Publicidad

Montevideo y sus actos fallidos

Compartir esta noticia
Plaza Independencia: una renovación que tuvo premio en la década anterior pero se dejó de lado. Foto: Difusión

PROYECTOS EN LOS PAPELES

Los concursos brindaron obras icónicas pero varios primeros premios no se concretaron.

Plaza Independencia: una renovación que tuvo premio en la década anterior pero se dejó de lado. Foto: Difusión
Plaza Independencia: una renovación que tuvo premio en la década anterior pero se dejó de lado. Foto: Difusión

Aunque los concursos siempre son azarosos y sus resultados no conforman a todos, en algunas áreas se defienden a capa y espada, por lo menos desde el ámbito académico. Por ejemplo, el de la arquitectura, en donde se consideran varias obras que, más allá de modas, tendencias y tecnologías, pasaron con el tiempo a la categoría de íconos, o por lo menos de emprendimientos singulares en Montevideo, a nivel público o privado, ya se trate de viviendas, escenarios cerrados y abiertos, hospitales o centros de estudio y bancos.

En la lista de edificios que terminaron construyéndose en base a proyectos o anteproyectos ganadores de concursos figuran algunos clásicos.

Entre ellos, la Escuela Sanguinetti y la sede central del Banco República (concursos de 1917), el edificio de la Aduana (concurso de 1923), el de la Facultad de Odontología (de 1929), el Estadio Centenario, el Hospital de Clínicas, el Banco Hipotecario de la Plaza Matriz, el Jockey Club o el Ministerio de Salud Pública (todos en torno a 1930), la Biblioteca Nacional (de 1937), el edificio de Ancap, la Facultad de Arquitectura y el palco del Hipódromo de Maroñas (de 1938), el Liceo Zorrila (de 1946), los cines Plaza y Central (de 1949), o el Mausoleo de Artigas (de 1975).

En una segunda lista podrían figurar los primeros premios de concursos para edificaciones que se postergaron largamente en el tiempo pero se concretaron, si bien con ajustes y transformaciones. Por ejemplo, el del Auditorio Nacional del Sodre, un proyecto de 1987 que tuvo su inauguración completa en 2009, o el del Palacio de Justicia, un proyecto de 1963 que derivó mucho después en la actual casa de la Presidencia de la República, en Plaza Independencia.

Luego de un largo paréntesis histórico que fue de la mano con depresiones económicas, más acá en el tiempo hubo nuevos concursos para obras que están en ejecución, como el Antel Arena o la sede del CAF, pero asimismo se sumaron casos que en un trabajo de la Facultad de Arquitectura aparecen calificados como "fallidos".

En esta tercera lista surge la renovación de la Plaza Independencia, que a lo largo de la historia ya sufrió cambios en sus espacios y numerosas sustituciones en su entorno, en las líneas de los edificios que la rodean. Los ganadores del concurso de 2009 hablaban de "siete claves inductivas", de "construcciones conceptuales con el menor número de acciones", y "de una serie mínima y controlada de piezas de gran efecto y capacidad de inducción".

Esa idea llamada "Plaza Plus", que agrupaba las palmeras hacia la Puerta de la Ciudadela, cambiaba el acceso al Mausoleo de Artigas y eliminaba el tránsito a su alrededor estableciendo una suerte de plataforma flotante de ciencia ficción, despertó en su momento voces a favor y en contra que se apagaron prontamente.

El República.

BROU: proyecto que ganó el primer premio del concurso de 2009. Foto: Difusión
BROU: proyecto que ganó el primer premio del concurso de 2009. Foto: Difusión

También auspició opiniones enfrentadas la idea de construir un nuevo edificio para el Banco República en la Ciudad Vieja, pero el proyecto triunfador en 2009 parecía muy adecuado y contaba con el respaldo de un jurado compuesto por Mariano Arana, William Rey, Gonzalo Balarini, Justo Solsona, Ruben Otero yAngela Perdomo.

El proyecto proponía dos edificios de oficinas, de ocho niveles, organizados en ele, que conformarían un espacio urbano donde las construcciones patrimoniales rehabilitadas y con nuevos usos se integrarían a un volumen más bajo que iba a abarcar la totalidad de la manzana. En el nuevo banco habría un centro cultural con una sala de eventos, biblioteca, museo, cafetería y centro de exposiciones. Y en el subsuelo, dos niveles de estacionamiento para 400 automóviles.

