Mujica le transmitió a Vázquez que el MPP respaldará lo que él decida.

El Mercosur define hoy la aplicación de la cláusula democrática y suspensión a Venezuela del bloque. En el Frente Amplio la medida genera diferencias internas: el Partido Comunista se opone a que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez apoye la suspensión del país caribeño, pero el Movimiento de Participación Popular (MPP) lo respalda.

Los cancilleres del Mercosur tomarán una decisión sobre Venezuela con base en el Protocolo de Ushuaia, anunció el canciller paraguayo, Eladio Loizaga y según dijeron a El País fuentes gubernamentales Uruguay no se opondrá a la resolución que piensan apoyar los cancilleres de Argentina, Brasil y Paraguay en San Pablo.

El Partido Comunista se niega a calificar de dictadura el gobierno de Nicolás Maduro y ejercerá su defensa, lo que incluye la oposición a la aplicación de la cláusula de-mocrática del protocolo de Ushuaia.

El secretario general del PCU, Juan Castillo, dijo a El País que el sector "es solidario" y considera que "hay un montaje de provocación de la derecha e injerencia externa muy fuerte" en el país caribeño.

"No estamos de acuerdo con la aplicación de la cláusula democrática por eso saludamos la posición del gobierno uruguayo cuando Tabaré Vázquez dijo otra cosa. Para nosotros no es una buena salida si ocurre, ojalá no suceda", subrayó Castillo.

La solidaridad de los comunistas con Venezuela estuvo presente también en el acto por el 55 aniversario del Frente Izquierda de Liberación (Fidel) realizado el pasado jueves en el local "La Huella de Seregni".

En su discurso, Castillo no dejó lugar a dudas sobre el respaldo de los comunistas al chavismo. "No vamos a permitir de brazos cruzados que a los que fueron solidarios con el proceso uruguayo les estén pegando, un día sí y el otro también, y nosotros quedarnos callados la boca", subrayó.

Según dijo, "hay que ser agradecidos", porque "en los momento más difíciles que teníamos un gobierno de izquierda incipiente, Venezuela estuvo al lado de nosotros".

Recordó el apoyo financiero que donó el fallecido presidente Hugo Chávez para el Hospital de Clínicas y el acuerdo de ese país con Cuba para la realización de cirugías de cataratas.

En todo momento, Castillo negó la existencia de una dictadura en Venezuela. "Llaman dictadura a un gobierno que convoca al pueblo a votar a través de la Constitución. Están tratando de generar en la consciencia de nuestro pueblo que hay que largarle la mano a Venezuela", argumentó.

"Nosotros desde la comodidad de la estufa y las pantuflas de Uruguay nos hacemos especialistas en temas venezolanos y decimos eso es una dictadura", cuestionó Castillo luego de mostrar una visión negativa sobre la cobertura que hicieron algunos medios de prensa de la votación de la Asamblea Constituyente del pasado domingo.

Por su parte, el MPP decidió apoyar lo que defina el gobierno uruguayo con respecto a Venezuela luego de un contacto telefónico que se produjo ayer entre Váz-quez y el senador José Mujica, según informó Subrayado.

Esto supone un cambio en la postura del MPP que al momento ha ejercido una defensa férrea del chavismo. En varias oportunidades, esto motivó críticas hacia la actuación del canciller Rodolfo Nin Novoa.

En tanto, el diputado socialista Roberto Chiazzaro dijo a El País que espera que la Cancillería uruguaya lleve hoy a la reunión una visión negativa sobre la aplicación de la cláusula democrática, no porque él adhiera al gobierno de Maduro, sino porque seguir esos pasos "significaría condenar al aislamiento" al país caribeño.

El legislador consideró que países como Brasil "no tienen credenciales" para solicitar la aplicación de la cláusula democrática ya que a su entender allí "la corrupción campea".

Desde su punto de vista, en Venezuela hay "una democracia deteriorada" y en la oposición venezolana "hay grupos de ultraderecha que pretenden un golpe de Estado".

En el otro extremo, el grupo Ideas —que integra el publicista Esteban Valenti— sostiene en una declaración que Venezuela "se ha transformado en una dictadura, cada día más cruel con su pueblo y donde la corrupción es un rasgo inocultable". Por eso concluyen, que el régimen de Maduro "no tiene absolutamente nada que ver con la democracia ni con la izquierda".

En ese marco, piden al gobierno que se refuerce la condena "porque todos los esfuerzos que se han realizado para favorecer el diálogo han sido totalmente infructuosos".

El presidente argentino Mauricio Macri asumió el liderazgo dentro del Mercosur para aplicar sanciones a Venezuela y su canciller, Jorge Faurie —de visita en Montevideo el jueves— buscó el apoyo explícito del gobierno de Tabaré Vázquez.

No obstante, debió volver a Buenos Aires sin el compromiso local. El canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa dijo que la posición de Uruguay se conocerá mañana en San Pablo, aunque emitió señales sobre que la administración Vázquez no bloqueará una condena al país caribeño.

Nin Novoa deslizó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro "está poniendo dificultades" a la integración al bloquear la designación de un nuevo secretario general de Unasur.

La Asamblea de los Colegios de Abogados del Mercosur (Codaem) reunida en Asunción del Paraguay solicitó a los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que sancionen a Venezuela suspendiéndola del bloque en aplicación de la cláusula democrática del protocolo de Ushuaia. Así lo hizo saber en un comunicado divulgado ayer, "en atención a los hechos de violencia permanente y la crisis humanitaria" en Venezuela "con grave afectación de los Derechos Humanos" de la población.

En Buenos Aires aseguran que la decisión está tomada: desde hoy, Venezuela ya no será parte del Mercosur. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los cuatro integrantes del bloque regional, aplicarán la "cláusula democrática" contemplada en el Protocolo de Ushuaia, cuya sanción última es la exclusión del país caribeño de todos los órganos de acción del bloque regional, aseguró ayer el diario La Nación. Según el matutino porteño, en rigor, significará la expulsión de Venezuela del Mercosur.

Hoy en San Pablo, se reunirán los cancilleres —Jorge Faurie (Argentina), Aloysio Nunes (Brasil), Eladio Loizaga (Paraguay) y Rodolfo Nin Novoa— de los países miembros con el objetivo de formalizar la suspensión definitiva de Venezuela.

La última cumbre del Mercosur en Mendoza ofició como un ultimátum para el régimen de Nicolás Maduro, que no dio ninguna muestra de frenar el proceso que finalizará hoy, recuerda La Nación.

"Como país democrático, la Argentina tiene la posición definida de que Venezuela debe ser suspendida del Mercosur", anticipó el jueves el presidente Mauricio Macri.

El jefe del Estado además anunció que le retirará "a Nicolás Maduro la Orden del General San Martín, por la violación sistemática de su gobierno a los derechos humanos". Macri respondió así al pedido que le hizo el presidente del interbloque de diputados de Cambiemos, Mario Negri. Ese reconocimiento se lo había entregado la entonces presidenta Cristina Kirchner en 2013.

La Nación sostiene que los últimos hechos de violencia en Venezuela terminaron de convencer al gobierno uruguayo, que obligó al resto de los integrantes del bloque regional hace casi dos semanas a morigerar el documento final de la última cumbre.

La falta de respuestas positivas de Maduro sumada a la elección de la Asamblea Constituyente fueron determinantes.

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