Dudas sobre la lealtad de los aviadores militares a sus jefes en las Fuerzas Armadas, la ruptura de la cadena de mando, e incertidumbre sobre la continuidad del ministro Eleuterio Fernández Huidobro y del comandante de la Fuerza Aérea, Washington Martínez, fue lo que dejó ayer la interpelación del diputado Jaime Trobo por el robo de 18.000 municiones de guerra del arsenal en Durazno.

La bancada del Frente Amplio impulsó, de todos modos, el respaldo a las actuaciones de Fernández Huidobro. Esta moción contó con 51 votos a favor en 93 diputados. Además de la bancada del FA votó a favor el diputado colorado Horacio de Brum (suplente de Cecilia Eguiluz, de Vamos Uruguay). El Partido Nacional, el resto del Partido Colorado, el Partido Independiente y la Unidad Popular consideraron grave el robo de armas, y "muy peligroso" que no se haya ejercido la autoridad desde el Ministerio.

El jefe de la Fuerza Aérea concurrió anoche al Palacio Legislativo a brindar su agradecimiento a los legisladores del Frente Amplio. Lo hizo, según testigos, acompañado por otros oficiales de alto rango de la Fuerza Aérea.

En diciembre de 2014, fecha en que se produjo el robo de municiones, una oficial técnica de la Fuerza Aérea con el grado de mayor hizo en la base duraznense un relevamiento rutinario de la existencia de municiones. Allí detectó el faltante de 18.000 proyectiles y lo informó al jefe de la base, hoy procesado con prisión por la Justicia Militar porque no comunicó el robo a sus superiores: el comandante Martínez y el ministro.

El ministro se enteró de la falta de municiones seis meses después. La noticia le llegó por la denuncia de Trobo en El País, tal cual quedó constatado por la fecha de las actuaciones, y por el pedido de informes que envió el diputado al Ministerio.

Sobre el final de la sesión, Trobo planteó responsabilidades para con esa oficial por no haberle informado al comandante en jefe sobre el faltante de municiones.

La discusión en Diputados en muchos momentos se enfocó en si hay lealtad o no al comandante en jefe y al ministro, en tanto estuvieron seis meses sin conocer del robo.

El diputado independiente Iván Posada pidió el envío de "señales" a los militares para "restablecer el indudable quebrantamiento de la cadena de mando". Eduardo Rubio (UP) dijo que hay "indudables responsabilidades políticas" por el robo, y afirmó que "la cadena de mando no marcha". "No hubo lealtad" con el ministro.

Fernández Huidobro reconoció que "debió haber una gran complicidad durante varios meses para mantener el silencio" sobre la desaparición de las municiones. Sin embargo, al comenzar la sesión había tratado las cosas de modo diferente. "Creo que todos los hombres son leales al Ministerio, ni que hablar los comandantes. Si yo creyera lo contrario de cualquier oficial tengo que pedirle la renuncia", había afirmado.

Incluso dejó dudas sobre su futuro, al advertir que no precisa que "nadie me empuje" porque está "a disposición del presidente", y que cuando se tengan "todas las responsabilidades se irán todos los que deban irse, incluido esto para mí".

Trobo había dicho que "las autoridades de la Fuerza Aérea le han prestado más atención a buscar al traidor que develó la información, que a aclarar el hecho delictivo". Para Trobo, los controles de la FAU "son letra, verso, no sirvieron para nada".

"Nadie se dio cuenta. Le queda claro al ministro que los efectivos no le son fieles ni leales", afirmó el diputado.

El ministro admitió “gran complicidad” para ocultar el roboDANIEL ISGLEAS