Tres dieron positivos con dengue; lo contrajeron en el exterior del país.

En lo que va del año, el Ministerio de Salud Pública (MSP) llevó a cabo 68 estudios de dengue, zika y chikungunya a pacientes posiblemente picados por el mosquito Aedes Aegypti. De estos, tres dieron positivo con dengue. Se trata de personas que contrajeron la enfermedad en el exterior, por tanto Uruguay sigue siendo, junto con Canadá, uno de los dos únicos países de América sin casos autóctonos de dengue.

La cartera está alerta a que pueda sucederse un caso de dengue, zika o chikungunya en el país, ya que, según confirmó en la edición de ayer de El País la directora de Epidemiología del MSP, Raquel Rosa, tanto las larvas como los mosquitos adultos de Aedes Aegypti están diseminados por todo el Uruguay. De igual forma, que exista el mosquito no quiere decir que este esté infestado con alguna de las enfermedades.

Los casos de personas infestadas con zika crecen día a día. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó ayer 2.600 casos más que los que se habían informado el miércoles pasado en la cumbre de países latinoamericanos que se realizó en Montevideo, llevando la cifra a 22.600 (ver aparte). En ese país también se registraron las primeras tres muertes vinculadas al virus, correspondientes a tres pacientes que padecían el síndrome de Guillain Barré, el cual ataca el sistema nervioso y puede producir parálisis.

Uruguay está cada vez más rodeado por la enfermedad. El pasado viernes se registró el primer caso de zika en Porto Alegre. Se trata de una persona que habría contraído el virus en Mato Grosso.

En Argentina, La Nación informó sobre 80 casos en la provincia de Santa Fe y ocho serían autóctonos.

En tanto, en el departamento de Rocha, un hombre está internado con un importante cuadro febril a la espera de los resultados de unos exámenes que confirmen si tiene dengue, zika o chikungunya. Estos se esperan para la tarde de hoy.

El MSP está llevando a cabo análisis de sangre a cada uno de los pacientes que muestran síntomas correspondientes a los del virus zika o dengue, es decir aquellos que padezcan un cuadro febril de más de 39° C, dolor de cabeza, debilidad muscular, dolor en las articulaciones, inflamación —que suele concentrarse en las manos y los pies—, conjuntivitis y/o erupción en la piel.

Tanto el alcance del virus zika, como su posibilidad de generar otras enfermedades y la manera en que se contagia, siguen siendo motivo de dudas.

El alcance del virus es imposible determinar, debido a que el 80% de los pacientes que lo padecen no presenta síntomas. Su posibilidad de generar otras enfermedades también es un misterio. El gobierno de Brasil asegura que los 4.800 casos de microcefalia generados en las últimas semanas (cuando el promedio histórico son 150 por año) está directamente vinculado al virus, mientras desde Colombia el mismo presidente Santos sostuvo ayer que esto no está probado en el país y que no han nacido bebés con esta enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pasada semana la emergencia sanitaria sobre el virus, pero no dio detalles de cómo este puede transmitirse, más allá de por la picadura del mosquito. Desde Estados Unidos informaron de un caso en que este había sido transmitido a través de una relación sexual.

Científicos brasileños, en tanto, informaron que encontraron el virus zika en la saliva y orina de dos pacientes infestados con el mismo.

Paulo Gadelha, presidente de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), uno de los mayores centros de investigación médica de América Latina con sede en Río de Janeiro, dijo en declaraciones al diario La Nación de Argentina que aún se requieren más investigaciones para aclarar si el zika podría ser transmitido, por ejemplo, a través de un beso, pero de todos modos aclaró que el descubrimiento "cambia el nivel y la forma en que estamos trabajando y obliga a doblar nuestros estudios".

El MSP a través de su página web insta a las personas que viajen a América Latina o el Caribe, pero en especial a Brasil, a "utilizar repelente siempre que se encuentre a la intemperie, y reaplicarlo en caso de sudor o contacto con el agua", "utilizar prendas de manga larga" y "dormir en lugares protegidos con mosquiteros".

La multitud de gente semidesnuda parece el paraíso para los mosquitos que transmiten el zika, pero nada, ni siquiera una emergencia sanitaria internacional, puede detener el carnaval de Rio de Janeiro. Este fin de semana la fiesta concentra a más de un millón de personas. "No tengo miedo", dice Cristiane Ruiz, de 30 años, con pantalones cortos y la parte superior de un bikini de color naranja que cubre muy poco. "No creo que una zona de la ciudad como ésta sea buena para los mosquitos, no hay mucha vegetación" apunta mientras observa a su alrededor los altos edificios y las calles bordeadas por palmeras. AFP

"Los casos de Guillain Barré (SGB) experimentaron un incremento del 66%", informó el presidente de Colombia Juan Manuel Santos en una comparecencia en la que no se refirió a los tres fallecidos con antecedentes de zika y SGB —síndrome que ataca el sistema nervioso y puede producir parálisis— confirmados el viernes por el Ministerio de Salud de su país.

De los 22.612 infestados de zika registrados hasta el 30 de enero, de acuerdo con las últimas cifras del Instituto Nacional de Salud, 2.824 corresponden a mujeres embarazadas, la población más vulnerable ante el virus porque se sospecha que puede provocar en fetos microcefalia —cerebro reducido—. El pasado miércoles, en la cumbre de países latinoamericanos que se realizó en Montevideo, Colombia había informado sobre 20.000 casos de zika, lo que ya lo colocaba en segundo lugar, detrás de Brasil que tiene un millón y medio.

Santos añadió que "no se ha presentado ni un solo caso" de microcefalia en bebés hijos de mujeres con zika. En Brasil, en tanto, ya van 4.800 niños que nacen con esta enfermedad.

La ONU pidió el viernes último a los países afectados por el virus zika que autoricen el aborto por los riesgos de microcefalia, una enfermedad congénita irreversible que provoca daños en el desarrollo motor y cognitivo del niño. AFP

La guerra al Aedes Aegypti en Uruguay