La industria y los tamberos vienen de años complicados.

El gobierno decidió crear la Mesa Interinstitucional del Sector Lácteo que estará integrada por el Instituto Nacional de la Leche, la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay, la Asociación Nacional de Productores de Leche, la Intergremial de Productores de Leche, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea y el Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Afines. También participarán los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Economía y Finanzas, Relaciones Exteriores, Industria, Energía y Minería, y Ganadería, Agricultura y Pesca.

La mesa, que venía siendo reclamada por los sindicatos del sector lácteo, tendrá carácter consultivo y se reunirá cada dos meses. Aconsejará sobre las relaciones laborales, la prevención de conflictos, la inserción internacional, la competitividad, las nuevas tecnologías y el desplazamiento de trabajadores. Cuando la situación lo amerite, se podrá convocar a otro ministerio.

El sector lácteo viene de años complicados durante los cuales cerraron la empresa Schreiber Foods en San José y Ecolat, en Colonia. También abandonaron sus explotaciones decenas de tamberos como consecuencia de los bajos precios internacionales que se han recuperado. El sector lácteo uruguayo perdió el mercado venezolano (importante para Conaprole, Pili, Claldy y Calcar), y ahora se cierne la amenaza de la cuotificación de las importaciones provenientes de Uruguay por parte de Brasil, el principal mercado de la producción local. La posibilidad fue insinuada por el ministro de Agricultura brasileña, Blairo Maggi, aunque en los últimos días no ha vuelto a hacer comentarios. Los productores de Rio Grande do Sul periódicamente presionan para obtener esa cuotificación. El ministro de Ganadería uruguayo, Tabaré Aguerre, señaló que una eventual cuotificación atentaría contra el libre comercio y dificultaría un acuerdo Mercosur-Unión Europea.

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