La cubierta superior del volumen que enfrentaría a la Rambla 25 de Agosto, accesible desde el exterior por rampas, estaba pensado para que fuera además una plaza-mirador con vista a la bahía, en donde podría decirse que naufragó.

Bandera y templo.

Tres Cruces: para renovar la Plaza de la Democracia se llamó a concurso. Foto: Difusión
Tres Cruces: para renovar la Plaza de la Democracia se llamó a concurso. Foto: Difusión

Otro espacio urbano que mereció un concurso pero se transformó sin considerar demasiado el primer premio fue el de la Plaza de la Democracia o de la Bandera, en Tres Cruces, frente a la terminal. El certamen data de 2011; los autores premiados querían "construir un soporte plural capaz de habilitar tanto el desarrollo de actividades y eventos de perfiles ceremoniales y solemnes así como aquellos cotidianos, lúdicos, resistentes y los múltiples atravesamientos que componen la dinámica diaria de la plaza".

En el olvido quedó asimismo el emprendimiento para modernizar la Plaza España, en Ciudadela y la Rambla, un espacio privilegiado, en el emplazamiento del sector sur de las antiguas fortificaciones, transición entre la Ciudad Vieja, el Centro y el mar. La inicativa se concretó en 1992 pero nunca pudo concretarse la revitalización del lugar, que al norte tiene la sede de AEBU y al oeste el Templo Inglés.

Lácteos y finanzas.

En La Aguada: construcciones en antigua planta de Conaprole. Foto: Difusión
Aguada: construcciones en antigua planta de Conaprole. Foto: Difusión

El plan de renovar la Conaprole ubicada entre las calles Magallanes, Nueva York, Minas y Asunción es otro relato inconcluso. "El proyecto logra, con escasos recursos y con simples mecanismos operacionales, construir unas reglas de juego capaces de sustentar un manejo arquitectónico consistente y a la vez muy atractivo", decía el fallo de un jurado integrado en 2008 por Thomas Sprechmann, Juan Daniel Christoff y Jorge Sintas.

El Ministerio de Economía casi llega por su parte a cumplir un sueño añejo, pero en 1982 "se quebró la tablita" y las arcas del Estado quedaron sin rubro para ejecutar la obra. Entre los autores figuraba Nelson Inda y en el jurado, los arquitectos Nelson Bayardo y Mario Paysée Reyes. En el resumen del fallo del concurso de 1981 se decía que no sólo se trataba del mejor proyecto, sino de "una obra de real envergadura y que puede implicar un notable aporte a la edilicia ciudadana".

Entre el Plan Fénix y el Puerto de Capurro.

En la historia de Montevideo hay programas políticos fallidos en materia de arquitectura y algo más. Entre los emprendimientos de alcance nacional puede recordarse el Plan Fénix o el Puerto de Capurro. También existen obras que llegaron a ejecutarse pero no cumplieron sus objetivos y hasta hoy merecen correctivos, como el Corredor Garzón que construyó la IMM. Pero además hubo proyectos de obras premiadas en concursos de arquitectura que tampoco se concretaron y alcanzan tanto la órbita públñica como la privada.

La obra discutida de Tres Cruces.

En 1994 quedó inaugurada la terminal de ómnibus interdepartamentales de Tres Cruces y algunos arquitectos y urbanistas discreparon con el lugar elegido, entre otras cosas por la cercanía con varios centros de salud y un tránsito ya muy intenso. La idea anterior para erigir una obra con igual función en ese sitio fue un proyecto fallido, ganador de un concurso de 1981.

La terminal iba a construirse en Bulevar Artigas y Galicia. El jurado integrado por Nelson Bayardo, Antonio Cravotto, Ramiro Bascans y Francisco Crispo indicó en su fallo que la propuesta premiada lograba una "excelente implantación y disposición general".

Se destacaba asimismo "una concepción original de la estación terminal, sustituyendo los planteos enfáticos o mecanicistas habituales en este tipo de edificios por otro, de mucho carácter y de escala muy adecuada a nuestro medio".

También era resaltado el "rescate de importantes valores existentes en el lugar (casa proyectada por Julio Vilamajó, trazas de calles y la casi totalidad de la arboleda) que son incorporadas a la propuesta con un rol específico". Otra consideración a favor del proyecto fue el cumplimiento acabado "con el requisito de economía de construcción y mantenimiento requeridos por el programa del concurso".

Prado: proyecto para el Complejo Deportivo del Círculo de Tenis. Foto: Difusión
Prado: proyecto para el Complejo Deportivo del Círculo de Tenis. Foto: Difusión

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad