Advierte que no apoya que la institución tenga sistema de cogobierno.

La oposición se aviene a volver a analizar la creación de la Universidad de la Educación siempre que su modelo de conducción no replique el de la Universidad de la República.

El diputado frenteamplista José Carlos Mahía señaló en la última reunión de la Agrupación de Gobierno del oficialismo que el asunto será una de las prioridades de la agenda legislativa del gobierno para este año. Una anterior iniciativa naufragó durante la presidencia de José Mujica porque la oposición se opuso a que se replicara en la conducción de la eventual Universidad de la Educación el modelo de cogobierno de la Universidad de la República. Mahía señaló que se podría adoptar una fórmula intermedia con una especie de dirección de transición que sería la encargada de hacer el diseño definitivo del currículo de la eventual universidad. Según Mahía, la dirección de la universidad debería tener la participación de docentes, egresados y estudiantes. "Para lograr una nueva institución hay que contar con mayorías especiales y hasta tanto la derecha no vote la autonomía y el cogobierno va a ejercer el derecho al veto. Por eso, creo que nos tenemos que sentar a conversar y acordar algo intermedio", reconoció. La universidad formaría a los profesores y a los maestros.

El senador colorado José Amorín dijo a El País que "estamos para trabajar y lo que queremos es que salga una universidad de la educación que funcione". "Lo quisimos siempre. Los primeros proyectos que votamos fueron en los primeros años del 2000. No coincidimos gobierno y oposición en el tema del manejo de la universidad pero la universidad es una cosa positiva y vamos a trabajar con fuerza para que pueda salir algo acordado entre todos los partidos", agregó. Pero dejó claro que la Universidad de la República (Udelar) no puede ser el modelo a adoptar.

"La Udelar no ha funcionado bien. Yo digo copiemos lo que funciona bien y no lo que no funciona bien. La Udelar ha tenido altibajos pero digamos que no es un ejemplo de fenomenal funcionamiento. Lo que queremos al final son docentes muy bien formados porque eso es lo que precisa el Uruguay", agregó. " Es necesaria una universidad de la educación no solo para que el título de los docentes sea de una universidad sino para que sea una universidad con todo lo que tiene que tener, con investigación y desarrollo", opinó.

El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo a El País que en la Universidad de la Educación "tiene que haber una conducción institucional que pueda tener una fórmula mixta con una institucionalidad con nombres promovidos por el sistema político y otros elegidos por el propio conjunto pero no en un régimen de cogobierno". El modelo a replicar sería el de la Universidad Tecnológica, consideró Mieres. Los docentes "tienen que tener reconocimiento universitario" aunque de todas formas, advirtió que no se debería "hacer la jugada simple de convertir al IPA y a Magisterio en una universidad porque sería hacernos trampas al solitario y perder la oportunidad de darle efectivamente a la formación docente un nivel universitario".

La diputada nacionalista del sector Todos, Graciela Bianchi, dijo a El País que la postura de su grupo es que la conducción de la universidad debería estar conformada por designados políticamente y técnicos que ingresen por concurso y no por "corporaciones cerradas".

La creación de la Universidad de la Educación ha tenido muchas idas y venidas. Luego de meses durante los cuales pareció que la idea caía en el olvido la ministra de Educación, María Julia Muñoz, reflotó el tema durante la última agrupación de Gobierno realizada en Colonia.

El proyecto que no reunió los votos necesarios en 2013 suponía la creación del Instituto Universitario de la Educación y hubiese reunido al Instituto de Profesores "Artigas" y al Consejo de Educación en Formación. Los docentes egresados hubiesen sido Licenciados en Enseñanza. Estaba prevista la entrega de títulos de grados y postgrado (especializaciones, maestrías y doctorados). Los docentes hubiesen ingresado por concurso y los cargos hubiesen sido renovables a través de evaluaciones.

POLÉMICA POR FORMACIÓN DOCENTE