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La muerte de una secundaria de lujo

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Junto a Rossy de Palma en "La flor de mi secreto". Foto: Difusión

La actriz se hizo especialmente popular a partir de sus trabajos con Pedro Almodóvar. Tenía 85 años.

María Jesús Lampreave, que trabajó en más de 80 películas y casi siempre en personajes secundarios, fue una de las primeras y más genuinas "chicas Almodóvar", aunque, a menudo, en sus películas hizo de abuela.

Rodaron juntos ocho películas, de las 20 del director y aunque no está en Julieta, que se estrena esta semana, fue la madre de Eva Cobo en Matador (1986) y la tía Paula de Volver (2006).

Pero con el personaje de portera hizo casi un género propio, que comenzó con Mujeres al borde de un ataque de nervios", película  en la que hizo famosa su frase: "Lo siento señorito, pero yo soy testiga de Jehová y mi religión me prohíbe mentir"

Fueron estos personajes los que convirtieron a Lampreave en una de las actrices más queridas por el público, a pesar de que siempre estuvo en segunda fila.

Pero su carrera va mucho más allá, con más de 80 producciones de cine y televisión y una capacidad para seducir a los más grandes cineastas.

Su único Goya, como mejor actriz de reparto, lo obtuvo gracias a su doña Asun de Belle Époque (1992), la película que le valió el Óscar a Fernando Trueba, con quien también rodó El año de las luces (1986) y El artista y la modelo (2012).

En el cine debutó con un pequeño papel en El pisito (1959) de Marco Ferreri. Con Berlanga rodó su mítica trilogía nacional, Todos a la cárcel (1993) y Moros y cristianos (1987). 

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Junto a Rossy de Palma en "La flor de mi secreto". Foto: Difusión

CINE - FALLECIÓ Chus LampreaveEFE

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