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Así fueron las siete rapiñas que cometió el delincuente que se movilizaba en taxi

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Taxis circulando por una calle de Montevideo. Foto: Archivo El País

MODUS OPERANDI INUSUAL

Eligió una manera distinta de cometer el crimen: la mayoría de sus rapiñas las cometió yendo en taxi, que esperaban afuera mientras robaba, y luego lo trasladaban hasta donde él pretendía.

Un delincuente de 28 años y con dos antecedentes penales llevó adelante una ola de asaltos en supermercados Kinko y sucursales de Faramashop. Entre julio y octubre de este año logró asaltar a siete de estos comercios.

Las pericias demostraron que el modus operandi del ladrón era bastante particular. En la mayoría de las rapiñas dos delincuentes llegan en moto y con cascos. Uno espera en el vehículo y el otro baja de forma rápida con un arma para dar el golpe. Luego se sube a la moto y ambos huyen. Pero este delincuente eligió una manera distinta: la mayoría de sus rapiñas las cometió yendo en taxi, que esperaban afuera mientras robaba, y luego lo trasladaban hasta donde él pretendía.

Una investigación liderada por el Departamento de Hechos Complejos en conjunto con el fiscal de Flagrancia de 9° Turno, Fernando Romano, permitió detener al hombre y llevarlo ante la Justicia.

La primer rapiña que dio bajo esta modalidad -llegando y huyendo en taxi- ocurrió el 8 de 2020. El hombre se bajó de un taxi cerca de las 21:00 horas en la puerta de un Kinko ubicado en Parque Batlle. Luego, ingresó al comercio y le preguntó a una empleada dónde estaban las bebidas. Inmediatamente se le acercó, sacó un revólver y le exigió todo el dinero de la caja. Luego de robar $ 7.000 corrió hasta el taxi que lo esperaba en la puerta del lugar.

La segunda rapiña duró tan solo seis minutos y esa vez estuvo acompañado. También lo hicieron en taxi. Los dos descendieron del vehículo a las 20:34 horas del 19 de julio en la puerta de un comercio ubicado en el Barrio Capurro. Redujeron al guardia y amenazaron a la cajera. Lograron robar $5.000 y huyeron.

Pasaron más de 15 días para el próximo asalto. El 6 de agosto, en un taxi alquilado, se dirigió a un comercio del barrio Larrañaga. Con un arma de fuego ingresó y con violencia robó $ 15.000 de la caja registradora.

Al otro día decidió atacar nuevamente. Eran las 19:00 horas cuando ingresó a un Kinko de Parque Batlle. Siempre bajo el mismo método y con arma mediante logró sustraer $ 6.000 del local y huir en el taxímetro. Una semana más tarde dio el primer golpe a un local de Farmashop, ubicado en Avenida Italia próximo a Avenida Ricaldoni. En ese lugar el rapiñero robó $10.000 y huyó en el mismo taxi que usó para llegar. En esa misma zona asaltó un Kinko y se llevó $5000 tres días después del asalto al Farmashop.

El séptimo y último asalto que perpetuó antes de ser detenido fue el 28 de octubre. El delincuente, que se movía otra vez en taxi, se hizo de casi $ 12.000 pesos luego de la rapiña a un local de Farmashop ubicado en General Flores y Luis Alberto de Herrera. Pero hasta ahí llegarían el periplo del asaltante. Fue detenido en su casa por efectivos de Hechos Complejos de la Policía.

A principios de este mes el hombre, según una sentencia a la que accedió El País, fue condenado a la pena de siete años y cuatro meses de penitenciaría efectiva por siete delitos de rapiña especialmente agravadas en régimen de reiteración real. La persona que condujo el taxi en cinco de las siete rapiñas a los locales también fue detenida, y luego liberada, ya que no se encontraron elementos para vincularlo a los asaltos. De todas maneras, indicaron fuentes del caso a El País, se lo sigue investigando por los hechos.

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