La guerra está declarada: taxistas versus Uber, la aplicación que amenaza con darles dura competencia. Los dueños de los taxímetros se reunieron ayer en asamblea, 24 horas después de haber cortado calles en el centro y de irrumpir en una jornada de capacitación deUber. Decidieron dar la pelea en la opinión pública a partir de la propaganda.

En este sentido, fue que el presidente de la gremial, Óscar Dourado, presentó una moción para que cada propietario afiliado aporte $ 3.000, y de ese modo se pueda financiar la campaña contra Uber.

"Precisamos recursos, por eso la directiva propone que cada propietario ponga tres cuotas de mil pesos, que no es nada, pero los precisamos porque sin recursos no podemos enfrentar a nadie", dijo Dourado ante decenas de personas. Y agregó: "Si los enfrentamos con el bolsillo vacío estamos en el horno".

"Por la afirmativa", gritó y alzó su mano a la misma vez. Todos los presentes hicieron lo mismo, salvo un propietario que votó "por la negativa".

Durante unos segundos, con el micrófono en la mano, el presidente de la patronal y moderador de la reunión quedó mirando fijamente al taxista: "a ver, el compañero que votó por la negativa, que venga a hablar", dijo Dourado.

"Yo no tengo mayores ideas, pero cada vez que sale una aplicación tenemos que pagar. Siempre tenemos que pagar, 1000 o 1500 dólares, yo estoy cansado de pagar porque, como a todos, nos ha bajado el trabajo. Lo primero que tenemos que hacer es ver en qué posición estamos nosotros", dijo el hombre que votó en contra,

El ambiente comenzó a ponerse tenso cuando el taxista arremetió contra la directiva de la patronal, aludiendo a la "mala gestión que están llevando adelante".

Dourado tomó la palabra nuevamente. "Yo ya no sé lo que hay que hacer, y le pido a él que promueva otro tipo de trabajo y esfuerzo para salir adelante, al igual que lo hago yo, hay veces que no duermo pensando en todo esto…", dijo.

El taxista intentó interrumpirlo, lo que molestó a Dourado. "Yo te escuché cuando hablaste, te pido que te retires", dijo alzando la voz. "Seguí por ese camino que nos defendes bien", le gritó por último el presidente de la patronal a su compañero, mientras que otros integrantes de la asamblea invitaban a que el hombre se fuera. Acto seguido, Dourado puso su cargo a disposición: "quienes quieran que me vaya, que levanten la mano". Hubo silencio en la asamblea.

Los taxistas decidieron que concurrirán a cada instancia de capacitación que convoque Uber, con la intención de "participar". Se acordó que unos cien taxis acudan a la cita y bloqueen las calles aledañas.

En tanto, mañana lunes, la directiva de la patronal será recibida por el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, y el martes concurrirán a una reunión con una comisión de legisladores del Frente Amplio.

Dourado señaló, además, que estuvo en comunicación con el ministro de Transporte, Víctor Rossi, quien pondrá el tema sobre la mesa en el próximo Consejo de Ministros.

Los asambleístas incitaron a que "todos los que puedan se metan en las computadoras y den batalla, contra los que quieran dejar entrar a Uber".

Un directivo de la patronal indicó que "hay que entrar por ese lado también, en las redes sociales, es muy importante que dejemos nuestra postura plasmada".

Ya son 4.000 los uruguayos que se registraron para ser choferes de Uber, 1.000 más que la cantidad de taxis que hay en Montevideo. Así lo confirmaron a El País fuentes cercanas a la empresa. Sin embargo, aclararon que esto no quiere decir que todos se conviertan en miembros de Uber. Primero deberán llevar a cabo la capacitación, y luego cumplir con ciertos requisitos, como ser que los autos sean del año 2008 en adelante. Además, la firma está de acuerdo con aceptar otras condiciones, como ser pedirle libreta profesionales a los choferes, en caso de que la comuna capitalina lo exija.

El País, en tanto, accedió a parte del documento que Uber entregó a la Intendencia de Montevideo, donde se da cuenta de qué tipo de condiciones la empresa aceptará cumplir. La firma explica que, por ejemplo, en Ciudad de México, la Comisión Federal de Competencia Económica se pronunció reclamando reglas especiales para aplicaciones como Uber, distintas a las que deben cumplir taxis y remises. Algo que Uber se niega a hacer es ponerle a los autos una chapa especial. Ellos dicen no ser una empresa de transporte sino una aplicación para celulares que funciona como intermediario. Este organismo mexicano determinó que "las plataformas tecnológicas deben ser reconocidas como una nueva categoría".

La patronal de taximetristas estuvo un paso adelante de los hechos, pero puede costarle caro. En julio del año pasado, registró la marca Uber como propia. Es decir, se hizo de la marca en nuestro país, incluyendo el logo de la empresa estadounidense. Esto activó un mecanismo de autodefensa inmediato que fue advertido por representantes de Uber en Uruguay, asegurando que iniciarán acciones legales contra la patronal por ejercer una competencia desleal.

En este sentido, representantes de la patronal dijeron ayer a El País que si bien no es ilegal lo que se hizo, "puede comenzar a llevarse a cabo un juicio cruel; en esta nos pueden complicar". La abogada de los taxistas, Alicia Ramas, aseguró que "siempre se actuó bajo la ley".

Pretenden irrumpir en capacitación de choferes; trancarán calles con autosDIEGO PÍRIZ