Río Branco

Hizo la “vista gorda” en un depósito de ropa y en una carga de pollo.

Un funcionario aduanero, que se desempeñaba en la ciudad de Río Branco, fue condenado por un delito continuado de cohecho calificado.

Se trata de un ex delegado sindical de la gremial que nuclea a los trabajadores de la repartición estatal. Fuentes sindicales confirmaron que el funcionario abandonó la actividad sindical hace “meses atrás”.

La fiscal letrada de Río Branco, Betina Ramos, condenó a una mujer a 18 meses de prisión domiciliaria por un delito continuado de contrabando y cohecho, al quedar al descubierto un depósito de prendas de vestir para la venta al por mayor, con mercadería por un valor de setenta mil dólares. El depósito de ropas estaba ubicado en el centro de la ciudad fronteriza, pegado a un supermercado. Las ropas eran adquiridas en San Pablo.

El aduanero hacía “la vista gorda” en sus inspecciones.

Por otro lado, y casi al mismo tiempo, cayó un importante contrabando conformado por unas 500 pechugas de pollo que venían desde Brasil, cargadas a granel y sin cumplir las mínimas normas de higiene.

El comisario Richard Perdomo de la Dirección Nacional de Migraciones detuvo un vehículo en la Ruta 18 que ya había pasado los controles aduaneros. La camioneta que traía los pollos, empadronada en Lavalleja, era conducida por un hombre de 28 años. El conductor admite el contrabando y quedó detenido. Al día siguiente la Justicia condenó por contrabando al responsable de la carga y ordenó la destrucción de los pollos. El procedimiento siguió a cargo del Grupo de inteligencia Aduanera (GRIA) que indagó al funcionario aduanero de turno. La Policía presentó filmaciones que dejan mal parado al aduanero.

Mediante juicio se alcanzó una condena por 18 meses de arresto domiciliario para el funcionario de Aduanas.