El censo de la ONG Ecobio halló 2 milejemplares en un año, solamente en rutas del este.

Hasta el pasado mes de octubre fueron 2.000 los animales atropellados en rutas nacionales que pudo registrar la ONG Ecobio Uruguay, surgida en agosto de 2010. En una primera extrapolación, estiman que a nivel de todo el país la cifra anual podría rondar los 10.000 animales.

La pérdida de hábitat y la reducción de pastizales, sea por nuevos cultivos o degradación, es la principal amenaza para los animales; eso los conduce a cruzar las carreteras, en busca de alimentos, por ejemplo.

Para Ecobio, mueren más animales atropellados que por otras causas, incluida la caza, el comercio ilegal y la invasión de especies exóticas.

Un informe también reciente de Vida Silvestre indica que el 30% de la fauna autóctona está amenazada en Uruguay, algo más de 350 especies.

Del relevamiento de Ecobio surge que las principales víctimas son el zorrillo, el zorro de monte, el zorro de campo y la comadreja. En la lista también hay especies que se procura conservar, como margays, gatos monteses, y gatos de pajonal.

La investigación, que comenzó en 2015, abarcó hasta ahora cinco rutas del este. Los puntos candentes, es decir en donde la mortandad es más alta, están entre Castillos y Cerro Verde, y entre La Paloma, La Coronilla y el Chuy.

Los trabajos se concentran en las rutas 7, 8, 9 y 10 que atraviesan los departamentos de Canelones, Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Lavalleja y Cerro Largo.

En la primera fase del proyecto, la Fundación Rufford de Inglaterra permitió la investigación con el aporte de 6.000 dólares para un año de trabajo. Pero en la actualidad todo se hace "a pulmón", dijo a El País Hugo Coitiño, geógrafo y componente de Ecobio.

Entre las estrategias para disminuir la cantidad de animales atropellados se considera viable en Uruguay la construcción de túneles que atraviesen las carreteras en las zonas de mayor mortandad.

"Existen estructuras, como las que se ponen en los pasajes de agua, que serían ideales, pero hay que negociarlo con el Ministerio de Obras Públicas. Serían tubos, con cercos a los costados de las rutas. Hay ejemplos en otros países que muestran que algunas especies aprenden rápidamente, como los zorros y los felinos. También deberá colocarse cartelería en las rutas que anuncie los pasos de fauna", explicó Coitiño.

En Brasil, Argentina y países del hemisferio norte ya existen túneles subterráneos para que los animales crucen sin exponerse al peligro del tránsito de vehículos ni ocasionar siniestros viales. La contra es que los depredadores de mayor tamaño esperan agazapados a sus presas a la salida de los túneles.

Los puentes rodeados de vegetación serían una solución más segura, si bien su costo los vuelve inviables sobre rutas nacionales.

Hasta ahora, los estudios que llevan a cabo estudiantes y egresados de la Facultad de Ciencias proponen la identificación de tramos grandes de caminos, pero se espera llegar a una especificidad mayor. El censo que lleva adelante Ecobio continuará en la temporada estival. El primer objetivo es justamente fijar qué acontece en las rutas de gran circulación turística, si hay en ellas mayor mortandad, como comenzó a verificarse en la 9 y en la 10.

No es difícil presumir que cuando se instalen las temperaturas veraniegas, como ocurrió a fines de 2015 y comienzos de este año, se compruebe un crecimiento de las víctimas reptiles: víboras, lagartos y tortugas que buscan el calor del pavimento.

Para cubrir todos los caminos, no hay detenciones de más de cinco minutos cada vez que se avista un animal atropellado.

La organización cuenta con el apoyo de más gente que pasa información. Este aumento de voluntarios también explica el incremento de animales muertos que aparecen en la georreferenciación.

Además de los voluntarios ocasionales, hay colaboradores fijos, unos diez a nivel nacional, y hasta empresas que viajan hacia el interior y ven a numerosos animales atropellados.

Para sumarse al equipo los contactos son: https://www.facebook.com/EcobioUy o @ECOBIOUruguay en twitter.

Actualmente se realizan una o dos salidas al mes. Por falta de financiación, un equipo de tres o cuatro personas viaja en un solo auto. "Este proyecto es una nueva línea de investigación para el país. Con los datos que hemos obtenido esperamos apoyo ministerial, pero aunque no se obtengan fondos, la idea es seguir saliendo", sostuvo Hugo Coitiño, quien hoy viernes viajará hacia Brasil para participar en el primer congreso que abordará la problemática en la región y planteará probables formas de financiación de las investigaciones.

Para aliviar el trabajo de los colaboradores y conseguir que otras personas se sumen al proyecto, Ecobio ya está probando una aplicación que permitirá ampliar la cobertura. Se llama Ecorutas y a través de ella será posible enviar las fotografías de los animales atropellados que se encuentren en rutas o campos. Las tomas georreferenciadas irán a una base central.

ESPECIES AMENAZADAS EN URUGUAY