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El Patrimonio va a la escuela

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En parques y plazas de Montevideo el magisterio tiene monumentos dignos de un tour.

El Día del Patrimonio está dedicado este año a la educación pública y convoca a recordar el pensamiento y la acción de figuras que protagonizaron momentos significativos en torno primero a la escuela de moña y delantal, y después al liceo, Bachillerato y la Universidad.

Pero las celebraciones no solo rememoran a los próceres de la educación, los precursores con nombre y apellido, sino a los anónimos que desde hace un siglo y medio dejaron buena parte de su saber y vida en las aulas.

La estatuaria de Montevideo homenajea justamente a la maestra anónima con dos obras.

Una es el monumento del escultor Bernabé Michelena, hecho en granito y emplazado en el Parque Batlle y Ordóñez el 18 de mayo de 1945. Otra es en bronce, del escultor Severino Pose, ubicada en la Plaza Lafone de La Teja desde 1930, hasta hace unos cuantos años cuando la Intendencia de Montevideo decidió retirarla debido a que había sufrido varias mutilaciones.

Se pensaba entonces que de no conseguirse el molde original en yeso de la cabeza de la maestra, la estatua sería dada por perdida.

Hace dos meses sin embargo, después de obtenerse el consentimiento de la familia del escultor Severino Pose, se decidió que la restaure el artista Rubens Fernández.

En el día de hoy, en la Plaza Lafone, en donde habrá un pericón danzado por 250 niños de la cercana Escuela Yugoeslavia, se dará a conocer la recuperación de la obra encargada por el Municipio A, que costará unos 380.000 pesos más IVA, según dijo a El País el alcalde Gabriel Otero.

Famosos.

En Montevideo hay otros conjuntos escultóricos que en cambio rinden tributo a personajes históricos, como María Stagnero de Munar (1856-1922), colaboradora de primera línea en la reforma vareliana, y llamada "maestra de maestras".

El monumento a ella, blanco, en mármol de Carrara, es del escultor uruguayo Juan DAniello, fue inaugurado el 14 de marzo de 1929 y se encuentra en el muy arbolado parque del Prado.

Entre las curiosidades, se cuenta que cuando María Stagnero dio examen para ser Maestra de 2° Grado terminó convirtiéndose en la primera mujer que obtuvo un Sobresaliente.

Fue además la única mujer que dictó clases en la cátedra que dejara al morir José Pedro Varela en la Sociedad de Amigos de la Educación Popular. A los 26 años de edad tomó la dirección del Internado Normal de Señoritas, creado en 1882 y reconvertido en un instituto en 1898. En ese cargo estuvo María Stagnero hasta jubilarse en 1912.

El primer jardín.

De 10:00 a 16:00 horas podrá hoy visitarse el Jardín de Infantes de la calle General Luna 1270, en La Aguada, el primero de Latinoamérica, fundado en 1892 por Enriqueta Compte y Riqué, una precursora de la enseñanza laica, basada en las igualdades sociales y la superación de prejuicios, algunos de los cuales se mantendrían. En esa época, por ejemplo, aún no estaba permitida la educación en conjunto de varones y mujeres.

Este Jardín que lleva su nombre fue declarado en 2001 Monumento Histórico Nacional, a solicitud de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación.

Hija de padres catalanes, Enriqueta llegó a Uruguay con su familia siendo una niña. Se graduó de maestra de primer grado a los 19 años, y en 1886 de Maestra Superior.

En 1887, siendo subdirectora del Instituto Normal de Señoritas de las calles Colonia y Cuareim, viajó a Europa en misión oficial, enviada por el gobierno de Máximo Tajes, para especializarse en educación preescolar en una recorrida por Bélgica, Alemania, Holanda, Francia y Suiza, en donde se arraigaban las enseñanzas de Friedrich Fröbel (Federico Froebel). Su método se basaba en la observación atenta de los instintos, las preferencias y los gustos de los niños que empiezan a moverse y hablar. Su máxima era: "aprender deleitándose".

