Desarrollará un proyecto en apoyo de los jóvenes de barrios carenciados.

El obispo de la diócesis de Salto, Pablo Galimberti, anunció que dejará el cargo pero seguirá trabajando en la zona. Con 75 años que cumplió el pasado 8 de mayo, y ya habiendo puesto su cargo a disposición del papa Francisco, por haber llegado al límite de edad tal como lo establece el Derecho Canónico, el prelado prepara su nueva vida.

Mientras espera la decisión de las máximas autoridades eclesiásticas sobre quien será su sustituto, Galimberti continúa trabajando junto a las comunidades a cargo de su diócesis ubicadas en los departamentos de Salto, Paysandú, Artigas y Río Negro.

En los últimos tiempos se encuentra entusiasmado con un proyecto instalado en la ciudad de Salto que apunta a la creación de un gran centro de enseñanza sobre la base de lo que es el Liceo Jubilar.

Galimberti, estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma entre 1965 y 1969, obteniendo la licenciatura en teología dogmática.

Fue diácono en Saint Louis, Missouri, Estados Unidos en 1969. El 29 de mayo de 1971 fue ordenado sacerdote.

El 12 de diciembre de 1983 fue nombrado obispo de la diócesis de San José de Mayo. Una de las peculiaridades de su gestión fue la creación de Encuentro FM, una emisora de radio católica, la única de ese tipo hasta ese momento.

Galimberti tuvo una activa participación en las investigaciones que llevaron a la aparición de Macarena Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman. De hecho, fue él quien reveló la identidad de sus padres a Macarena Gelman.

El 16 de mayo del año 2006 fue nombrado obispo de la diócesis de Salto, debido a la renuncia de Daniel Gil Zorrilla por razones de edad. Al retirarse de San José, su lugar fue ocupado por Arturo Fajardo. Durante la despedida de la diócesis maragata, le fueron entregadas las llaves de la ciudad por el entonces intendente Juan Chiruchi, como forma de reconocer su aporte al departamento.

Monseñor Galimberti expresó a El País que aguarda por la decisión del Santo Padre pero con el mismo espíritu de trabajo del primer día en que asumió la diócesis de Salto.

"No esperé la fecha de mi cumpleaños para comunicar al Papa que llegué a los 75 años, lo hice antes", contó.

Galimberti ha manifestado su deseo de permanecer en Salto cuando el papa Francisco designe su sustituto. Por otro lado, ha mostrado su preocupación por la situación del consumo de drogas en los jóvenes así como la falta de motivación para que sigan el camino de los estudios. En ese sentido, está desarrollando su proyecto educativo para capacitar jóvenes en la capilla del Barrio Uruguay.

Galimebrti advirtió que el consumo de estupefacientes está llegando a niños en edad escolar. Para enfrentar esa situación "hace falta una conjunción de esfuerzos entre las familias que contengan a sus hijos y la Policía que vigile y cierre bocas de expendios, pero al mismo tiempo una colaboración de los vecinos porque si no estamos jugando al gato y el ratón", señaló el obispo.

El barrio se encuentra en una zona cercana al área hortifructícola de Salto donde habitan unas 12.000 personas de escasos recursos económicos. Durante la primera etapa del proyecto se enfocarán en el "apoyo escolar" con ayuda de profesionales y docentes.

"Estamos trabajando con un grupo de gente de la comunidad salteña y pensamos en un proyecto educativo que puede tener una modalidad diferente y los destinatarios serán adolescentes que están buscando orientaciones laborales y profesionales", dijo el obispo.

Anunció que ha encontrado la colaboración del cardenal de Guadalajara (México) para enviar a tres sacerdotes que estarán tres años en la diócesis salteña. En principio, los tres sacerdotes podrían ser destinados a lugares como Bella Unión y Paysandú donde existen vacantes de sacerdotes.

FIGURA CENTRAL DE LA IGLESIA EN EL INTERIOR