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La polémica por sueldos en el Estado al rojo vivo

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Foto: archivo El Páís
Pesos uruguayos , Billetes, cotización de la moneda, dinero, Cambio Gales, ND 20121120, foto Inés Guimaraens - Archvio El País
Archvio El País

Datos empíricos muestran que los salarios denunciados están en línea con los que paga el sector privado.

Cuatro cifras clave. Los $ 303.997 nominales que cobraba el gerente general de ALUR hasta que fue despedido, los $ 474.439 ($ 379.791 más $ 94.948 por objetivos cumplidos) que percibe mensualmente el gerente de la Caja de Profesionales, los $ 254.757 más partidas que cobraba el gerente del Fondo de Solidaridad, y los $ 350.000 que se denunció en el Parlamento que percibe el gerente de CABA.

Estos cuatro sueldos han dejado en evidencia el descontrol y la disparidad salarial que existe dentro del Estado, donde el presidente de la República percibe un salario mensual de $ 318.693, según la declaración jurada de 2015. A tal punto llega la situación, que el senador nacionalista Jorge Larrañaga dijo esta semana que "hay centenas de funcionarios en el Banco Central, UTE y Ancap que ganan más de lo que perciben los directores y presidentes de los organismos".

En el Banco Central, apuntó, son "más de 200" los que ganan más que el presidente. A esto se suma que hay funcionarios que optan por mantener el salario que cobran por su cargo original y no por el que ejercen, dado que el otro es más alto.

La polémica en los salarios mencionados radicó no solo en que fuesen comparados con la retribución del mandatario, sino porque se dieron en organismos que han tenido dificultades financieras en un contexto de restricción presupuestal. Alur es la subsidiaria de Ancap, que a octubre de 2015 tenía deudas por US$ 190 millones y ha tenido que ser capitalizada.

La Caja de Profesionales quitó a sus afiliados, con la aprobación del Ejecutivo, diversos beneficios para abatir su abultado déficit. El salario del gerente del Fondo de Solidaridad generó polémica en 2015, al punto que sorprendió a la propia ministra de Educación, María Julia Muñoz. El caso de CABA, la empresa subsidiaria de Ancap, estuvo sobre el tapete por vender la fragancia corporal "Alma Mía" en medio de la capitalización de la petrolera por US$ 622 millones.

En un intento por modificar esto, la ministra de Industria, Carolina Cosse, anunció que ordenará que a futuro las vacantes que se generen en las empresas subsidiarias de Ancap ofrezcan una remuneración equivalente a la del mismo puesto en la empresa madre, porque si bien "no soluciona los problemas" que atraviesan las empresas, es "un gesto, una actitud buena de marcar".

El gerente general de Ancap tiene un salario, de acuerdo a la página web de la empresa, de $ 249.495, 18% menos que el de Alur.

El ministro de Economía, Danilo Astori, también planteó esta semana que dichos salarios "eran de un nivel importante, ni que hablar superiores a los salarios de los ministros", por lo que afirmó que "debería haber un tope referido al sueldo del presidente de la República con respecto a las retribuciones que reciben otros empleados públicos", especialmente en el contexto actual de restricción fiscal. Hoy los ministros tienen un salario nominal base de $ 204.611, según consta en las páginas web de las carteras.

La propia Ley de Presupuesto incorporó un artículo para tratar de ordenar la escala salarial dentro del Estado. El mismo plantea que "ninguna persona física que preste servicios personales al Estado, cualquiera sea la naturaleza del vínculo y su financiación, podrá percibir ingresos salariales mensuales permanentes, por todo concepto, por el desempeño conjunto de sus actividades, superiores al 60% de la retribución total sujeta a montepío del Presidente de la República". La norma deja por fuera a los intendentes, entre los que también hay casos polémicos y con retribuciones que también superan las del presidente Vázquez, incluso en administraciones departamentales en situación deficitaria.

Actualmente, el nacionalista Enrique Antía es el intendente (de Maldonado) con mayor ingreso salarial, con unos $ 389.000, incluyendo gastos de representación y secretaría. Antía sostuvo meses atrás a El País, que su salario fue votado por "los ediles del Frente Amplio en la Junta Departamental anterior pensando que iban a seguir en el gobierno", y que él lo recibió "como un dato de la realidad".

Los cambios aprobados en la Rendición de Cuentas, de todas formas, se podrán ver recién cuando se generen las vacantes.

¿Altos?

Con un ingreso medio de la población, según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística, de $ 18.609 a julio pasado, ¿qué tan despegados están los salarios del Estado respecto del sector privado?

Federico Muttoni, de la consultora Advice, dijo a El País que "a pesar de que se declara la transparencia en el Estado, no es sencillo encontrar la información sobre remuneraciones en todas las organizaciones o empresas públicas para comparar" niveles salariales a igual posición. "Algunas veces al encontrar la información no está actualizada, o en vez de nombres de cargos se encuentran grados, o escalafones, sin denominación completa. Por lo tanto, persiste cierta ambigüedad", sostiene.

Según la experta en Recursos Humanos, Beatriz Martínez, la mayor diferencia entre el sector público y el privado pasa por el nivel de "beneficios y convenios", especialmente a nivel monetario.

"Dentro del sector público hay un montón de beneficios por presentismo, antigüedad, sistema de salud, el cómo aumentan los salarios, que en el privado no se ven" por lo que si bien los salarios en sí pueden no ser diferentes entre un funcionario público y un empleado privado, "los beneficios hacen la diferencia".

Estrictamente hablando de los salarios gerenciales, los relevamientos de las consultoras muestran que las retribuciones que han estado en la polémica no están despegadas, y las consultas a los expertos dejan en claro que las diferencias que se pueden dar con el sector privado están dadas en función del tamaño de la empresa, su rentabilidad, cantidad de empleados a cargo y volumen de negocios, entre otros puntos.

La última encuesta de remuneraciones 2015/2016 de la consultora PWC, con datos del primer semestre de este año, reflejan que el salario mensual nominal promedio de los gerentes generales en el mercado uruguayo es de $ 369.311 nominales.

El nivel salarial toma en cuenta las respuestas de 118 empresas nacionales e internacionales. Las cifras parecen estar en línea con las manejadas a nivel estatal.

En un nivel más técnico, los salarios no varían sustancialmente entre ellos. Según la encuesta de PWC, en el promedio general del mercado, un gerente de administración y finanzas percibe unos $ 228.115, un gerente de comercialización $ 239.316, un gerente de compras $ 218.180, un gerente de logística $ 214.071, y un gerente de recursos humanos $ 194.122. Los valores, según los datos del relevamiento, varían en función de si la empresa es internacional (son levemente superiores) o por el nivel de facturación (cuanto más alta mayor es).

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