Esta propuesta fue complementada y ampliada por Enriqueta Compte y Riqué, quien elaboró un programa para Jardines de Infantes aprobado en 1898. Para el tramo de entre 3 y 5 años propuso como contenidos enseñar trabajo manual, conversaciones y anécdotas, juegos, canto y hábitos.

También ya había previsto que los preescolares aprendieran los números (hasta 5), formas, colores, posiciones, tamaño y sustancia.

En las diferentes edades utilizaba los mismos materiales, pero profundizaba en los contenidos y diferenciaba las actividades. La enseñanza de la lectoescritura estaba propuesta a partir de que los niños cumplieran los 5 años de edad.

El monumento a Enriqueta Compte y Riqué está en el área de juegos para niños del Parque Rodó. Ya se ha destacado de esta obra de Armando González su frescura y sencillez. Las figuras de bronce de dos niños y una mujer (la maestra), apoyadas en piedras de granito, avanzan hacia un nuevo mundo, ese que José Pedro Varela había vislumbrado.

El uno

En "La Educación del Pueblo", Varela escribió que el Jardín de Infantes "hace crecer a los niños bajo las mejores condiciones higiénicas, ayuda su desarrollo físico, con ejercicios apropiados a su edad, a su naturaleza y a sus gustos, alienta los primeros esfuerzos de la inteligencia infantil, ofreciendo alimento a su curiosidad, y satisfaciendo la necesidad y deseo de movimiento de los niños, fortifica y dirige el desarrollo de las facultades y poderes físicos y mentales".

En el tour por la estatuaria que homenajea a la Educación, el monumento a Varela sería el punto de partida.

Es obra del escultor español Miguel Blay, está ejecutado en mármol de Carrara y la estatua del educador es de bronce. Se inauguró en octubre de 1918, emplazándose en Bulevar Artigas y Avenida Brasil, en la plaza que lleva el nombre del reformador de la Enseñanza Primaria, o como escribió otro maestro, Rubén Lena: "sembrador de abecedario/líder del verbo oriental/don José Pedro Varela/pastor de la escuela/jamás morirá".

Antes de la reforma, en 1868 había en el país un alumno cada 33 habitantes. La mejora espectacular ya se registraba en 1885, cuando funcionaban 354 escuelas públicas que educaban a 30.302 alumnos, y 429 escuelas privadas con 20.289 educandos, por lo que había ese año 50.591 niños escolarizados: un alumno cada 10 habitantes.

Dos museos.

A un año de inaugurarse el Museo Pedagógico en 1890, Enriqueta Compte y Riqué dictó en esa institución clases sobre el método froebeliano para formar al primer plantel de maestros que la acompañaron en la creación del primer jardín de Latinoamérica.

En el Museo Pedagógico, que también lleva el nombre José Pedro Varela, tanto hoy como mañana, de 11:00 a 17:00 horas, habrá exposiciones del material didáctico empleado a través del tiempo. Podrá visitarse una sala de clases prevaleriana y vareliana.

Hay recreada una sala del 900 con mobiliario y material original. Algunos visitantes optarán por los talleres para aprender a escribir con tinta y pluma, o se sumarán a las visitas guiadas para adultos a cargo de integrantes de la Sociedad de la Historia de la Educación Uruguaya.

En los museos del Colegio Pío de Avenida Lezica y Guanahany, entre mucho más, estará en exhibición hoy y mañana de 10:00 a 18:00, una joya documental, una carta de José Pedro Varela escrita en 1876.

En el ámbito privado, en Maldonado 1381, entre Santiago de Chile y Ejido, de 9:00 a 13:00 horas, se podrá asimismo disfrutar de una valiosa muestra de objetos y documentos de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, fundada en 1868, entre otros, por notables como Elbio Fernández, Carlos María Ramírez, Alfredo Vásquez Acevedo y un José Pedro Varela que todavía esperaba ser reconocido como poeta después de un viaje por Europa.

