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Hay gente que mata porque "desprecia su propia vida"

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Fiscalía cree que los actores involucrados han ajustado su operativa para mejorar los resultados. Foto: D. Borrelli

El desafío de hacer justicia

La nueva fiscal de Homicidios, Mirta Morales, analiza su primer turno.

El fiscal de Homicidios Juan Gómez estuvo un año entero de turno. Durante ese tiempo se produjo un récord de crímenes en Montevideo. La Fiscalía General de la Nación resolvió generar un nuevo turno debido a la enorme cantidad de trabajo.

La responsabilidad recayó en la fiscal Mirta Morales, que hasta el momento se había dedicado a los casos de flagrancia. Antes estuvo a cargo de las fiscalías de San Carlos, Rivera y Durazno. El 30 de noviembre terminó su primer turno. Estuvo a cargo de los homicidios durante 45 días por expresa resolución de la Fiscalía de Corte. Desde el 1° de diciembre los turnos serán cada 15 días.

Durante esta primera etapa logró establecer el comienzo de la investigación en once casos, con medidas de prisión preventiva, lo que se define como "formalización".

Morales, que cuenta con un equipo conformado por otras dos fiscales adscriptas, colocó un pizarrón en la entrada de su oficina a modo de recordación de cada uno de los casos que tienen que preparar los juicios correspondientes.

En este primer turno se hizo cargo de múltiples sucesos, entre ellos los crímenes del anciano de 93 años del barrio Lezica o el de la mujer trans de La Comercial.

También tuvo ocasión de convivir con la Policía y los equipos técnicos que se desempeñan en el área. Al respecto, reconoció el accionar de los uniformados. Por otro lado, aclaró que falta la etapa de los juicios orales para hacer una evaluación completa.

"Estamos ante un nuevo código donde las exigencias de prueba son mayores. Todos los operadores nos estamos acostumbrando. El año que viene vamos a tener una lluvia de juicios. Allí nos vamos a dar cuenta de lo que nos falta", dijo.

Mirta Morales, nueva fiscal de Homicidios. Foto: Radio Uruguay
Mirta Morales, nueva fiscal de Homicidios. Foto: Radio Uruguay

Casos.

Al frente de la repartición, Morales estuvo muy cerca de otros casos muy duros. La fiscal se siente preocupada por el menosprecio a la vida humana, la propia y la ajena.

"En general el que mata desprecia la vida. Veo con mucha preocupación que muchos indagados tienen un menosprecio muy grande por su propia vida. Eso puede llevar a concluir que la vida de otros no vale nada. Cuando una empieza a mirar con atención a estas personas más allá del caso en sí, no digo todos, encuentra a personas que no se quieren mucho. No tienen proyectos y da lo mismo una cosa que la otra", señaló la fiscal.

En ese sentido, Morales destacó que en sus clases de la Facultad de Derecho le dice a sus alumnos que "cada vez que logramos alivianar una víctima porque encontramos una respuesta es una satisfacción enorme que apaga un poco el lado oscuro que se ve".

"No tenemos que acostumbrarnos a lo que se ve acá, esta no es la normalidad de la sociedad en la que vivimos. Aquí llega lo que no pudo solucionarse por otra vía", señaló.

Ser fiscal es una tarea compleja. Nada de lo que llega a una Fiscalía es grato.

"La tarea del fiscal es muy dura, no solo para el que trabaja en homicidios. Se ve la anormalidad y no se ven cosas lindas. Todo lo que llega al fiscal es un problema vivido por alguien. Nosotros estamos con homicidios, pero ¿qué le dejamos a los compañeros que atienden delitos sexuales, menores infractores o la rapiña que también puede provocar un dolor enorme?", afirmó.

Inexplicable.

No todos los homicidios son iguales. Siempre hay variantes y la enorme gama de situaciones hace que cada uno de los casos requiera una atención particular. "Darle muerte a otro ser humano es lo más terrible que le puede pasar a una persona. Hay situaciones pasionales, conflictos con sustancias de por medio, problemas familiares", explicó.

Sin embargo, hay homicidios que son muy difíciles de entender hasta para los propios especialistas.

"Los que a mí me dan más fastidio son los homicidios por la nada. El motivo puede ser tan nimio e intrascendente que no se explica cómo una persona resuelve quitarle la vida a otra", dijo.

Al respecto, la fiscal Morales mencionó que entre ellos está "el ajuste de cuentas o ese que me miró torcido o habló mal de mi madre. Nunca voy a compartir que una persona le quite la vida a otra, pero hay casos en que son reacciones más humanas ante determinadas situaciones. Hay otros que ni siquiera se los puede explicar de esa manera, que son los más repugnantes, como la muerte de un niño, por ejemplo".

"Hay que enseñar lo lindo que es vivir"

La nueva fiscal de Homicidios de Montevideo, Mirta Morales, reconoció que se encuentra en pleno período de adaptación al nuevo cargo. "Estamos adaptándonos a un trabajo diferente al de la flagrancia. A quienes estamos en esto nos gusta lo que hacemos, todas las integrantes de este equipo hicimos esta tarea cuando estábamos en el interior", dijo.

Cree que es necesario apostar a la educación de la sociedad para la prevención de situaciones trágicas. "Hay que mostrar a los más jóvenes que la vida es un milagro y hay que cuidarla porque es un bien precioso. Yo no soy nada religiosa pero cuando se piensa así es más fácil respetar la vida de los otros. En cambio, cuando la vida es todos los días igual y cuando todos los derechos han sido vulnerados, la vida vale poco. Ahí se desentrañan problemas que no se arreglan con cárcel", aseveró a El País. Al respecto, pidió que no se la malinterprete. "Los que caigan acá van a recibir la condena que se merezcan y vamos a ser duros", aclaró.

No obstante, la fiscal Morales reflexionó que "a veces como sociedad nos preocupamos por tener muchas cárceles, algo que está bien, pero lo importante es que hay que evitar que entren (a prisión)".

Insistió en que "hay que enseñar a las próximas generaciones lo lindo que es vivir, si reforzamos ese concepto bajamos los índices de delitos".

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