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La plaza que fue fuerte y hoy es tumba del prócer

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La Plaza Independencia decorada para festejos de la Declaratoria de la Independencia. Foto: Centro de Fotografía

Centro de Fotografía inauguró muestra sobre uno de los puntos más emblemáticos de la capital.

El Centro de Fotografía de Montevideo (CDF) inauguró ayer la muestra "Plaza Independencia en constante transformación", un recorrido con imágenes desde el siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, reparando en las transformaciones de la plaza y en sus diferentes usos a lo largo del tiempo. La muestra es con entrada libre y permanecerá abierta hasta el 18 de junio en la sede del CDF (18 de Julio 885).

La Plaza Independencia siempre fue un punto central de Montevideo, escenario de acontecimientos políticos y sociales que jalonaron la historia del Uruguay. Fue proyectada por el arquitecto italiano Carlos Zucchi en 1837, con el fin de conectar la antigua y la nueva ciudad, que se expandía hacia el Este desde las murallas de la Ciudadela. El proyecto adoptaba el modelo clasicista francés: un marco continuo de edificios, un eje peatonal y un monumento nacional en su centro.

En 1829 una Asamblea Constituyente decretó la demolición de las murallas y fortificaciones de Montevideo, para que la población pudiera extenderse siguiendo el eje de la actual 18 de Julio. La "Ciudad Nueva" fue proyectada por el ingeniero José María Reyes y la Ciudad Vieja quedó rezagada. El plano damero delineado originalmente por Domingo Petrarca sería abandonado por una planificación urbana que, con los años, se hizo cuasi anárquica.

El período colonial pasó a ser historia definitivamente con el derrumbe de las murallas primero y de la Ciudadela después. Este fuerte, cuya construcción demandó 40 años (de 1742 a 1782), solamente subsistió medio siglo, hasta que en 1833 comenzó su demolición para emplear sus piedras en otras obras de la ciudad. Derrumbadas inicialmente las plataformas de sus esquinas, el cuerpo principal funcionó como mercado público hasta 1877, cuando fue demolido por completo.

En ese año la plaza adquirió su dimensión actual, tras la demolición de los últimos restos de la vieja fortificación que albergaban un maloliente mercado. La puerta de la Ciudadela fue desmontada y guardada. Doce años más tarde fue reconstruida sobre la fachada sur de la Escuela de Artes y Oficios y en 1959 volvió a ubicarse en el lugar aproximado al que se encontraba, frente a la Peatonal Sarandí

Construcciones.

Montevideo era en la primera mitad del XVIII un valioso enclave militar de la Corona Española. Con algo más de 10.000 habitantes, el cono urbano ocupaba un espacio aún más reducido de lo que hoy es la Ciudad Vieja (pues con los años se le fue ganando terreno al mar), finalizando en la actual calle Ciudadela. La Ciudadela, su fuerte principal, ocupaba casi todo el espacio en el que hoy está la Plaza Independencia, y ofrecía un aspecto de grandiosidad formidable, con su cerco amurallado de granito gris de nueve metros de altura y seis de espesor, expandiéndose en una superficie cuadrada de 145 metros de lado.

Por el lado de tierra, el frente defensivo se completaba con murallas que encerraban a la ciudad y que emanaban como brazos zigzagueantes desde los costados de este desaparecido fuerte, que tenía su puerta principal de frente a la vieja ciudad.

Pero la Plaza Independencia conserva aún muchas construcciones emblemáticas, como el Palacio Estévez, actualmente denominado Edificio Independencia, sede del Museo de la Presidencia de la República.

Durante la dictadura se dispuso la creación del mausoleo para colocar los restos de José Artigas, que aún continúan allí pese a varias controversias. El Palacio Salvo sigue siendo una de las principales postales del país y, desde hace algunos años, la Torre Ejecutiva es el corazón del gobierno nacional.

Un marco de edificios y un monumento.

Arriba, la Plaza Independencia decorada para los festejos del aniversario de la Declaratoria de la Independencia, el 26 de agosto de 1894.

La plaza fue proyectada por el arquitecto italiano Carlos Zucchi en 1837, con el fin de conectar la antigua y la nueva ciudad. El proyecto de Zucchi adoptaba el modelo clasicista francés: un marco continuo de edificios, un eje peatonal y un monumento nacional en su centro.

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La Plaza Independencia decorada para festejos de la Declaratoria de la Independencia. Foto: Centro de Fotografía

PLAZA INDEPENDENCIA EN CONSTANTE TRANSFORMACIÓN

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