La previa a la reforma vareliana en las aulas

Entre 1867 y 1868, José Pedro Varela viajó por Europa y Estados Unidos, en donde quedó impactado por el alto nivel de educación.

Junto a otros jóvenes fundó el 18 de septiembre la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, cuyo objetivo fue "consagrarse a la causa de la educación popular".

Entre los 206 jóvenes miembros se encontraban Carlos María Ramírez (20 años) y Elbio Fernández (26 años). José Pedro Varela (que tenía 23 años), dio el discurso inaugural. Pocos días después fue aprobado el estatuto y designada la primera Comisión Directiva, que presidió Elbio Fernández. Entre otras decisiones se resolvió abrir una escuela que fuera el campo experimental de la reforma de la educación.

En junio de 1869 murió Elbio Fernández y en homenaje a él se bautizó con su nombre la nueva escuela, que se inauguraría en un acto simbólico el 29 de agosto. Las clases comenzaron el 3 de septiembre y Varela asumió la presidencia de la Sociedad que, según sus palabras, pretendía "establecer un modelo que sirviese para la organización de todas las escuelas primarias".

En 1876 las escuelas públicas adoptaron sus programas, textos y hasta los bancos que fueran clásicos.

Amigo de la educación en el nivel secundario

Así como en el mundo de la escuela pública fue clave la reforma de Varela, en el nivel secundario trazó nuevos rumbos Alfredo Vásquez Acevedo, jurista y político uruguayo, cofundador también en 1868 de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular. En homenaje a él lleva su nombre el IAVA, que fue el primer Preparatorios del país, es decir el centro de estudios para quienes terminaban los primeros 4 años del liceo y se disponían a cursar dos más antes del ingreso a la Universidad de la República.

El gigantesco y formidable edificio ubicado en la calle Eduardo Acevedo, entre Rodó y Guayabos, fue construido en 1911 y diseñado por el arquitecto Alfredo Jones Brown. Es considerado Patrimonio Histórico Nacional.

Allí, de 10:00 a 16:00 horas habrá hoy exposiciones y un recorrido por las diferentes dependencias del Polo Cultural y Educativo.

Túnicas y monumentos en la memoria

-Entre las casas de personalidades significativas de la Educación Pública, podrá visitarse hoy y mañana, de 11:00 a 17:00, la Quinta Vaz Ferreira, en el barrio Atahualpa, en la calle Carlos Vaz Ferreira 3610 y J. J. Arteaga. La finca data de 1918 y fue declarada junto con el mobiliario del interior Monumento Histórico Nacional. Vaz Ferreira vivió en esta casa con su esposa Elvira Raimondi y sus ocho hijos.

-Como antesala al Día del Patrimonio 2016, se declaró Monumento Histórico Nacional a la casa de residencia de Clemente Estable, hombre de ciencia, educador y filósofo. El inmueble, ubicado en la calle María Orticochea 4181/ 4173 esquina Camino Castro, alberga una voluminosa biblioteca, documentos y manuscritos originales, con trabajos editados e inéditos, correspondencia y fotos, entre más.

-Entre los lugares y actividades que destaca el Ministerio de Educación figura la Escuela Nº 47 “Washington Beltrán-Romildo Risso”, ubicada en Juan María Gutiérrez 3475 esquina Capurro. Hoy a las 11:00 horas habrá una Mesa redonda sobre el patrimonio cultural, los antecedentes históricos del lugar, con aportes del arqueólogo José López Mazz, sobre el proceso constructivo del local escolar.

-El maestro Washington Tabárez en una foto de 1983, en la Escuela 30 del Cerro, luego de que Uruguay ganara la medalla de oro en los Panamericanos de Fútbol de Caracas, cuando él era el entrenador. Una de las niñas de la foto es una de sus hijas.

DE LA BARBARIE A LA CIVILIZACIÓNCARLOS CIPRIANI LÓPEZ

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