Talleristas pretenden cobrar por los costos que no asume la aseguradora.

Los talleres mecánicos afiliados al Centro de Talleres Mecánicos de Automóviles que realizan la reparación de los vehículos siniestrados definieron que a partir del 17 de abril, de no tener un ajuste en los valores que les pagan las aseguradoras, trasladarán a los clientes la diferencia del costo del arreglo.

Los talleres sostienen que en promedio el costo de la hora de trabajo es de $ 1.190 (IVA incluido tomando en cuenta mano de obra, materiales y pintura), pero las aseguradoras pagan casi la mitad, lo que los obliga a asumir parte del precio del arreglo del vehículo. Por eso, a partir del 17, "los asegurados deberán reclamar a las compañías las diferencias que puedan surgir entre lo presupuestado por el taller y lo que la aseguradora impone pagar", según informó a El País el presidente del Centro, Carlos Satragno. "Les vamos a dar una factura y ellos tendrán que ver de recuperar el dinero con la aseguradora", acotó.

"Es inadmisible que se le vaya a cobrar a los asegurados cuando ya han pago por el seguro", dijo a El País Mario Castro, presidente del Banco de Seguros del Estado, que tiene el 55% del mercado. "Ya hemos eliminado proveedores por este motivo", dijo, ya que, sostuvo, "alguno ya lo ha hecho individualmente". "A las personas les pedimos que se comuniquen con el banco porque no puede aceptarse que se le cobre por encima porque desvirtúa el contrato", planteó Castro.

El Banco de Seguros categorizó los talleres en dos grupos (A y B) de acuerdo a las condiciones del taller, cuántos arreglos realiza, la tecnificación y otras condiciones, e hizo una propuesta: aumentar de los $ 700 en que estaba el costo de la hora a $ 760 en el caso de los talleres A, y $ 720 a los B. La propuesta la hizo como parte de un llamado a talleristas que se extiende hasta el 30 de abril y a partir del cual pretende conformar una nueva lista de proveedores que estén dispuestos a hacer los arreglos. Hoy en el mercado, dijo que el BSE es "el que mejor paga" porque los valores "no llegan a $ 600 y van hasta los $ 700". Castro explicó que no se aumenta más el valor "porque quedamos fuera del mercado si nos despegamos de la competencia". Además, aclaró, "hay un discurso por un lado de los talleres y una realidad por otra, porque a los privados que pagan menos la hora se les sigue trabajando".

Los talleristas criticaron la propuesta del Banco de Seguros. Ayer viernes, según Satragno, se envió al banco una nota firmada por 170 talleristas que suman el 80% del mercado reparador en Montevideo en rechazo del planteo. "Es prácticamente lo mismo lo que proponen y además desconocen a la asociación porque lo mandaron individualmente", dijo el presidente de la gremial. Y agregó: "Ellos pretenden abrir la cancha y que entren talleres de calle, chicos, que necesitan otro tipo de plataformas y dan lugar a la informalidad".

Los talleristas concurrieron al Parlamento a denunciar la situación porque sostienen que de continuar así "varios van a tener que cerrar", dijo Satragno. "Algunos no cierran solo porque no tienen el dinero para pagar los despidos", agregó.

Los talleres ya advirtieron a la Unión de Trabajadores del Metal y de Ramas Afines, que es el sindicato del sector, de los riesgos que implica la situación. También se reunieron días atrás con la Cámara Uruguaya de Asesores Profesionales de Seguros, y la Agrupación de Profesionales Asesores en Seguros, para advertirles de los reclamos que pueden tener de sus asegurados. En promedio, por mes se derivan 2.500 autos a los 400 talleres que trabajan en Uruguay.

El director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea), Mauricio Castellanos, dijo a El País que a nivel gremial no se ha tratado el tema porque los asesores legales informaron que los "términos de fijación de precios no corresponden ser tratados en un ámbito gremial". De esta forma la negociación se mantiene entre cada empresa privada y los talleres. Aún así dijo que se trata de un tema "recurrente", pese al "buen nivel de diálogo" que existe con los talleres.

Según Satragno, hay dos aseguradoras privadas que "mejoraron un poco los precios pagos y consiguieron cerca de 40 talleres que les trabajen, pero todos firmaron por necesidad y ahora aunque piensen igual que todos tienen que cumplir con el convenio".

LUCÍA BALDOMIR

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