El gobierno uruguayo criticó ayer las sanciones recientemente adoptadas por Estados Unidos contra Venezuela.

El gobierno uruguayo criticó ayer las sanciones recientemente adoptadas por Estados Unidos contra Venezuela y como presidente pro témpore de Unasur aceptó el pedido del país caribeño para que los cancilleres del bloque analicen su situación en una reunión especial a fines de este mes.

En una muy breve comparencia ante la prensa en la que no aceptaron preguntas, el canciller Luis Almagro y su colega de Venezuela, Delcy Rodríguez, fustigaron a Estados Unidos que canceló visas y congeló activos de funcionarios venezolanos en protesta por la represión del gobierno de Nicolás Maduro contra las manifestaciones estudiantiles de comienzos de 2014 que provocó 43 muertos.

“Entendemos que ese tipo de sanciones que definitivamente traen perjuicios a los pueblos y desestabilizan sus democracias, también desestabilizan la región, porque la democracia en Venezuela es un elemento fundamental de estabilidad en la región”, sostuvo Almagro. El canciller uruguayo dijo que hay que “eliminar la estigmatización a países” y “fortalecer la democracia y el diálogo” en Venezuela.

Rodríguez, que se reunió ayer con el presidente José Mujica, comentó tras el encuentro que “salimos más fortalecidos que nunca” porque el mandatario es “un faro de dignidad y moral histórica para todos los pueblos de América latina”.

La canciller habló de las “amenazas inminentes que se ciernen sobre el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, de su gobierno legitimo y constitucional por parte de las acciones injerencistas de los Estados Unidos que violentan enfáticamente los principios que rigen el Derecho Internacional entre los estados, como el principio de soberanía y de no injerencia”.

Ayer se reunieron en la Cancillería el secretario general de Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, el brasileño Mauro Vieiria y Rodríguez para analizar la situación de Venezuela, que está sumida en una grave crisis con desabastecimiento y alta inflación. Sus finanzas públicas han sido golpeadas por el desplome del precio del petróleo en los últimos meses.

Patiño dijo que “hemos decidido buscar canales de diálogo, comunicación, con el gobierno de los Estado Unidos que favorezcan el diálogo directo entre los dos países, Estados Unidos y Venezuela”. Rodríguez dijo que la presión de Estados Unidos “está destinada a generar situaciones de penuria económica” y “zozobra psicológica a la población venezolana”.

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