COMISIÓN INVESTIGADORA

No logran dar con su paradero para que vaya a investigadora.

La comisión investigadora del Parlamento sobre la financiación de las campañas de los partidos políticos está en un brete: no consigue dar con el paradero del empresario Alberto Fernández, exdueño del Frigorífico Pesquero Uruguayo (Fripur), y por eso ha solicitado ayuda al área de Identificación Civil del Ministerio del Interior.

Para cerrar la investigación sobre la acciones de Fripur con respecto a las últimas campañas políticas, en especial las del Frente Amplio, los legisladores pretenden hablar con Fernández.

La vinculación de la empresa con la campaña frenteamplista que llevó a José Mujica a la Presidencia es notoria. Fue el empresario quien pagó a la Congregación de las Hermanas Oblatas la confección de la banda presidencial que usó en su asunción, aunque después el Estado le restituyó el dinero. También donó unos US$ 15.000 para la ceremonia de traspaso de mando del año 2010, y en varias oportunidades le prestó su avión privado, tanto a Mujica como al presidente Tabaré Vázquez durante su primer mandato, contó a El País el diputado Alejo Umpiérrez, que preside la comisión investigadora.

Umpiérrez fue a llevarle a Fernández en mano propia a su último domicilio conocido la citación de la comisión investigadora, a la que —vale aclarar— no tiene obligación de concurrir, y no tuvo suerte. Ni el portero del edificio de Punta Carretas sabía dónde encontrarlo.

Desde hace muchos años Fernández figura ante el Ministerio de Relaciones Exteriores como el cónsul honorario de Malta. Lo curioso para los legisladores es que la sede de ese consulado honorario se encontraba en la calle Rondeau 2260, al igual que Fripur. La información sigue publicada en la página web de la Cancillería.

Ante el vano intento, la comisión cursó un oficio al Ministerio del Interior más precisamente a la Dirección Nacional de Identificación Civil, la que expide la cédula de identidad, para saber qué domicilio había dado Fernández cuando obtuvo el documento.

Lo curioso, contó Umpiérrez, es que el oficio se extravió. Cuando llamó el miércoles 18 al ministerio para ver en qué andaba el trámite, le contestaron que se "traspapeló". "El mismo día enviamos otra copia del oficio y veremos qué suerte tenemos", dijo a El País.

Además, contó que la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) le aplicó a Fripur una multa de "monto absolutamente irrisorio" para la dimensión de la violación de una norma que hizo la empresa, lo que causó que Uruguay no pudiera ingresar a la Unión Europea por ocho meses. "Eso causa suspicacia de que sea una cosa reñida a derecho porque no hay explicación racional para ello", dijo.

Después mencionó "la escalada de deuda que generó en el Banco República" el empresario Fernández. "Hemos pedido y estamos esperando del Banco el detalle de los montos de los créditos otorgados con fecha", agregó.