Mientras la comisión liderada por la Universidad de la República desarrolla un sistema como el Google Apps for Education, que sustituya el que acordaron aplicar el Plan Ceibal y la multinacional Google, Antel irá alojando en la "nube" 770.000 usuarios de la enseñanza pública y privada, según informó el miércoles la decana de la Facultad de Ingeniería, María Simon, en la Comisión de Educación del Senado.

"Tenemos la impresión de que lo que pudiera ser una inscripción inicial le da y le sobra con lo que ya tiene Antel. Después podrá seguir creciendo de acuerdo con la demanda. Creemos que este tiempo de un mes será el de respuesta y la primera solución se podrá implementar en algún mes más, para luego ir creciendo en la medida que los usuarios lo requieran", explicó Simon, quien en todo momento habló como si el acuerdo entre el Plan Ceibal y Google no existiera.

La decana dijo que Uruguay tiene unos 860.000 usuarios de datos de Antel de la forma que sea. "Las cantidades son comparables; no es una cosa menor. No todos serán usuarios netamente nuevos, porque muchos ya tienen alguna forma de tránsito de datos", explicó.

Simon indicó que el acuerdo con Google le preocupa por la privacidad de los niños, adolescentes y docentes pero también aseguró que el almacenar información de forma remota tiene "precios bastante elevados". "Está claro que para almace-nar localmente también se necesitan inversiones de máquinas, de discos, de almacenamiento y, además, de un mantenimiento, pero para almacenar remotamente hay que pagar un tráfico internacional", comentó.

El acuerdo con Google permite que los alumnos y profesores de Primaria, Secundaria y UTU tengan acceso a una cuenta de correo electrónico de Gmail y a otra de almacenamiento online Dropbox con espacio ilimitado.

El temor se genera porque la información que estos registren estará almacenada en servidores de Estados Unidos.

"Se trata de información de los niños y considero que es saludable y pertinente que eso esté almacenado en este país. Ante cualquier conflicto tendríamos que dirimir esto en Santa Bárbara de California", afirmó el director del Instituto de Computación, Franco Robledo, quien también asistió al Parlamento.

El Centro Ceibal publicó los términos de privacidad y condiciones, resumen de servicios y la declaración de compromisos de Google con la protección de información de los usuarios. Allí se señala que el acuerdo es voluntario y alcanza a docentes y estudiantes de todo el país, tanto de instituciones públicas como privadas; y consiste en la prestación de correo electrónico sin límite de capacidad ni publicidad, almacenamiento ilimitado en espacio virtual, acceso sin costo a una gran variedad de aplicaciones educativas que cada docente puede decidir agregar a las que encontrará por defecto, acceso al servicio garantido el 99,9% del tiempo, entre otros servicios.

El ingeniero Claudio Risso, del Instituto de Computación de la Facultad, que acompañó a la decana Simon a la comisión, dijo que el acuerdo con Google implica costos para muchos de los usuarios finales porque "muchos de ellos hacen uso de servicios gravados en el tráfico que Antel exonera, como es el educativo. "En el caso de Google escapa a las posibilidades de Antel; aunque quisiera tecnológicamente no se puede".

La senadora Ivonne Passada (MPP) opinó en la Comisión de Educación y Cultura que ya el nuevo sistema que se disponga necesitará de un protocolo. "Nos parece que llegamos con el tiempo suficiente para que el tema sea abordado con la seriedad, la dedicación y la garantía necesarias", opinó.

Passada recordó que el sistema está planteado a nivel de los docentes y que los que están haciendo uso de él son solo 1.500.

La decana de la Facultad de Ingeniería, María Simon, por su parte, explicó que tan pocos han iniciado el trámite para obtener una cuenta porque "no se han desarrollado muchos contenidos específicos y, entonces, las personas para los contenidos generales que ya están en red, se arreglan con los usuarios que ya tenían".

Incluye a estudiantes de instituciones públicas y privadas, dijo María Simon