Los sindicatos están jaqueando al gobierno. Al mismo gobierno para el que los principales dirigentes sindicales pidieron el voto el año pasado.

Los gremios que nuclean a los funcionarios públicos parecen decididos a doblar el codo al gobierno. Para ellos no hay prudencia fiscal que valga. Por eso se movilizan. Se convocan frente a los ministerios. Amenazan con ocupar oficinas públicas. Realizan paros y llaman, en algunos casos, a la huelga.

Exigen más y más. Y lo hacen porque saben que tienen a su frente a un gobierno con demasiadas fisuras internas. Un gobierno en el que el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, luce demasiado solo frente a los embates de quienes, por momentos, parecieran querer mostrarle que el tiempo de sus poderes absolutos ha pasado.

Astori enfrenta fuego amigo. Le tiran desde el mujiquismo, desde donde nunca le quisieron demasiado. Le tiran desde el Partido Comunista. Y le pega el mismísimo vicepresidente Raúl Sendic.

¿Acaso el presidente Tabaré Vázquez no puede mantener a raya a su propio vice? ¿No es Astori el hombre en quien ha confiado el manejo de la economía? ¿Y entonces? ¿Por qué deja entonces que Sendic le pegue y lo exponga? ¿Por qué no baja el primer mandatario una línea clara para que dentro del gobierno y el Frente Amplio no se ataque a su ministro de Economía?

¿Es porque no quiere? Y si no quiere defenderlo, ¿por qué lo puso donde lo puso? ¿O es que quiere defenderlo pero no puede? Y si no puede, ¿cómo es que el presidente no puede alinear a su gobierno? ¿No es un riesgo dejar a Astori a merced de tantas fieras, y con la única espada de Esteban Valenti para evitar que le tiren al foso con los leones?

¿Qué le pasa a Vázquez? ¿Por qué parece que mandara menos? ¿Por qué un día dice que se suspende la construcción del Antel Arena y al otro, entre sindicatos, ministros y sectores del propio Frente Amplio, le hacen dar vuelta una decisión? ¿Por qué prometió reformas estructurales que no ha iniciado? ¿Por qué parece encaminado a aceptar más gasto, cuando los economistas de todos los sectores y el propio astorismo advierten problemas severos si no se baja el déficit fiscal?

¿Por qué a una persona de su confianza, como Mónica Xavier, se la desplaza con tanta facilidad de la Presidencia del Frente Amplio? ¿Acaso alguien piensa que Vázquez hubiera permitido, en otro momento, una movida semejante?

¿Por qué a Vázquez le hacen un paro general en agosto, reclamando mejoras en las pautas salariales del sector público, y al día siguiente de esta movilización su gobierno modifica las pautas y satisface los pedidos del movimiento sindical?

¿Por qué el Pit-Cnt dividido, con uno de sus tres principales dirigentes procesado por complicidad en un delito de torturas (Joselo López) y un segundo investigado por presuntas maniobras vinculadas al Plan de Vivienda Sindical (Marcelo Abdala), lo tiene contra las cuerdas y ya anuncia un nuevo paro general para setiembre?

¿Qué está pasando?

Y lo que es más preocupante, ¿dónde está el piloto?

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La Columna de Pepepreguntón