Toledo

El hombre de 32 años tenía tres antecedentes por rapiña y vivía en el barrio Villa Seis Hermanos de la misma ciudad, a aproximadamente seis kilómetros del comercio en el que ingresó a robar.

En la tarde de este jueves se establecieron 180 días de prisión preventiva el hombre acusado de asesinar a una comerciante de 68 años en Toledo, el pasado domingo en la noche. 

Las cámaras de seguridad de un comercio cercano registraron el momento en el que el acusado "pasaba rumbo al almacén, volvía hacia atrás y luego pasaba nuevamente hacia el almacén a la hora de los hechos", según explicó la fiscal Mónica Ferrero en el pedido de formalización. 

Ferrero indicó que tras cometer el crimen el delincuente deambuló entre campos de casas cercanas y varios vecinos del lugar lo vieron, incluso uno llegó a hablar con él, si bien "no era conocido en la zona y temieron por los robos". 

La fiscal informó además que un amigo del acusado declaró que el viernes, previo al homicidio, le aseguró que u201cse mandaría algo para tener plata para consumir pasta baseu201d. El domingo en la mañana los dos se reunieron a unas cuadras del almacén junto con otro amigo y ambos le dijeron que "iban a realizar una rapiña", indica el documento.

Al otro día se reunieron nuevamente los tres y le contaron que u201chicieron la
rapiña y les salió mal, porque se mandaron una macanau201d.

El hombre de 32 años tenía tres antecedentes por rapiña y vivía en el barrio Villa Seis Hermanos de la misma ciudad, a aproximadamente seis kilómetros del comercio en el que ingresó a robar.

Para dar con el delincuente primero se dictaron varias órdenes de allanamientos a casas cercanas. Sin embargo el hombre se escapó por campos cercanos y necesitaron la ayuda de un helicóptero para lograr detenerlo.

Ayer se desarrollaron dos audiencias, una de reconocimiento y prueba anticipada y una de prórroga de detención. Tres testigos protegidos ofrecieron su testimonio en el caso.

Algunos vecinos de Toledo manejan que el acusado merodeaba habitualmente por la zona y no descartan que la mujer le diera alguna cosa para que pudiera comer. Otros testimonios sostienen que el hombre andaba ofreciéndose para cortar el pasto.