

Sangre en la calle.

“Aquí en el patio quedaron los rastros de sangre del delincuente”, contó el vecino que habló con El País.

“Se ve que siguió corriendo aunque estaba herido, porque esta mañana recorrí toda la cuadra hasta Masini y había chorros de sangre en la calle”.

El delincuente (que poco después fue atrapado junto con su cómplice) dejó el botín en su precipitada fuga. En el patio del condominio fue incautada una mochila conteniendo el dinero del asalto y tres armas, una de plástico y dos pistolas calibre 635 mm, informó ayer el Ministerio del Interior.

El vecino dijo que vio “la mochila violeta” arrojada al patio y que en el interior estaba el dinero. “Había $ 7.955. Un funcionario de la Policía los contó y yo tuve que salir de testigo”.

Julio Cesar de Medeiros falleció sobre la medianoche del domingo, luego de recibir maniobras de reanimación y varias transfusiones.

Junto a su esposa, también brasileña, hacían turismo en Montevideo, planeaban recorrer las playas de Este y volver a su país desde el Chuy.

Fiscalía aguarda nuevas pericias para continuar con indagatoria

El fiscal de Homicidios, Juan Gómez, tomó declaraciones a tres efectivos policiales, entre ellos a la mujer que los vecinos señalan como autora del disparo, y a los dos rapiñeros, uno de 25 años y otro de 27 años. Además, el jefe de la investigación se entrevistó con un vecino que vive a pocos metros del lugar en donde fue herido el turista brasileño. Está previsto que en esta jornada continúen las averiguaciones, entre ellas se encuentra la ampliación de las pericias y el testimonio de un testigo.

Una de las líneas principales apunta a la mujer policía como autora del disparo. De todas maneras, el fiscal prefirió mantener cautela hasta contar con todos los elementos correspondientes. “Hasta que no tenga la información de la pericia, decir que está confirmado no sería cierto, sobre eso se está trabajando y todo indica que fue así”, afirmó Gómez.

Hasta el momento, se maneja que el turista brasileño estaba en su habitación cuando uno de los rapiñeros comenzó a trepar la reja. Sorprendido por el ruido que venía desde la calle, el hombre se habría asomado a la ventana, momento en que recibió el disparo.

Una prima del hombre fallecido confirmó a El País que el hombre estaba muy preocupado por la inseguridad que se vive en su país y que había llegado a Uruguay a pasar unos días de tranquilidad. El consulado brasileño en Montevideo debió dar asistencia directa a la esposa del fallecido mientras llegan otros familiares.

Julio Cesar de Medeiros
Las últimas horas del turista en Montevideo.
Julio César De Medeiros, el brasilero que murió en Pocitos. Foto: Perfil de Facebook.

Media hora antes del disparo fatal, Julio Cesar de Medeiros estaba subiendo a su perfil de Facebook una serie de fotos de sus recorridas turísticas por Montevideo.

Ese domingo había estado en la Ciudad Vieja y dos “postales” uruguayas le llamaron la atención: una intervención artística en el muro de un inmueble de la peatonal Sarandí, en el que un pintor ultimaba un minucioso retrato del escritor Eduardo Galeano, y un grow shop de la calle Alzáibar -Cannabis Protectio- que vende ropa y diversos artículos de cáñamo.

Otras imágenes subidas ese día muestran la fuente de los candados, en 18 y Yi, y la clásica foto de una parrillada, presumiblemente en el Mercado del Puerto.

A las 19:49, como se aprecia en otra de las fotos, De Medeiros estaba en el apartamento mirando las noticias de Telemundo. Con su teléfono celular hizo una captura de la pantalla cuando se informaba del encuentro que mantendrían hoy los ex presidentes Mujica y Lula. La subió a Facebook con un comentario: “Estoy en uruguay. Atención policía federal lula se encuentra con mujica en la frontera”.

De Medeiros residía en la localidad de Canoas, en el estado de Rio Grande do Sul.

En su perfil se puede ver que era hincha del vigente campeón de la Copa Libertadores, Gremio de Porto Alegre, y simpatizante del diputado ultraderechista Jair Bolsonaro.

Poco después de que las noticias confirmaran su fallecimiento, su página se llenó de mensajes de ciudadanos brasileños y uruguayos que expresaron su dolor por la muerte del turista.

También el Ministerio de Turismo publicó un mensaje en las redes sociales en el que expresó “su más profundo pesar y consternación” por lo ocurrido.

“El turismo es una actividad de paz, de disfrute y de unión entre los pueblos”, señaló el comunicado, “por lo que situaciones como ésta nos duelen profundamente”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad