Estudio revela que altos consumidores fuman un porro por día. Consiguen la droga en el mercado ilegal y experimentan nuevas formas de consumo.

Los consumidores "frecuentes" de marihuana de Montevideo y el área metropolitana obtienen la sustancia a través de más de un método, siendo el ilegal el más predominante, según una encuesta realizada a 294 personas por Iniciativa Latinoamericana de Investigación sobre Marihuana (Lamri, por su sigla en inglés), que integran la Universidad Católica y otra universidad internacional.

El parámetro que utilizaron los investigadores para determinar quién es un usuario frecuente es que consuma al menos una vez por semana. En Uruguay, son 55.200, según estadísticas de la Junta Nacional de Drogas de 2015: 10.200 más respecto a 2011.

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Para los investigadores, si bien es una parte de la población la que consume esta droga, otros estudios aseguran que representan a la mayor parte del cannabis consumido en una sociedad. "Y son personas que están más expuestas a los riesgos asociados con el consumo excesivo", señalan en la investigación, divulgada en la revista Science Direct.

Los usuarios de al menos una vez por semana confesaron que consumen un promedio inferior a un gramo por día (0,9, casi un porro), mientras que los usuarios diarios reportaron un uso de 2,9 gramos al día (tres cigarrillos).

Fumar en cigarrillo o en pipa fue la forma más elegida para su consumo en el último año. No obstante, el estudio describe que estos altos usuarios "empiezan a experimentar nuevas formas de consumo". El 26% de los encuestados contó que en el último año probaron en brownies, galletas y guisos. Un 9% lo utilizó para bebidas como daiquiris y mate, y un porcentaje menor en cremas y lociones.

Más allá de que la ley ha sido reglamentada, la mayoría de estos altos consumidores informó que la obtuvo "a través de una combinación de métodos", por lo general ilegales. La encuesta, hecha en 2014 pero publicada recién en agosto de este año, revela que la compra directa domina el mercado: un 43% de los consumidores de alta frecuencia adquirió marihuana prensada en el último año y el 19% dijo que otros compraban de este tipo por ellos.

Este tipo de cannabis, dice el estudio, se comercializa generalmente en pequeños bloques de 25 gramos "y se conoce comúnmente como un 25". Su costo ronda los 30 dólares (unos 850 pesos).

Este tipo de producto también se vende en paquetes más pequeños que los usuarios denominan "palancas". Este producto generalmente es importado desde Paraguay, producto del tráfico de drogas. Según comentaron algunos consumidores a El País, dan para armar "uno o dos porros".

La encuesta revela que la mayoría de los usuarios contesta que este tipo de marihuana "es sucia" y afirman que solo la adquieren si no tienen otra opción. Según algunos entrevistados, es un producto con baja reputación. "Consideran que es de baja calidad con poca potencia psicoactiva", agrega.

Otro método utilizado es la compra de flores cultivadas localmente. En este caso, el costo se cuadriplica: los famosos 25 gramos pasan a costar 100 dólares, debido a que estos consumidores perciben una mayor calidad del producto (libres de químicos, por ejemplo). Según contaron en la encuesta, estos consumidores "recurrentes" suelen vender sus excedentes a amigos y conocidos.

Otros dijeron en la encuesta que robaron flores de cultivadores y clubes de cannabis. Miembros de estos clubes conocen donde están las chacras donde plantan y las roban, contaron a El País algunos consumidores.

El 27% manifestó que la obtenía por autocultivo individual y el 14% en grupo. Pero solo el 1% dijo que era el más elegido en el último año para obtenerla.

Más allá de hoy preferir métodos ilegales para acceder a la droga, la mayoría de este grupo se mostró interesada en respetar la obligatoriedad de inscripción para el consumo. El 31% dijo que "seguramente lo haría" y el 27% dijo que "probablemente". Un 20% dijo que "probablemente" no se registraría y otro 20% estaba seguro que no lo hará.

"La resistencia de registrarse por parte de una proporción significante de estos consumidores frecuentes plantea dudas sobre la capacidad de la ley de alcanzar sus objetivos", resume la investigación.

Para encontrar este tipo consumidores asiduos, los investigadores utilizaron el método "Respondent Driven Sample" (Muestra Dirigida por el Encuestado) más conocido "método de la bola de nieve": se les pide a los participantes reclutar a otros sujetos para el estudio.

Y así fue. Primero, contrataron 21 consumidores del círculo que conocían cada uno de los investigadores y por algunas ONG que trabajan en temas de drogas. A cada recluta le dieron 500 pesos por la participación personal en la encuesta y otros 400 pesos por cada persona reclutada.

La idea de investigar y monitorear el proceso de regulación del mercado de cannabis nació luego de que Uruguay aprobara la ley 19.172, que busca el control y regulación del estado de la importación, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de este producto.

"Comenzó con Uruguay porque es el único país que ha regulado de manera completa el mercado recreacional de marihuana", dijo a El País José Miguel Cruz, uno de los líderes de esta investigación junto a María Fernanda Boidi y Rosario Queirolo.

Este grupo también investigó cuáles son los determinantes del apoyo popular a la legalización de la marihuana en Uruguay en comparación con los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos, los cuales también han apostado por la legalización de la producción, venta y consumo recreacional.

Según el Barómetro de las Américas 2014, el 60% de los uruguayos está en contra de la iniciativa implementada por el gobierno de José Mujica.

"En Estados Unidos la legalización se dio producto de la presión popular con algunos referéndum. En Uruguay, nadie lo esperaba y la mayor parte de la gente no estaba de acuerdo. Pero igual pasó", aseguró Cruz.

"En los próximos meses vamos a recoger datos de Jamaica, que lo ha regulado por razones médicas", comentó a El País José Miguel Cruz, uno de los autores de este estudio y director de investigación del Centro Kimberly de la Universidad de Florida, que estudia a América Latina y el Caribe.

El experto aseguró que en los dos últimos años cambiaron mucho los comportamientos de los consumidores uruguayos, por lo que el año que viene volverán a hacer este mismo estudio en el país.

La hidrovía que integran los ríos Paraguay y Paraná es la autopista fluvial por la que pasa la mayor cantidad de marihuana entre Argentina y Paraguay. Al vecino país ingresan barcazas con hasta 10.000 toneladas de cannabis, señala una crónica divulgada ayer por el diario La Nación.

Por ese lugar viaja un importante volumen de marihuana que se produce en el centro y el norte de Paraguay: son unas 50.000 toneladas al año, de las cuales 20% la envían hacia Argentina y otro porcentaje menor a Chile.

"Los tripulantes de barcos y barcazas que navegan la Hidrovía son tentados con grandes sumas de dinero para trasladar río abajo la marihuana que se produce en Paraguay", contó a La Nación Ysaac Ferreira, fiscal antidrogas paraguaya. En muchos casos, son 10.000 dólares por un viaje de estas características.

La crónica del diario argentino señala que en esa logística, la droga parte de Puerto Cáceres —el límite entre Paraguay y Brasil— y termina en Nueva Palmira, Colonia. Son 3.442 kilómetros en las que se traslada mercancías de todo tipo con las drogas incluidas.

En mayo del año pasado, Óscar Montiel, el capitán de un barco paraguayo, le había informado a policías guaraníes que en un contenedor estaban ocultos 13.110 kilos de marihuana (valuada en 10 millones de dólares).

"Decidió matarse para proteger a su familia de los narcos", dijo la fiscal Ferreira.

La travesía de ese barco, según investigadores que cita el diario argentino, fue tramada por narcos de Paraguay, Brasil y Argentina en un hotel de Montevideo un mes antes de que se concretara el suicidio de Montiel.

Según Ferreyra, estos narcotraficantes actúan como una especie de "cooperativa", donde todo está absolutamente estudiado para que ocurra sin incidentes. "Los brasileños ponen la marihuana que proviene del norte guaraní; los paraguayos la transportan y los argentinos la ubican en el mercado", explicó.

JUAN PABLO DE MARCO

CONSUMO CRECIENTE DESAFÍA A LA LEYJUAN PABLO DE MARCO