Se respira en el aire la fiesta de la Patria Gaucha. Quienes recorren la Laguna de las Lavanderas realizan un viaje en el tiempo, con recreaciones de fincas que van desde el año 1700 hasta mediados del siglo XIX.

La celebración, que si bien es una competencia entre las aparcerías, tiene atractivos especiales como lo son el concurso de comidas criollas, la misa criolla y el desfile gaucho que se realizará hoy.

Cada año las sociedades invitadas y tradicionalistas llegan casi un mes antes de la fiesta para comenzar con las construcciones representativas de las tradiciones orientales.

El factor climático y el trabajo manual obliga a que muchas tomen recaudos para llegar en tiempo y forma al evento.

Este año la temática recomendada fue el reglamento de tierras de 1815.

"Ha sido muy interesante el planteo porque es muy versátil, con reconstrucciones de tres pulperías (Tres Islas, Turupí, Los Pinos) y tenemos representaciones del año 1767 como la construida por la sociedad Lazo, Rienda y Boleadora de San Gregorio de Polanco", dijo a El País el integrante de la comisión organizadora, Sergio Da Rosa.

A su vez, la sociedad criolla ATRI —de Rivera— construyó una barraca de cueros clandestina, que se erigían livianas y fáciles de desarmarlas por si llegaba la autoridad de la época. "Hay construcciones que no están escritas en ningún lado, sino que vienen de tradiciones orales, y por esa razón muchos nos están enseñando y creando cultura", sostuvo Da Rosa.

Un planteo diferente, pero no por eso menos interesante, fue construido por el Refugio de los Gauchos, con la recreación de técnicas para levantar paredes de barro.

"Han construido habitáculos en barro, siempre con techos a dos aguas, pero con diferentes técnicas y materiales, entre ellas la paja totora y la madera de monte", expresó Da Rosa.

Además fueron construidas representaciones de iglesias, sorprendiendo también las recreaciones realizadas por las sociedades invitadas, muchas de las cuales buscan lograr ascender el próximo año a la categoría de tradicionalista. "Hemos visto reconstrucciones muy cuidadas, con mobiliarios de la época, y por eso creo que ha dado resultado el sistema de ascensos y descensos cada dos años que se ha implementado", destacó Da Rosa.

Se vendieron 10.000 entradas el miércoles, jornada a beneficio de Amigos y Padres de Discapacitados de Tacuarembó (Apadista), y cerca de 7.000 boletos el jueves, cuando actuó Lucas Sugo.

Para las últimas horas de ayer se estimaba que la argentina Patricia Sosa terminaría convocando a la mayor cantidad de público.

Hoy se presentará el brasileño Joca Martins, los argentinos Los Cumpa y el dúo Larbanois Carrero.

En esta jornada más de 4.000 caballos y jinetes estarán participando del desfile oficial de la 29ª edición de la Fiesta de la Patria Gaucha.

El recorrido será por la avenida Paul Harris, Aparicio Saravia, avenida Manuel Oribe, bulevar Rodríguez Correa, tomando la calle 18 de Julio hasta la plaza 19 de Abril.

El mismo será encabezado, por primera vez, por la banda del Batallón Florida y por la sociedad ganadora del año pasado, Juan E. Gastelú (Paysandú).

Más allá del atractivo cultural, el desfile también puntúa para la competencia por el Gran Premio Patria Gaucha.

Ayer se llevó a cabo el tradicional concurso de comidas criollas, cuyo fallo se conocerá el día de la premiación. Participó como jurado el chef internacional Santiago Garat, y se pidió a las aparcerías que el plato principal tuviese como protagonista a la carne ovina.

Desde las primeras horas de la mañana, cada una de las sociedades tradicionalistas comenzaron con la tarea de realizar un menú sabroso y atractivo. Hilda Acosta de la Asociación Tradicionalista de Rivera realizó un estofado de campo cuya receta incluye un espinazo de oveja, cebollas, ají verde y rojo, ajo, hojas de laurel, pimentón, salsa y puré de tomates. "Se cocina lento, se fritan las cebollas y una vez doradas se le agrega la carne y el caldo, para luego ponerle el resto de los condimentos y queda un poco picante", dijo Acosta.

Los Tizones de Ansina prepararon un cordero a la pizza. "Deshuesamos el cordero, lo cocinamos y le colocamos una salsa un poco picante", contó Juan Ramón Viera, para quien el concurso es muy difícil porque "depende mucho del paladar que tenga el jurado".

Hoy desfilarán las sociedades nativistas con tropillas, carretas y carruajesJOSÉ ESTEVES