Sereno frustró robo

Un cajero automático de Shangrilá fue explotado por cuatro delincuentes, aunque la presencia de un sereno evitó que el robo pudiera concretarse.

La banda huyó sin la plata y desde el vehículo arrojó miguelitos al pavimento para evitar que la Policía pudiera perseguirlos.

Según informó ayer Subrayado, los delincuentes llegaron sobre las 4:00 de la madrugada en un auto de color blanco hasta un centro comercial ubicado en Avenida Calcagno y Roque Saenz Peña.

Allí bajaron del vehículo, tres con armas cortas y uno con una escopeta, según indicó uno de los serenos que alertó a la Policía sobre lo que estaba pasando.

Provistos de extintor, una garrafa, mangueras y una batería, los ladrones hicieron detonar el cajero automático ubicado en el predio del local. La explosión solo provocó daños en la parte trasera de la terminal, el vidrio se desprendió y el cajero quedó expuesto. La detonación no afectó al cofre ni a las bandejas con dinero.

Los delincuentes intentaron forzar el cajero pero al percatarse de que había un sereno huyeron rápidamente sin poder llevarse nada.

Los investigadores indagaron a comerciantes de la zona y recabaron la filmación de un local de pagos con cámara externa ubicada a pocos metros del cajero dañado, pero aún no hay pistas sobre la banda.