Las últimas 47 se inauguraron el viernes en la localidad de Carlos Reyles.

Participaron de la entrega de casas el vicepresidente de la República, Raúl Sendic, y el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks.

En la oportunidad se inauguraron 47 viviendas, 46 en plan nucleado y una en terreno propio. Se trata de 16 de dos dormitorios, una de dos dormitorios con uno ampliado, 26 de tres dormitorios, una de tres con uno ampliado y otras dos de cuatro dormitorios. Con estas nuevas intervenciones habitacionales, Mevir alcanzó las 28.610 unidades entregadas.

La presidenta de Mevir, Cecilia Bianco, enfatizó que la institución luchó en la zona contra las intensas lluvias y el barro durante mucho tiempo, pero que al final se llegó a la culminación de las viviendas en los tiempos previstos.

Explicó que parte de la esencia del trabajo de este organismo, creado originalmente para erradicar la vivienda precaria rural, consiste en "acompañar a las familias en las adversidades y en la toma de decisiones", en un proceso que, en este caso, duró casi dos años, desde la preobra y la construcción, que se realizó en 18 meses.

La funcionaria dijo que además de la inversión de $ 75 millones "también hay una inversión social, que no es medible en cuanto al desarrollo de capacidades que quedan fortalecidas e instaladas en los grupos que participan por ayuda mutua en la construcción de sus casas".

Explicó que la sociedad uruguaya en su conjunto aporta los recursos a través del Fondo Nacional de Vivienda, que administra el ministerio a través de Mevir, para que se realicen distintos proyectos habitacionales en zonas rurales.

En el caso de estas nuevas casas, serán ocupadas por asalariados, pequeños productores y familias de ingresos económicos medios o bajos, a las que se les otorgará un subsidio, lo que redundará en una pequeña cuota que no es el valor de la totalidad de la vivienda.

Mevir también se comprometió en la localidad de Carlos Reyles a construir un nuevo local para un centro de atención a la infancia y la familia (CAIF).

Los participantes dijeron que las familias fueron el gran soporte para continuar en la obra, así como el equipo técnico de Mevir que los apoyó en forma incondicional en el proceso de construcción.

La zona rural este del departamento de Durazno, con características sociales de mayor aislamiento, está incluida dentro del área prioritaria de intervención de Mevir. En ese lugar están ubicados Blanquillo y La Paloma, donde se planifican proyectos según la disponibilidad de tierra e infraestructura existente.

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