Inseeguridad

La población de cinco barrios busca prevenir los robos.

Al igual que Montevideo y Canelones, vecinos de Durazno se han organizado y conformaron un grupo para estar informados acerca de la cantidad de robos y, eventualmente, poder prevenirlos.

La organización Barrios Unidos en Marcha (Buem), integrada por La Loma, Vista Linda, Hipódromo, Sandú y Sanducito de este departamento, dice actuar en apoyo a la labor policial.

"Si vemos a alguien sospechoso, vehículos raros o que nos merodean personas desconocidas, nos lo comunicamos", dijo a El País Ismael Fumero, referente del Buem.

Hace dos años comenzaron el "compromiso de cuidarse". A través de WhatsApp "podemos comunicarnos de inmediato y en forma simultánea y disponernos a actuar de inmediato", puntualizó.

Al principio eran nueve familias pero ahora son más de 40. El vecino indicó que no se hace persecución. "No andamos atrás de cualquiera, nos cuidamos nada más. Formamos seguridad desde la prevención. Tomamos medidas personales que protejan a nuestras familias y nuestros bienes", agregó.

Los vecinos aseguran que viven pendientes de los hurtos y rapiñas. "Eso antes no pasaba tan seguido. Digamos que no es alarmante pero no se vive confiado y eso preocupa", agrega el vocero, egresado de la Primera Escuela de Seguridad, realizada en el año 2012 en la Jefatura de Policía de Durazno.

Hace poco, el grupo formó la Escuela de Seguridad Ciudadana y Convivencia. Junto a la Policía comunitaria se realizaron talleres impartidos por expertos sobre el autocuidado, violencia doméstica, drogas legales e ilegales, delitos informáticos, accidentes domésticos y de tránsito.

Para el futuro se prevén más actividades. Entre ellas, una escuela para padres que forme sobre cómo actuar ante episodios de inseguridad con sus hijos.

"La seguridad es un asunto de participación y compromiso de todos. Esto no es un asunto de la policía y de la justicia porque la seguridad está en la prevención, está en la anticipación, en actuar antes que ocurra un delito, no después", manifestó Fumero.

Las reuniones se hacen una vez por semana en una capilla cedida por el padre Hernando, cura de la parroquia San Pedro. En cada una de esas ocasiones tapan cuidadosamente el altar.

Al este de Ruta 5 ha habido una expansión de población. "Ha crecido en todo sentido, en servicios y prestaciones para la sociedad, con mejoras a nivel de la Intendencia y emprendimientos privados", dijo Fumero.

Este aumento también ha significado que crezca el delito, entienden desde esta organización. "Ya no es el barrio que era antes, es un barrio como tantos otros afectados por la inseguridad", indicó.

En marzo, los vecinos se reunieron con el intendente Carmelo Vidalín y el jefe de policía Héctor Rodríguez, acordándose la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad, con mayor iluminación y colocación de cámaras de vigilancia.

"Podemos donar las cámaras, como donamos las otras que están en la ciudad y que la policía controla. Prácticamente todas las que hay instaladas hoy las puso la Intendencia de Durazno", dijo Carmelo Vidalín a El País.