Se licitaron cuatro sobre la Mansa y la Brava; que pendiente el de Gorriti.

Las ofertas de licitación para explotar paradores de playa en Punta del Este durante la temporada estival colmaron las expectativas de la Intendencia de Maldonado, que percibirá cánones superiores a los que se había previsto.

Hubo nueve ofertas realizadas por firmas y empresarios nacionales en la primera parte del proceso de adjucación, que se limitó a los paradores que serán concesionados hasta el fin de la presente administración.

Los interesados se comprometieron a instalar en cada parador inhibidores de rayos y cámaras de vigilancia en cada estacionamiento.

Para una segunda oportunidad quedó la apertura de ofertas para lel parador Mantra de Manantiales, los locales en las paradas 1 y 12 de Playa Brava, y el de Isla Gorriti.

La intención es que en esos paradores se lleven adelante inversiones por montos elevados que permitan, entre otros servicios, funcionar como discotecas de lujo. La explotación será concedida por dos períodos de gobierno.

En esta ocasión, la administración recibió las propuestas comerciales para los paradores Posto 5 e IMarangatú de la Playa Mansa. En el caso de la Playa Brava fueron licitados los paradores Papa Charlie de parada 8 y el de la Playa Draga Inn, en la parada 19 de la misma rambla "Lorenzo Batlle Pacheco".

La puja se limitó a los dos paradores de la Mansa. En el caso de la Brava las propuestas fueron hechas por los anteriores concesionarios.

El tradicional parador de la parada 7 de la rambla "Claudio Williman", fue el que recibió la mayor cantidad de ofertas de parte de los empresarios interesados.

La propuesta económica más alta fue presentada por los empresarios Carlos Baglico, Silvina Meyer y Analía Suárez, ésta última directora del Awa Hotel de la Avenida Orlando Pedragosa Sierra. El canon anual ofrecido por estos empresarios fue de $ 2:420.000. La inversión a realizar en el citado parador alcanza a $ 13:101.491.

La segunda oferta en valor monetario fue presentada por la firma Calas Punta SRL, anterior concesionaria de este parador. El canon fue de $ 2:125.000 al año, con una inversión en obras de $ 1:586.639.

Otras tres ofertas de inferior cuantía, tanto en canon como en inversión, fueron recibidas para explotar IMarangatú.

El parador de la parada 5 de la Mansa recibió las ofertas de las firmas Limital SA y Careza SA. La primera presentó una propuesta de canon anual de $ 4.065.000 y obras por US$ 244.000. Los accionistas de esta firma tienen un conocido centro nocturno de la rambla portuaria del balneario.

Careza ofreció un canon anual de $ 2:400.223 y obras por US$ 272.000. Esta firma es propiedad de los hermanos Elbio y Diego Rodríguez, cuya familia explota este mismo parador desde hace más de veinte años.

La firma Glaster Sociedad Anómina fue la única oferente por el parador de la parada 19 de la rambla Lorenzo Batlle Pacheco. La firma había obtenido la cesión de los derechos por parte de Odelis SA, propietaria del paradigmático edificio Acqua, diseñado por el arquitecto Rafael Viñoly.

El parador fue explotado hasta el presente bajo la razón social Mia Bistro. Es el único caso donde un edificio de propiedad horizontal participa en el proceso de licitación de un parador de playa. La razón es que los propietarios de los apartamentos del edificio no quieren que en ese parador se instale un boliche nocturno.

Por último, en el caso del establecimiento ubicado en la parada 8 de la Brava, la única oferta fue presentada por la anterior concesionaria, Tatiana Pereyra. El canon anual que ofreció es de $ 763.000, además de $ 2:750.000 en obras.

En todos los casos, los canones se deberán pagar en efectivo a la Intendencia.

EXPLOTAR PARADORES DE PLAYA