Sepelio del joven uniformado

Máximas jerarquías del Ejército acompañan a su familia en señal de dolor.

El brutal homicidio contra el soldado Víctor Ruiz (20) hundió en un profundo dolor a sus compañeros de armas. Durante el mediodía de ayer se vivieron escenas desgarradoras durante el sepelio del joven uniformado.

La ceremonia se cumplió ante la presencia de la familia y amigos de la víctima y las más altas autoridades del Ejército Nacional, entre quienes se encontraba el comandante Guido Manini Ríos, cinco generales, varios coroneles y decenas de efectivos de distinto rango.

Fuentes castrenses afirmaron que la presencia de ese número de altos oficiales responde a la necesidad de "demostrar el dolor" que el crimen ha provocado en toda la fuerza.

Padre de una niña de un año, el soldado Ruiz trabajaba en la carpintería del Servicios de Material y Armamento. El domingo caminaba con un amigo por Punta de Rieles llevando su moto de tiro. Al llegar a Géminis y Capricornio dos sujetos le exigieron la moto. Cuando se disponía a entregarla recibió varios disparos en el tórax, brazo y cuello, según confirmaron fuentes militares.

Ruiz se había ganado el respeto y cariño de sus vecinos. Cuando terminaba su turno en el cuartel se iba a dar una mano a un hermano que está construyendo su casa en una cooperativa de ayuda mutua. Tanto se esforzó en esa tarea que algunos cooperativistas lo contrataron para participar en su nombre en los trabajos.

Una de las cooperativistas, Sofía Moreno lo recordó como un "buen gurí" "muy trabajador" que ayudaba a su hermano y trabajaba para integrantes de la cooperativa de viviendas.

"Es muy triste, nos tocó a todos. Quedó una niña sin padre", afirmó Moreno.

El asesinato del soldado Ruiz provocó una conmoción en el mundo castrense. Algunos oficiales destacaron que este homicidio se suma a otros casos de violencia contra soldados ocurridos en los últimos meses. En esa línea, destacaron que no se trata de hechos surgidos por la condición militar de las víctimas sino por "la inseguridad en que se vive".

El presidente del Círculo Militar, general (r) Nelson Pintos, se mostró compungido por el homicidio. "Es algo muy doloroso, una injusticia. Perder un hombre que estaba comenzando la vida militar conmueve e indigna a todo el mundo. Uno se pregunta dónde están las medidas de seguridad. Mientras nosotros tenemos poca o nula inversión, a la Policía le han comprado todo lo que ha pedido, hasta tanquetas tienen. ¿Dónde se refleja el resultado de esa inversión", afirmó.

Pintos se mostró preocupado por la falta de seguridad en toda la sociedad. "Todo esto es producto de la situación que estamos viviendo, la inseguridad se siente en todos los ámbitos. Hoy le pasó a un soldado pero le puede pasar a cualquiera", afirmó el general retirado.

En ese marco, mencionó que los problemas de inseguridad deben ser tratados con medidas de fondo. "Yo acabo de llegar de Cuba, allí se puede andar con la billetera en la mano a las once de la noche. No pasa nada. Que le pregunten a los cubanos cómo se arregla todo esto", dijo.

El presidente del Centro Militar, coronel (r) Carlos Silva Valiente, remarcó el dolor que vive la familia castrense ante el crimen del joven soldado. "La inseguridad afecta a todos los gremios y actividades. Los asesinos no sabían que era un soldado. Fueron a robar la moto y lo mataron", dijo.

"La inseguridad está fuera de control, cuando salimos a la calle no sabemos si volvemos. Esto requiere una acción muy firme con una estrecha colaboración entre la Policía y la Justicia. Tiene que haber una clara línea de acción", afirmó.

Por otro lado, Silva afirmó que la Policía "no puede dar seguridad ni en sus propias instalaciones, volaron un cajero que está al lado de una comisaría en Progreso, entraron por los fondos y robaron Radio Patrulla, les roban armas de las comisarías del interior". Además, destacó que "tienen más derechos los presos que los ciudadanos".